Hazuki Nagisa (1)

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(T/N) respiraba, consternada, y apurada. Había estado corriendo durante toda la tarde, y debía volver a casa, pues se le había hecho tarde...
Claro, que no podía volver... Porque se estaba escondiendo de alguien.
Alguien que se dedicaba a perseguirla desde que se hizo su amiga...
Él era...
-¡(T/N)-chaaaaaaan!
Alguien la llama. Alguien que conoce muy bien.
Se pega a la pared todo lo que puede y aguanta la respiración.
-¡Mouuuu! ¿Dónde está? Si la acabo de ver...
La chica traga con dificultad, nerviosa. No puede escapar, ya que justamente se había escondido detrás de una puerta que daba al final del pasillo. Estaba acorralada.
-No puede andar muy lejos... -alguien echa a correr hacia el lado contrario y ella sale de su escondite, dejando salir el aire que había acumulado en sus pulmones.
-Menos mal... -camina hacia las escaleras y las baja, con cuidado de no ser vista por aquella persona.
Una vez llega a los casilleros, abre el suyo, y se encuentra con una nota.
Se cambia los zapatos y una vez lista, la lee.

Tengo algo importante que decirte, (T/N)-chan :3
Por favor, ven a la azotea a las 6.
¡No faltes! <3

<<Así que por eso me buscaba hoy...>>
(T/N) estaba en el club de música. Y esa tarde, a las 6, estaba practicando piano, ella sola, pues quería perfeccionar todavía algunas canciones. Había salido a las 7 del aula y justamente se encontró con el destinatario de esa carta, pero hizo como que no le vio. Si no, la tendría allí hasta las 8 o 9, y no quería volver a casa de noche. Vivía sola, lo que era una gran ventaja, porque si no, sus padres le echarían una bronca tremenda.
Se escondió de él, básicamente porque la perseguía y no la soltaba día sí y día también. Y empezaba a cansarle un poco toda esta situación.
Tenía su número de teléfono, quizás si le manda un mensaje para dis ulparse por no acudir...
-¿Y dices que la has visto? -escucha (T/N) la voz de un amigo de su clase, Makoto, quién junto con Haru, a veces, salían a dar una vuelta. El año pasado le presentaron a un tal Ryugazaki Rei y a Hazuki Nagisa...
Este último chico le cogió demasiado cariño, y cada vez que la ve o que puede va a verla para darle un abrazo y no la suelta.
Al principio le pareció encantador y muy mono... Pero al ver que era día tras día, semana tras semanas, mes tras mes... Cada vez lo hacía peor.
Y ya no digamos cuando conoció a Gou y esta, junto con Makoto y Haru, la invitaron un día al club de natación para nadar un poco.
Aquello fue una bomba de relojería para el rubio.
Demasiado cariño, pensaba ella.
-¡Sí! ¡La vi, (T/N) caminaba rápido hacia uno de los pasillos, la llamé y corrí detrás de ella! Pero cuando llegué al pasillo no la vi... Mouu...
A la chica se le escapó el color de la cara y comenzó a caminar hacia la salida, pues adivinaba, por la lejanía de las voces, que estaban en las escaleras.
Este chico la perseguiría hasta el final de los tiempos.
¡(T/N)-CHAAAAAAAN! - ese grito kawaii había venido muy detrás de ella, pero claro, ella sabía muy bien que la verían de un momento a otro.
¿Qué iba a hacer? ¿Echarse a correr delante de sus narices?
Era demasiado buena como para hacer eso.
Se giró, y la (C/p) fingió sorpresa, mientras cogía su teléfono disimuladamente.
-¿Nagisa-kun?
El chico colisionó contra ella y la abrazó tan fuerte que a ella casi se le escapa el alma del cuerpo.
-(T/N)-chan, te estuve buscando... ¡Hoy casi no te he visto! -lloriquear el rubio, pero tan rápido como ha venido hacia ella, apareció una sonrisa en su rostro, una radiante.- ¡Caminemos juntos a casa, (T/N)-chan!
La abrazó aún más, pero de forma cariñosa está vez.
-Eh... Bueno... Está bien. -(T/N) tenía un grave problema. Y es que no sabía decirle que no a nadie.
Tenía hecho deberes que no eran suyos, prestado apuntes valiosos para ella que nunca volvió a ver, aguantar broncas de profesores por algo que ella no había hecho... Y concederle al de ojos magenta todos y cada uno de sus caprichos.
Según su perspectiva, desde la de Nagisa aún faltaba un capricho por cumplir, uno realmente importante.
-Bueno, nosotros nos vamos. -les dicse Makoto con una gran sonrisa.- ¡Hasta mañana!
-Hasta mañana, Makoto, Haru. -dice la chica, intentando en no pensar que va a tener al rubio enganchado a su hombro durante todo el trayecto.
-¡Hasta luego, Mako-chan, Haru-chan! -Nagisa se despide de sus amigos abrazando el brazo de la chica.
Haru se acerca a Nagisa y susurra algo que (T/N) llega a escuchar.
-Suerte.
<<¿Suerte? ¿Suerte por qué? ¿Qué iba a hacer este chico ahora y por qué tiene que ver conmigo? Es obvio que tiene que ver conmigo... ¿No? A no ser que se refiera a algo que haga este chico cuando yo me vaya...>>
-¡Gracias, Haru-chan! -el azabache y el castaño se marchan, dejando a aquella pareja, extraña para (T/N), perfecta para Nagisa, allí.
Cuando aquellos dos desaparecen de sus vistas, Nagisa la mira con ojos brillantes.
-No leíste mi nota, ¿verdad? -decía con una pequeña sonrisa.- Seguro que te quedaste hasta ahora practicando con el piano, ¿a que sí?
-Pues... -la chica mira para otro lado, incómoda por la cercanía de su amigo.- Pues sí, para que mentir. La he leído hace un momento, te iba a mandar un mensaje ahora disculpándome. -le enseña el móvil al chico y este sonríe aún más, contento.
-Que bien (T/N)-chan, ¡te preocupaste por mí!
-¿Eh...? Bueno, en realidad yo...
-Debiste de pensar que yo ya me había ido, ¿a que sí? Sin embargo yo no me fui, te vi y te llamé.
-¿E-en serio? No te escuché, lo siento Nagisa...
-No importa, (T/N)-chan. -el chico le sonríe y apoya su cabeza en el hombro de ella.- ¿Quieres que vayamos a tomar algo, (T/N)-chan? Tengo dinero suficiente, ¡y me apetece tomar un helado de...!
-¡Esto...! Yo... Tengo que volver a casa, es muy tarde... Pero... Si tú quieres...
<<¿¡Por qué no puedo decir simplemente "no"!? ¡No es tan difícil! N-O. ¡NO! >>
-Oh, en ese caso... ¡Vayamos a por un helado mientras vamos a casa, (T/N)-chan! -el chico tira de su brazo, arrastrándola hasta fuera del instituto, con una gran sonrisa.

.

.

.

-Mouu, ¿seguro que no querías nada?
-Seguro, Nagisa. -(T/N) le regala al chico una pequeña sonrisa, y al chico automáticamente se le pone una a él en los labios.- He comido demasiado en el almuerzo...
-Ya veo... ¡Pero habían cosas ricas para beber! ¡Y de chocolate, sé que te encanta el chocolate! -dice, casi colgándose del hombro de ella. Era lo que tenía ser más alta que el chico...
-¿¡Cómo sabes...!? Bu-bueno, es igual, de verdad que no quería nada, Nagisa... Es muy amable de tu parte.
Van andando hacia la casa de la (C/p) y el chico la mira. Sus planes no han salido como él quería.
-¿Ni un agua? ¿Un agua fresquita? ¡Venga, (T/N)-chan...!
-¡Nagisa, ten cuidado, estoy viendo ya el helado en mi camisa...! -el chico la abraza, poniendo sus manos alrededor del cuello de ella para que baje su rostro un poco, pero le roza la mejilla y algo del cuello con el helado de fresa.- ¡Ahh, que frío...!
-Oh. -Nagisa sonríe, maliciosamente. Lo había hecho a posta.- Te manché... -ríe y se acerca más a la chica.- Espera, te limpiaré.
-N-no hace falta, tengo un pañuelo por aquí...
La chica va a apartarse, pero el de ojos magenta actúa rapidamente. No podía dejar que la chica se limpiase, ¡formaba parte de su plan infalible! Le coge la mano que ya tenía un pañuelo y le impide limpiarse. Pone una mano en la otra mejilla y se acerca a las manchas.
(T/N) se estremece al notar los labios del rubio sobre su mejilla y cuello y se queda de piedra, sin poder actuar.
¿Acaso le estaba...?
Lo que le hizo apartarse y ponerse a cinco metros del chico ha sido notar, a parte de sus labios, su lengua en el cuello.
Lo mira. El chico tiene una mirada inocente, pero en ella también hay un brillo que desmiente lo anterior. Sonríe como un niño y ríe.
-Gomen, (T/N)-chan. Pero no podías ir con esas manchas ahí. Y como te he manchado yo, pensé que debía arreglarlo de alguna forma.
La chica no sabe qué pensar o cómo actuar.
Bueno, algo si pensaba.
<<Este chico no está bien. No pienso volver a quedarme sola con él jamás...>>
Nagisa comienza a acercarse a ella y esta avanza, pero lo esquiva para seguir andando, intentando llegar a su casa lo antes posible.
-¡(T/N)-chan, espérame! -él la alcanza, y camina junto con ella, pero poco hablan.
De hecho, no hablan nada. Nagisa dice un par de cosas, a lo que la chica sólo responde con movimientos de cabeza.
Cuando llegan a casa de la chica esta no se molesta en despedirse. Va a abrir la puerta de su casa, pero Nagisa la para.
-¡Espera, (T/N)-chan! Hablemos un poco más, ¿sí? O mejor, ¿hacemos los deberes juntos?
Vale, puede que (T/N) no supiera decir que no a nadie, ni siquiera a él, pero había muchas formas de negar una petición sin decir no.
-Quiero hacer los deberes y estudiar yo sola, Nagisa. -dice, algo seca.
-¿Ehh? ¡Aw, (T/N)-chan, no debes sentir vergüenza por lo de antes! De hecho, lo hice por algo, y es por eso que vinieras a la azotea hoy... Yo...
-¿Vergüenza? -(T/N) se da la vuelta, indignada.- Di más bien "molestia".
La sonrisa del chico desaparece poco a poco, dejando ver una expresión triste.
-¿Molesta? ¿Por qué, (T/N)-chan?
-¿Cómo que por qué? Sólo diré una cosa, amigo, existen cosas de papel como lo que tenía antes en la mano que sirve para limpiarse y para sonarse los mocos. Se llaman "pañuelos". -dice sin tapujos.
-Oh, ya. -el chico intenta sonreír.- Pero es que tiene una explicación, tú me...
-No, para, ¿sabes qué? No me interesa, da igual. Solo... Haré como que esto no ha pasado, ¿vale?
-¡No, (T/N)-chan! Ha pasado por algo, y es que...
-Nagisa. -lo corta y este la mira, triste.- No quiero saberlo. Hasta mañana. -abre la puerta de su casa y entra.- Tío raro... -cierra la puerta, pensando en que no ha sido escuchada, y se quita los zapatos, yendo a su habitación a por ropa limpia y cómoda para ponerla en el baño y darse antes un baño calentito para, más que nada, olvidarse de lo que acaba de pasar.
Lo que no sabe (T/N) es que fue escuchada perfectamente.
Escuchada por un rubio que en ese mismo instante está mirando para la puerta de la casa donde vive la chica que tanto le gusta, con lágrimas en esos ojos magenta bañándoles las mejillas.

One shots Free! X (T/N) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora