Yamazaki Sousuke (1)

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No lo puede creer.
¿¡Cómo lo hacía!?
¡Es decir...!
¡Había puesto el maldito despertador a la hora que era, y no le había sonado!
Y si solo fuese eso...
Las tostadas se le habían quemado, no había naranjas para hacerse un zumo, no quedaban tampoco cereales, sólo el polvillo de estos...
Y había derramado la leche.
"¡NOOO, LA LECHE NO, NOOO!" había lloriqueado (T/N).
Además, su camiseta favorita estaba para lavar, casi no encuentra su bañador, su gorro se había roto, y sus gafas estaban sucias. Entre encontrar un gorro nuevo, y limpiar sus gafas de natación, salió tarde de casa... Y no dio cogido el tren que iba a Samezuka.
-Está claro que el universo conspira contra mí. -dice la chica, subiendo al tren correspondiente.
Llevaba un retraso de media hora.
Y prometió ayer viernes, después de la práctica de natación con sus amigos, que no faltaría.
Que ironía...
-¿Kou? - (T/N) llamó a su mejor amiga, y cuando cogió, procedió a disculparse como una loca.- ¡Lo siento! ¡Lo siento muchísimo! ¡Puse el despertador, y por arte de magia negra, mi despertador decidió no sonar! Ya lo he tirado, compraré otro nuevo, ¡lo prometo! Vengo casi sin desayunar, ¿¡te puedes creer que mi nevera estaba casi vacía!? No te preocupes, ya estoy en el tren, cerca de Samezuka, con una última carrera llegaré en seguida, y...
-Ehh... -la voz de un hombre que (T/N) no supo identificar resonó al otro lado, y ella se asustó por un momento.
Por un momento pensó que se había equivocado de número.
Pero aún así, contestó:
-Tú no eres Kou. ¿¡A que me he equivocado de número!? ¡Lo dicho, el universo conspira contra mí...! ¡Maldito seas, universo...!
-No, yo... Eh... Emm... -el chico parece indeciso y tras un silencio y un par de murmullos por el ambiente, su amiga contestó.- ¿(T/N)? ¿Eres tú?
-¡Que va, soy tu abuela! ¿Te hago una ensalada, cariño? -(T/N) imitaba la voz de una anciana, y oye la risa de su amiga y la de un hombre al otro lado.- ¡Claro que soy yo! ¿¡Quién sería si no!?
-Perdona, perdona... Espera, no, ¡nada de perdona! ¿¡Sabes la hora que es!?
-¡Sí! ¡Hora de que me digas quién me ha cogido el teléfono y por qué ese alguien tenía tu móvil!
(T/N) oye a la pelirroja suspirar. Ella sonríe y baja del tren tras parar en la parada correspondiente. Camina y de repente se da cuenta de algo aterrador.
-Verás, le pedí a Sosuske-kun que me aguantará el móvil mientras cronometraba a Makoto... Lo que no sé es por qué no me ha dado el móvil directamente y ha contestado él... Oh, espera... Dice que lo siente, (T/N)-chan.... Esto... ¿(T/N)?
-¡AAAAAAAGGH, ¿POR QUÉ ME PASA ESTO A MÍIIII?! -grita la (C/p) y Kou se asusta.
-¿¡(T/N)!? ¿¡Estás bien!?
-¡NO ERA ESTA LA PARADA, ERA LA SIGUIENTE! ¡¡AHHHHHH!! -la chica grita, frustrada, y la gente que pasa por su lado en la estación la miran como si estuviera loca.- ¡AHORA TENDRÉ QUE CORRER EL DOBLE DE DISTANCIA Y EL DOBLE DE RÁPIDO, MIERDAAA!
-(T/N), no hace falta, estate tranquila... Coge el siguiente tren y...
-¡NO! ¡IRÉ CORRIENDO! ¡CÓMO CASTIGO POR HABER LLEGADO TARDE...!
-¡(T/N)! ¡Hay demasiada distancia, llegarás muy cansada y...!
-¡AL DIABLO CON ESO...! -cuelga, se pone los cascos, pone la música a tope, y comienza a correr, agarrando las asas de la mochila.

.

.

.

Diez minutos en coche. Treinta andando. Veinte corriendo como corría (T/N) cuando llegó a la academia Samezuka, tan cansada que parecía como si hubiera nadado 5 km seguidos y sin descanso.
Pero aún entrando a la academia, no dejó de correr. Había llegado a un ni el que no era capaz de dejar de correr por mucho que quisiera, como si no importará el cansancio.
Hizo caso omiso al conserje que le pidió nombre y apellidos, a parte de su propósito de visita, y corrió hacia la piscina. Sin miramientos, entró a la piscina techada, notando como el calor que había allí concentrado la golpeaba y le metía un buen gancho en toda la mandíbula. El olor a cloro llenó sus fosas nasales y con eso notó que estaba tan cansada que pensó que se desplomaría en cualquier momento...
Pero no lo hizo.
Llegó al lado de Kou y aparentó estar muy bien... Pero cuando se giró su amiga, pegó un gritito.
-Que... Que hay... -susurró la chica, respirando fuertemente, pues el calor que hacía ahí dentro parecía no dejarla.
-¡(T/N)-chan! ¡Te dije que cogieras el tren! ¡Eres muy testaruda!
-Dime... Dime algo que... Dios, habría hecho mi testamento de saber que pasaría esto, me voy a morir... -respira y sonríe débilmente, sudando.- Dime algo que no sepa...
Kou pasó un tiempo regañándola, y diciéndole que ahora estaría demasiado cansada para el entrenamiento.
Y la regañina empeoró cuando vino Makoto y se enteró de lo ocurrido.
Regañina por parte doble.
-Eh, ya basta de bronca, ya he tenido suficiente con la pateada que me he metido hasta aquí... -suspira la (C/p).- Makoto, coméntame el entrenamiento, me iré quitando la ropa...
-¿¡E-eh...!?
-Tengo el bañador puesto debajo, calma...
(T/N) se quitó la chaqueta, la camiseta, los zapatos, los calcetines y los pantalones que llevaba, quedando la chica en un bañador de mujer con el mismo diseño que el de sus amigos, pero con rayas (C/f) mientras Makoto le explicaba el entrenamiento, lo que habían hecho y lo que debía hacer ella.
Mientras se daba la explicación, dos pares de ojos no se perdieron ni un segundo del espectáculo que les había proporcionado la (C/p) indirectamente y sin saberlo ella.
-¿Ni hola le vas a decir siquiera? -preguntó un pelirrojo, mirando para la chica que había venido corriendo desde la anterior parada.
-Está ocupada. -dijo un azabache de ojos turquesa, apartando la mirada de la chica, visiblemente incómodo.
-No seas idiota, Sousuke. Ven, vamos. -el pelirrojo y dientes de tiburón comenzó a andar hasta Kou, su hermana, Makoto y (T/N). Esta última le caía genial, el rollo que llevaba y la personalidad que tenía hiciera que ríera a cada rato.
-¡R-Rin...! -el azabache corrió detrás de él, preocupado por lo que le diría su amigo sobre él.
Una vez llegaron a la par de la chica y Makoto, (T/N) se giró y sonrió.
-Ey, ¡hola!
La oji-(C/o) conocía a Rin de verlo en las competiciones, quedadas de sus amigos de la natación y por hablar ellos tantísimo de él.
Sin embargo, a Sousuke... A ese chico mucho no lo conocía, y aunque suene algo cruel, tampoco se preocupó de hacerlo. El azabache tenía una cara de serio que metía miedo a cualquiera, y no se abre fácilmente con los demás. Menos con ella, cuando se presentó tardó en estrecharle la mano y miró para otro lado. La chica no guardaba rencor normalmente, pero entendió que al chico no le agradaba por alguna extraña razón que ella no llegaba a comprender.
Intercambiaron un par de palabras, iniciando él siempre la conversación, algo difícil para él, y ella le respondía lo mejor que podía. Y en seguida escapaba de allí.
(T/N) se avergonzaba por ello... Pero de verdad que le tenía mucho respeto, y algo de miedo...
-Me dijeron que corriste desde la parada anterior hasta aquí. ¿Es cierto? Porque si es así, déjame darte la enhorabuena, no lo hace cualquiera en veinte minutos. -rió el pelirrojo.
-Es verdad, sí, y sí no me crees, te invito a que cojas mi camiseta. -señala un cacho de tela en el suelo y ríe.- No sé qué está más empapado, el bañador de uno de tus compañeros o mi camiseta. -los dos ríen y Sousuke traga con dificultad, nervioso.
Rin mira para él y este da un paso al frente.
-Hola (T/N). -dice solamente el chico, y la (C/p) se tensa. Aún así, sonríe.
-Hola, Sousuke. ¿Qué tal?
La única razón por la que lo llama por su nombre fue porque se lo dijo él. Ella no se atrevió a llevarle la contraria.
-Bien. -responde solamente. La chica asiente, sin saber qué decir y mira para la piscina, deseosa de escapar de esa situación, por muy cansada que esté de la carrera de antes. Mientras mira para la piscina, Rin aprovecha para darle un fuerte codazo a su amigo y este se queja en susurros.- Esto... (T/N). -llama Sosuske a la (C/p) y está se gira.
-Dime.
-Yo... -saca las manos de detrás de su espalda y le tiende a la chica una botella de agua.- Sabía que llegarías cansada de correr... Y te compré esto.
(T/N) no da crédito a lo que ve pero, ¿quién es ella para cuestionar lo que acaba de pasar?
-Vaya, Sousuke... Es un detalle de tu parte, de verdad... -coge la botella de agua, encantada, rozando los dedos del chico y la abre.- Me haces un gran favor, estoy sedienta. Podría beberme un garrafón de ocho litros ahora mismo. -ríe y bebe.
Rin también ríe, y Sousuke sólo sonríe.
Pero que sólo haga eso no significa que sea por una cosa insignificante.
La ha hecho sonreír.
-Ahh, que gusto... -suspira tras saborear el agua fresquita.- ¡Casi puedo decir que he recuperado mis energías!
-Me alegro. -ríe el pelirrojo.- Porque como no te eches a nadar rapidito, mi hermana te tira a la piscina. -señala a su hermana, que la mira con cara de impaciencia, y (T/N) hace una mueca.
-Pues tienes razón, oyes. Hasta ahora, Rin, Sousuke. -se despide de ambos con una sonrisa.
<<Quizás el azabache no sea mala persona... Solo es reservado.>>
Sousuke la ve caminar hasta la piscina y observa cada movimiento que hace.
Será un tipo duro y esas cosas.
Pero si tiene que decir un punto débil que no sea su hombro...
-¿A dónde vas? -pregunta Rin, viendo como su amigo comienza andar hacia la piscina.
-A nadar. ¿Qué crees que voy a hacer si me encamino hacia la piscina, Rin? -responde con un sonrisa el ojos turquesa.
-Pero... ¡Pero si has acabado la serie!
-La repetiré. -dijo decidido, poniéndose de nuevo el gorro y las gafas. Se tira al agua y nada en la calle contigua de la (C/p). La alcanza en seguida a pesar de que ella sea rápida, y podría adelantarla, pero no quiso.
Quería nadar con ella. Aunque no se diera cuenta la chica. Realmente, quiere mucho más. Pero el primer paso sería pedirle de nadar con ella.
Y eso no lo ha conseguido todavía, así que nada en secreto con ella. Sin que ella lo sepa.
Gira un poco la cara y ve la expresión de concentración que tiene la chica. Sonríe.
Sí. En el clavo.
Su punto débil era ella.
Fue entonces que se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia ella.
No se asustó al descubrir que eran fuertes.
Al contrario.
Sintió una calidez en el pecho tremenda.

.

.

.

-A quién se le cuente... Capitán, ¿te lo puedes creer? -le dice Rin a Sousuke, de pie, mientras que él se sienta en un banco con la espalda encorvada y mirada al frente.
(T/N) charlaba con Haru sobre algo que a ella la ponía feliz.
Cada día que pasaba, odiaba más a ese tipo...
Hubo un momento en que ella carcajeó y a Sousuke le brillaron los ojos.
-Oe. ¿Me escuchas? -reclama Rin la atención de su amigo.
-Rin.
-¿Qué?
El azabache respira profundamente, mientras mira los bonitos ojos (C/o) de (T/N).
-Nada. Da igual.
-¿¡Cómo que da igual!? ¡Ahora me lo cuentas...! -lo zarandea, golpea y le da alguna que otra colleja.- ¡Oe! ¿¡Me estás escuchando!?
No.
Claro que no le estaba escuchando.
Es decir, ¿cómo podría escuchar a alguien o a algo teniendo a lo más maravilloso del mundo delante?
Sousuke necesitaba poner todos sus sentidos en ella. Todos.

One shots Free! X (T/N) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora