Un nuevo comienzo (Nico di Angelo)✔️

2.- El chico de Negro

El chico de negro

Isabel: ¡¿Que?! – exclamo sorprendida – ¿con el tonto de Alonzo?, pero creí que tú...

Tu: De que me servía decirle que no un millón de veces más – dije rápidamente – al fin y al cabo, ya sabes cuál es la situación

Isabel: Realmente es una mala noticia - suspiró

Deje que me consolara por unos segundos hasta que vi que sonreía y me miraba

Isabel: Tengo un chisme que te levantara los ánimos – dijo sonriendo

Puede que suene mal, pero mi hermana es muy curiosa, no había nada que no supiera del barrio donde vivíamos y menos de los lugares cerca de la panadería. Deje que me llevara hasta la ventana de la panadería y la vi mirar con disimulo por el vidrio

Tu: ¿Que miras? – dije asomando mi cabeza

Isabel: ¡No! – dijo empujándome

Tu: ¡Hey!, ¿por qué hiciste eso?

Isabel: Silencio – me dijo poniendo un dedo en su boca – acércate lentamente y mira lo que hay en el puente – me susurro

Hice lo que me dijo, mire hacia el puente, pero no le veía lo interesante hasta que mire en medio y note a un chico recostado mirando el canal como si estuviera pensando en algo. No lo podía distinguir bien de lejos, pero tenía el cabello negro, tez blanca y estaba vestido de negro.

Tu: ¿Lo conoces? – pregunté viendo a mi hermana

Isabel: No, ha llegado recién por lo que noto, lleva cruzando el puente de aquí allá como tres veces – dijo sonriendo

Tu: ¿Según tu como es que lo notas? – dije arqueando una ceja

Isabel: Porque se ha mudado a la casa que estaba en venta unas dos calles más debajo de la nuestra

Tu: ¿Lo dices enserio?

Isabel: Si, luego de que te fuiste, salí con la levadura para papá y de camino lo vi pasando. Luego vino por aquí y cruzo el puente hasta San Marcos, después volvió a pasar por aquí y ahora es la tercera vez que lo veo – dijo sonriendo – ¿estará perdido?

Tu: No lo creo, parece...inusual – dije examinándolo con la mirada

Isabel: Es muy lindo – dijo riendo

Tu: Si Alberto te escuchara – sonreí

Isabel: Solo admiro la belleza natural – dijo poniendo su dedo en mi frente y empujando hacia atrás mi cabeza lo que me hizo reír

Tu: Deja de verlo o te notara y pensara que lo espías – dije alejándome de la ventana

Isabel: Tenía la esperanza de que entrara a la panadería – dijo acompañándome al mostrador de nuevo

Tu: ¿Que edad crees que tenga?, no quisiera que fueras a la cárcel por pedofilia – bromee

Isabel: No seas tonta – rió aventandome una servilleta – no lo veía de esa manera, asumo que tiene unos 17 años, como tú – dijo sonriendo

Tu: Bueno, solo es un extranjero – dije mirando por el vidrio del mostrado – yo tengo problemas de los que preocuparme

Isabel: Descuida, a lo mejor la cita no es tan mala – dijo dándome ánimos

Tu: No lo creo, pero....debo hacer como que sí, no le digas nada a papá o mamá, no quiero que piensen que lo estoy aceptando

Isabel: No sabrán nada, ahora será mejor que nos pongamos a trabajar – dijo saliendo del mostrador