Comimos y pasamos el resto de la tarde descansando y charlando. Eso si se parecía más a un día libre. Pronto empezó a anochecer, las puertas del laberinto empezaron a cerrarse, pero hoy nadie habia atravesado esas puertas.
"Aburrida?" escuché una voz que se aproximaba desde el bosque. Era Newt.
"Solo un poco..." respondí.
"Te apetece que demos un paseo?" Asentí.
"Que más crees que necesito demostrale a Minho para que me deje ir con él?"
"Ya has demostrado todo lo que tenias que demostrar..." respodió.
"Entonces por qué se niega a darme una oportunidad?"
"Él más que nadie conoce los riesgos del laberinto, creo que solo intenta protegerte..."
Notaba en la voz que Newt intentaba esconderme el verdadero motivo.
"Es por que soy una chica? Estoy segura de que si no lo fuera Minho me hubiera dejado intentarlo!"
"Creéme amor, ese no es el motivo, creo que no quiere que te pase nada..."
Minho y yo eramos amigos, pero tampoco teníamos demasiada relación como para ser tan sobreprotector conmigo. Alcé la vista y vi a Minho sentado junto con los demás corredores en la zona de la hoguera, que todavia no estaba encendida. Debía hablar con él, pero esta vez a solas, debia convencerle. Asiqué me acerqué. Desde lo lejos, alzó la mirada y vió como me acercaba.
"Minho! Podemos hablar a solas? Por favor... " Añadí.
"Claro! Ven sigueme" Nos dirigimos hacia el bosque, allí nadie nos molestaría. "Espero que no sea para hablarme de lo mismo, por qué ya te he dicho que..."
Le corté. "Sé que el laberinto es peligroso y asumo cualquier riesgo, también sé que entrar ahí es jugarse la vida, pero no puedo quedarme aquí sentada esperando, solo llevo aquí poco más de una semana y ya me estoy volviendo loca entre estas cuatro paredes... Sé que puedo ser de ayuda! Entiendo que quieras protegerme, pero se cuidar de mi misma. Solo te pido una oportunidad, y si no sirvo para este trabajo entonces me olvidaré del laberinto..."
Minho estuvo todo el rato con los brazos cruzados escuchándome con atención, era la primera vez que me escuchaba de esa forma, me escuchó de verdad. Se pasó la mano por detrás de la cabeza y suspiró.
" Está bien... "
"Siiiiiii" No podía creerme lo que acababa de escuchar.Grité de emoción y me abalancé hacia Minho dándole una abrazo. Sorprendí a Minho, y le solté inmediatamente al notar que no estaba muy cómodo. Se relajó y siguió con lo que iba a decirme.
"Pero yo decidiré si sirves o no. Entraras ahí cuando yo considere que estas físicamente capacitada, hasta entonces Ben y yo te entrenaremos por las tardes cuando volvamos del laberinto."
"Está bien!" respondí.
Ambos empezamos a caminar hacia la llanura del claro.
"Esta mañana lo has hecho realmente bien..." me dijo creando un poco de tensión en el ambiente. No sabia que responder. Minho me desconcertaba mucho. De pronto estaba serio conmigo, como de pronto me hacia un cumplido...
Tras un silencio un tanto incomodo respondí "Gracias".
Justo en ese momento aparecieron Ben y Newt. El cielo estaba oscuro ya y las puertas del laberinto hacia rato que se habían cerrado. "Donde te habías metido _____? Empezaba a aburrirme de la compañía de Ben..." dijo Newt. Ben miró a Newt y empezaron a pegarse como hermanos, jugando.
Minho les cortó diciendo "Ben, a partir de mañana entrenaremos a _____"
"Eso significa que le has dado permiso para salir al laberinto?" preguntó Newt.
"Así es, ahora voy a buscar a Alby, debo decírselo antes de que se entere por alguno de estos pingajos..." dijo marchándose hacia la casa (Homestead). En cuanto Minho se dio la vuelta, Newt y Ben me abrazaron. "Vaya al final lo has conseguido! No pensé que Minho fuera a cambiar de opinión! Créeme nunca lo hace..." dijo Ben. "Como lo has conseguido?" me preguntó Newt sorprendido. "Simplemente le dije lo que pensaba" respondí sonriéndole. Ben paso su brazo alrededor de mis hombros y nos dirigimos hacia la casa. "Vaya, parece que a partir de ahora seremos compañeros!" me dijo. "No corras tanto, de momento solo estoy a prueba" respondí.
Pronto nos fuimos a dormir. Aunque había sido nuestro día libre, estábamos realmente cansados, por una parte por las carreras de esta mañana y por otro por el cansancio acumulado de los días anteriores. Mañana sería un nuevo día, y empezaba mi oportunidad para demostrarle a Minho que no se había equivocado al darme esta oportunidad.
Pasé el día ayudando en el huerto, había mucho por hacer, tocaba recolectar las patatas y pronto había que empezar a preparar la tierra para sembrar otros tipos de verduras. Los "creadores", así los llamábamos a los que nos subían víveres en la caja, nos proveían de lo más básico, pero cada vez resultaba más difícil alimentar a tanta gente. Este era un tema que le preocupaba mucho a Alby. El día fue duro pero se me pasó rápido. En cuanto me di cuenta empezó a esconderse el sol y los corredores llegaron del laberinto. Empezaba mi entrenamiento. Ben me enseñó como hacer estiramientos antes de empezar a correr. Una vez terminamos, me mandó a correr. Hicimos algunos ejercicios de velocidad y por fin terminamos. Me dirigí hacia las duchas. Al salir me encontré con Minho que estaba apoyado en un árbol esperando a que saliera.
"Ya me ha dicho Ben que lo has hecho bastante bien, generalmente no suelen aguantar tanto los otros chicos que ha entrenado... Imagino que estarás cansada..." me dijo.
"Sí lo estoy, pero creo que podré con ello"
"Mañana seré yo quien te entrene"
"Y eso? Ben ya se ha rendido?" Minho empezó a reírse, y yo también.
"Mañana es su día libre, se merece un descanso, ha trabajado muy duro estas últimas semanas" continuó diciendo.
"Esta bien" respondí.
Me alejé hacia la zona de las hamacas y me tumbé. En realidad estaba muy cansada. No tenía fuerzas ni para cenar. Pronto mis ojos se cerraron y caí dormida.
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El Corredor Del Laberinto - Minho & Reader
FanfictionFanfic del Corredor del Laberinto. Todos conocemos la historia, pero y si fueras tu quien subiera este mes en la caja? Aqui os dejo esta historia para que dejeis volar vuestra imaginación y paseis un buen rato leyendo. Espero que os guste.