𝟭𝟲

305 76 8
                                    

—Ahí viene Mark — dijo Jeno y después se despidió de mí. Pasó por  un lado de mi hermano saludándolo unos segundos, para luego marcharse.

—¿Cómo te fue hoy  HaEun? —Preguntó quitando mi mochila de mis hombros para después él cargarla.

—Igual que siempre, bien.

—¿Por qué siento que quieres decirme algo más? —Preguntó  sonriendo y alzando sus cejas.

—No... Bueno sí.  En la casa te digo.

Los dos empezamos a caminar, el trayecto fue divertido;  Mark me hacía  bromas y yo no me quedaba atrás.
Hasta que llegamos al departamento.

Entré primero yo, y después  él.

Mark dejó  mi mochila a un lado del sofá y fue directo a la cocina.

—¿Qué quieres comer?  —Preguntó lavándose las manos.

Jjimdack —contesté.

—Perfecto, en un momento estará listo.

—Mientras me iré a cambiar —.Dije y fui a mi habitación.






★★★

Mark terminó  de cocinar. Arreglé la mesa y serví los platos.

—¿Entonces qué  es lo que me quieres decir? —Preguntó con un rostro preocupado.

—No es algo que tenga que preocuparte.

—Aún así me tienes que decir.

—SanHa y yo estamos saliendo —.Contesté y metí un gran bocado de comida a mi boca, mirando hacia otro lado.

—Necesito hablar con SanHa, no quiero que le haga nada a mi hermana menor.

—S-sí.

—¿Por qué te pusiste nerviosa? Es algo normal tener pareja. De hecho ya lo sospechaba.

—¿Y por qué no me lo preguntaste?

—Porqué son asuntos tuyos, aunque sea tu hermano te tengo que dar privacidad.

—Ah. ¿Te molestaría que salga en un rato con SanHa?

—Claro que no me molestaría, sólo no llegues tarde.

—Está bien.  ¿Sabes un dato interesante sobre mi?

—Sí, muchos.

—Bueno, el dato es que, tengo al mejor hermano del mundo. —Me levanté de la mesa y le di un abrazo fuerte.

—Gracias pequeña. También tengo a la mejor hermana del mundo, no, del universo —reí contagiosamente.

Minutos después Mark y yo recogíamos la mesa.

Dieron las siete de la tarde y decidí empezar a arreglarme para verme con SanHa.
Una hora después sonó el timbre. Mark había salido a comprar más ingredientes, así que yo tuve que bajar a abrir.

Narradora omnisciente.

HaEun abrió la puerta. Segundos después estaba desmayada por el uso de cloroformo.
Lo que ni ella sabía era que, SanHa sólo la había estado utilizando para que su tío pudiese secuestrarla por fin.

El hombre que había desmayado a la femenina, la cargó como un costal de papas y salió del elevador sin haberse topado con nadie.
La subió a una camioneta negra y manejó rumbo a una casa abandonada; donde el tío de SanHa los estaría  esperando.

secrets ; sanhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora