BAJO MI TECHO

Casi rubio

Tenía diez pregunta seguidas de diez preguntas más y otras diez preguntas más, algo así como preguntas sin fin.

¿Y si era el mismo Jack del que Bianca está colada? ¿Como lo tomaría? ¿Que pensara? ¿Se tirara gases mientras duermes? ¿DONDE IBA A DORMIR?

Era agotador.

Las clases de por la mañana habían transcurrido con normalidad. Y ni hablar de la colga que me di en el examen de matemáticas, aquello no parecía tener algún tipo religión. A pesar de que no era en lo que me preocupa del todo. Quizás estaba dándole mucha importancia a todo los sucesos que últimamente me estaban pasando pero no me cabía en la cabeza como iba a manejar todo aquello.

La biblioteca estaba vacía, no tanto pero estaba lo suficiente tranquila como para insertarme allí. Así podía repasar el material que había perdido de matemáticas el día anterior que gracias a Nelly una compañera de clases, me pasó los cómputos y pude ponerme al día aunque ya había válidos madre en el examen de computo.

— ¿Eres Bianca? — expuso un chico alto, casi rubio.

Aunque llevaba lente era bonito por lo que me sonroje enseguida. Sus mejillas estaban elevadas y tenía el cabello color almendra, si, casi rubio. Lo había visto antes, podría jurarlo pero no me acordaba.

— ¿Te conozco? — me limité a decir confundida.

El esbozo una sonrisa y halo una silla, se colocó delante de mí con toda la confianza del mundo y comenzó a hablar.

— No, bueno eso creo. — hizo un gesto como de que también lo pensaba. — Te vi ayer. En la cafetería. — enmarcó.

Trágame tierra.

— Ahhh... — expuse, con fe de que me dijera otra cosa. — ¿Caminando coja? — el río confuso. — Es que sabrás, me caí de la cama en la noche porque duermo con mi perro Coco y tuve la pierna adormecida todo el día. — hasta me lo había creido.

Sus labios se curvearon dándome una sonrisa.

Viéndolo desde aquel punto era más que lindo. Tenía unas cuantas pecas por debajo de los pómulos de sus ojos que los espejuelos no las dejaban apreciar del todo y era una pena.

— ¿Estás tratando de esquivar que Jack te ha llamado fea delante de todos? ¿Verdad? — Si, pensé. — El acostumbra hacer eso. Los asesinos matan, los que le gustan el deporte lo practican, los cantante cantan y Jack... Jack solo le sale tratar mal a la gente. — lo conocía y bastante. — Pero tranquila. No te va a volver a dirigir la palabra, aunque para serte sincero que le hayas dicho idiota frente a todos le chocó un poco. — aquello parecía disfrutarlo más que yo.

Entonces puse en duda si alguien en todo el instituto lo había echo antes. Aunque fuera una solo vez y de no ser así iba a ser odiada con el que por problemas de tuberías del edificio de Xu iba a compartir mi techo. Sin embargo aunque no estaba tan segura de sí era el podía sentir esa punzada del sexto sentido de la mujer que nunca se equivoca.

Jack Grey. Joder el único Jack Grey que conocía era al idiota de pelo cobrizo que traía muerta a mi amiga.

Contuve la respiración. Tanto pensar me tenían la piel de otro color.

— ¿Como estás tan seguro? —

— ¿De qué? —

— ¿De que no volverá a dirigirme la palabra? — me interese.

— Lo se. Pasé a que a el no le gusta socializar tanto con chicas como tú. — algo dentro de mí se tensó. No por ser importante ante los ojos de Jack si no; ¿Como me veía ante los ojos de los chico? — Jack es una persona solitaria podría decir.... — trató de buscar algún sinónimo para aquello. — le gusta estar ajeno a todo. ¿Entiendes? — asentí.