❛ ineffable // jjk.

OO9 ͜͡🌙

Estaba jodida, de eso me convencí cuándo Nancy salió de nuevo y me tomó firmemente del brazo, integrándome al centro de la fiesta.

—Un aplauso para nuestra reina.

—¡Joder, quítame las manos de encima!— intenté soltarme de su agarre pero pronto dejaría de hacerlo por el sonido de las risas y abucheos de todos. mierda.

"Que gran disfraz" "se vé ridícula"  "ésto va para el periódico mural"

—No te lavaste la cara antes de dormir, cariño, tú maquillaje se ha corrido, y ni hablar de esas ojeras.— la chica a mi lado me soltó y comenzó a enumerar un sin fin de defectos de mi apariencia en ese momento, a la par que jugaba con un mechón de mi cabello, todos reían y yo me contenía de no partirle la cara. —Tu cabello está enrredado y grasoso ¿hace cuánto no te bañas?

La atención de todos estaba sobre mi y sus palabras lograban esquivar todas las trampas hasta llegar a mi corazón, aunque no quisiera demostrarlo ni admitirlo. Más allá del enojo sentía tristeza ¿por qué me siento así? yo no debería sentirme así, no de nuevo.

—¡dije que me soltaras, estúpida!— la empujé con fuerza y los chicos detrás la agarron cuando terminó contra ellos.

—¿cómo me llamaste?

—Estúpida, ¿ahí te gusta o te lo repito?

Otra mano me tomó por el brazo antes de que pudiese hacer chocar mi palma con su mejilla. giré la cabeza furiosa, con el demonio dentro, y me encontré con el chico que incialmente me había recibido. Jungkook había atendido mis viejos deseos de desaparecer jalandome hacía la salida sin aviso previo. Cruzó la puerta junto conmigo y una vez afuera no detuvo su paso sin destino.

—¿a dónde van?— una voz que desconocía sonó detrás nuestro, volteé confusa y ví un rostro que recordaba oculto en la jardinera, solo que está vez estaba oculto trás un disfraz de frankenstein. —¡no sean aguafiestas! solo nos divertimos.— resonaron sus palabras pero Jungkook no se detuvo.

Llegamos a la esquina de la única cuadra existente en aquel despoblado sitió. Cada vez caminaba más rápido y su agarre se volvía más fuerte. No entendía a dónde quería llegar pero fuera el lugar al que fuera su agarre apresaba dolorosamente mi antebrazo y mi enojo solo estába avivando más la llama.

—estás lastimandome ¡deténte!— al instante cedió, volteando a verme con un rostro serio. De nuevo llegó ese silencio que se hacía presente cada vez que intentaba hablar con él. Soltó un suspiro de lo que parecía ser alivio y se sentó en la banqueta. sus manos pronto comenzarían a desprenderse de aquel disfraz poco elaborado y a tirarlo en el césped, mientras yo miraba sin saber qué hacer o decir.

—gracias.— apenas murmure sin hacer contacto visual. Núnca fuí de decir esas cosas, pero la situación lo ameritaba; era conciente de que si no me hubiese ayudado las cosas hubiesen llegado más lejos, además, ya era la segunda vez que me salvaba de una situación que yo sola no hubiese podido controlar.

Él chico negó con la cabeza y una sonrisa floja, de boca apretada, se alcanzó a notar detrás de toda aquella oscuridad. Extrañamente el silencio y la calma que el más alto era capaz de mantener me daba una especie de paz y lograba que toda la rabia y el odio que me hacía sentir Nancy, desapareciera. Me sentía exactamente como hace algunos días, cuando fué mi apoyo de sollozos, solo que antes nisiquiera tenía valor de mirarle a los ojos. era un extraño y lo sigue siendo, pero me sentía sucia, repugnante y asquerosa en ese momento.