El Apocalipsis Del Litch

Una patata parlante

Kai

El siguiente y último mundo fue un poco extraño al principio. Me desperté en un fondo blanco, me levanté y parecía que estábamos flotando.
-¡Ostras!-se sorprendió Alice.-¡Qué susto!
-¡Pensaba que me caía!-siguió Cake.- O que había muerto.
Miré a los demás y estaban como hechos un dibujo. Después, me fijé en mis manos y también era un dibujo.
-La última piedra que necesitáis está aquí, en este peculiar mundo-empezó Gaslif.
-¡Perfecto!-exclamó Fionna.-Seguro que solo hay que seguir los cartelitos donde pone "piedra mágica por aquí"
-Todo a su debido tiempo mis pupilos. Esperar un poco-nos dijo Gaslif.- Como os he dicho, este mundo es muy peculiar
De repente, dos líneas se trazaron debajo nuestro en forma de camino. La recta negra siguió dibujando caminos, árboles,animales, casas mientras todos nosotros avanzábamos por ahí. Un par de minutos después, trazó una especie de muro y delante una especie de patata con sombrero.
-¡Buenos días!-dijo con voz alegre y simpática.-Yo soy Rustinín y soy el encargado de resguardar esta muralla.
-¿Eh?-dije extrañado.-¿Eres una patata que habla?
-Así es mis queridos amigos, como podéis ver, soy una hortaliza muy madura.
-¿Y ese sombrero que llevas?-preguntó Kaneki.-¿Haces claqué o algo por el estilo?
-¡Bingo para el señor!-respondió alegremente.- Al igual que mi hermana Rustiniana.¡Rustiniana, ven aquí a conocer a estos señores tan majos!-apareció el mismo dibujo pero con pestañas en los ojos y con mallas en las "piernas".-Nos dedicamos a practicar este hermoso baile
-Pero vamos a ver, aclárate, ¿eres el guardián de esta muralla o eres bailarín de claqué?
-¿Podéis guardarme un secreto?-preguntó.
-Claro-respondió Jay
-En realidad-nos dijo susurrando.-la línea que sigue trazando el mundo nos obliga a ser guardianes de este muro, pero nos gustaría dedicarnos más al baile.
-¿Y no hay alguna forma de que podáis iros?-preguntó Laura.
-Solo escapando-respondió esta vez Rustiniana, con voz más dulce que su hermano.-Pero hay que tener mucho cuidado, porque si te pilla, te puede borrar para siempre.
-No os preocupéis-añadí.-Os podéis venir con nosotros, que os prometemos que os vamos a sacar de aquí. Total, tenemos que salir igual.
Las hortalizas accedieron a acompañarnos, así que nos abrieron la puerta, se metieron a la mochila de Fionna y continuamos buscando.
Tras un largo tiempo de caminata, avistamos a lo lejos la piedra sobre una vitrina; la línea dibujó una especie de museo en torno a ella, cuando terminó, entramos. Nos acercamos todos a la caja de cristal. Kaneki fue quien cogió la reliquia mágica.
-¿Y ya está?-preguntó sorprendido.-¿Ni un jefe, guardián ni nada?, bueno, mejor
Gaslif abrió el portal delante de nosotros, pero una equís se trazó delante de él. No nos dejaba pasar
-¿Veis? Os lo dije-empezó Rustinín.- No nos va a dejar salir.
Dibujó una rampa hacia abajo sobre nosotros, así que caímos. Lo sorprendente es que caímos en una montaña rusa; en ese momento estábamos todos asustados. Ésta daba un montón de giros, tirabuzones y bajadas súper rápidas, hasta Jay vomitó durante el trayecto. En una de las subidas, Gaslif formó otro portal y todos saltamos hacia él.