Pierrot ✑ DK || Seventeen || Teen, Age #3 ||

las peores pesadillas

Pensó que al abrir los ojos, habría llegado al cielo con su hermana y su madre, pero no, era un luminoso hospital donde el sol le daba la cara. Donde lo único que seoían eran los coches pasar por la calle con total normalidad, con algunos pájaros silbando.

Se frotó la cabeza con dolor; le dolían los ojos por toda la luz que había, consiguiendo que le dieran pinchazos. No quería pensar, por que hasta eso hacía que le doliera la cabeza. Pero acabaron llegando preguntas en su mente.

¿Cuánto tiempo había estado ahí?

¿Quién lo había traído?

¿Era muy loco pensar que su hermana y su madre le habían ayudado a salir de esa?

  —¿SeokMin...? SeokMin, ¡has despertado, SeokMin! —gritó alguien desde la puerta; SeokMin seguía sin ver bien, su vista también estaba algo borrosa—. ¡Chicos, venir!

  —Señorito Jeon, primero debemos revisarlo —parecía que hablaba un médico—. Cuando acabemos les llamaremos.

Y así aquellos doctores cerraron la puerta, revisando al chico para ver si estaba bien.

Después de aquella revisión los hombres le informaron de su salud y situación por encima: Había pasado tres semanas en coma y su cuerpo casi se había mejorado de las lesiones, eso sí, le habían quedado muchas cicatrices por todo el cuerpo.

Finalmente los médicos se fueron, pudiendo entrar los chicos, los cuales miraban a Minnie con muchas emociones recorriéndoles por el cuerpo.

Pero entre aquel incómodo silencio no tardó en hacerse oír el llanto de Chan. Llanto que no se había detenido en todas esas semanas que iba a visitar a su ex novio.

Todos miraron al menor, haciendo que JeongHan, SeungKwan y Minghao se le unieran sin poder resistir las lágrimas.

Acabaron siendo todos sus amigos un mar de lágrimas. Algunos llorando más, otros menos, y otros simplemente a escondidas.

Todos habían estado super preocupados por Minnie.

  —No deberíais llorar —sonrió con las pocas fuerzas que tenía—, estoy bien, ¿veis? —todos le miraron con diferentes expresiones que el chico no podía descifrar.

  —Seokmin... —Joshua le miraba apenado, pero antes de que pudiera decir algo...

  —¡Idiota! —gritó JiHoon. Sus lágrimas se quedaban en las cuencas de sus ojos, y se notaba demasiado triste—. ¡No deberías haber aguantado todo esto tu solo! ¡Deberías haberlo dicho, somos tus amigos, te hubiésemos ayudado contra ese gilipollas, imbécil, maltratador, y-y...! —su voz de acabó quebrando entre sus sollozos. SoonYoung, desmoronado, le abrazó fuerte.

  —Chicos...

  —SeokMin —se acercó SeungCheol a él, acariciando su cabello—. No hace falta que te hagas el fuerte otra vez.

  —Si quieres llorar —añadió Vernon entre susurros—, hazlo, estamos contigo.

  —Nadie te va a volver a hacer daño —añadió Mingyu, abrazando a MingHao que no paraba de sollozar.

  —Nosotros te vigilaremos a partir de ahora —le sonrió entre lágrimas Jun.

  —Nosotros te protegeremos —soltó SeungKwan, intentando no llorar más—. Siempre.

Con todas aquellas palabras de apoyo que le dieron, sin duda conmovieron a Seokmin, el cual, al sentir tanto cariño después de tanto tiempo, no pudo evitar llorar aun con esa sonrisa que iba desapareciendo, dejando ver lo que había pasado.

Se tapó la cara con uno de sus brazos, mientras los demás le rodeaban abrazandolo, llorando con él, haciendo que dejara ir su dolor, intentar llevar un poco de este con ellos.

SeokMin seguía sin asimilar que esa etapa oscura de su vida había terminado.

Que por fin había terminado.