𝟭𝟵

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El tiempo pasaba y el sueño en mí se hacía cada vez más presente, no quería dormir; pues cuando me despertara mi cuello y espalda de seguro dolerían por la incómoda posición.

La sensación de inseguridad se presentó llevándose el sueño, pero trayendo tristeza a mí.
Quería a mi hermano, abrazarlo y decirle cuánto lo quería, él era técnicamente mi familia.
Extrañaba las bromas de mis amigos y que me protegieran como si fuese su hermana menor.

Los sollozos comenzaron a oírse por toda la habitación.

Quería largarme ya de ese maldito lugar.
Tenía que idear un plan.

Mark PDV.

—¡Mark! —Gritó mi padre desde la planta baja de la casa.

Salí de mi habitación y bajé a la sala.
Mi mirada se centró en el policía que estaba con mi madre y padre.

—¿Este teléfono es de tu hermana?—Preguntó con el artefacto en una bolsa de plástico.

—Sí.—Contesté con un nudo en la garganta.

—¿Seguro?—La pregunta ahora la había hecho el oficial.

—Sí, estoy muy seguro.

—Bien, guardáremos la evidencia, seguiremos investigando cerca del lugar donde encontramos el celular. Estaremos en contacto.

—Gracias oficial—respondió mi madre.

—Es mi trabajo. Hasta luego—. Mi padre acompañó al policía hasta la salida.

Me senté a un lado de mi mamá. —Si encontraron su celular tirado en la calle... Va a ser más tardado encontrarla.

—La encontrarán, hijo. Hay que pensar positivamente.

—Ya me cansé de esperar; mañana se cumple un mes de su secuestro —me levanté del sofá y fui directamente a mi habitación.
Si la policía se tarda más tiempo, yo mismo la iré a buscar.


HaEun PDV.

Ya tenía un plan. Ahora faltaba llevarlo a cabo.

El ruido de la puerta se escuchó. Había llegado el momento.

—Tiene que funcionar — murmuré para mí.

—Es hora de que comas.

Esta vez no me negaría. Necesitaría fuerzas.

Se oyeron pasos en dirección mía.

—¿Crees que pueda comer por mi misma?—Pregunté con inocencia en mi voz.

—Sí, ¿por qué no? —Logré dar el primer paso a mi plan.

Me desamarró la venda de mis ojos y la cuerda que ataba mis muñecas.

—Gracias —sonreí falsamente. Comencé a comer despacio. Necesitaba tiempo para distraerlo.

Cuando terminé de comer la asquerosa comida que me habían dado hablé después de un largo silencio.

—Me entumí...

—Claro, un momento —tomó mi plato y lo hizo a un lado para desamarrar mis tobillos.

En un movimiento rápido la cuerda que antes estaba atada a mis tobillos se encontraba rodeando el cuello del desconocido para mí.
Cada vez el agarre era más fuerte. No lo mataría, sólo lo dejaría inconsciente por un buen rato.

—Bastardo —cuando terminé salí sigilosamente de aquélla habitación.

—Tranquila HaEun, todo saldrá bien. Inhala, exhala —. Repetía en mi cabeza varias veces.

Estaba en busca de una puerta.

No se escuchaba ningún ruido a mi alrededor, era extraño y escalofriante.

Caminé unos pasillos más cuando algo llamó mi atención. Una voz.
Van a decir que estoy loca pero esa voz se asemejaba mucho a la de SanHa.
Mi temor fue vencido por la curiosidad.

Caminé en dirección a la voz. Cuando llegué no podía creer lo que estaba viendo.

—SanHa~

Susurré. El pánico y tristeza se apoderó de mí.

secrets ; sanhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora