Alice
Una vez teníamos todas las piedras, Gaslif nos teletransportó a una especie de templo donde, en el centro se encontraba una estatua que parecía rendir homenaje a una diosa.
-¿Dónde estamos?- pregunté
-Estamos en el lugar más sagrado del universo- respondió Gaslif-. En este lugar yace el espíritu de la diosa Serbi, protectora del universo y esposa del difunto rey Kolpie, que si no os acordáis fue el rey de Serobia, capital de La Tierra y que procede del nombre de nuestra divinidad.
-Ahh- se sorprendió Fionna-. Ahora todo tiene más sentido.
-Después de que creara todo y de tener a su hija Laura y Alice-narró Gaslif-. Tenía que reencarnarse en un cuerpo, ya que el Litch la debilitó y si no, desaparecería, así que tomó el cuerpo de tí, Alice
-¿Queeeeeee?- estaba asustada-. Un momento, ¿me estás diciendo que en realidad soy la hermana de Laura, pero también su madre y por eso no recordamos nada?
-No exactamente- respondió.- Solo ha tomado el control de tu mente, pero no recordáis nada porque el Litch os borró todos vuestros recuerdos.
-Guau-dije.- Y yo que pensaba que era hija única
-Hola- de repente, una voz me habló.
Me asustó
-Em....¿Hola?- pensé.- ¿Es la que me acaba de hablar la diosa Serbi esa no?-le pregunté a Gaslif.
-Exactamente, pero no te preocupes, es muy maja-respondió.
-Pues a mí no me haría mucha gracia que todo el rato estuviera escuchando una voz en mi mente- comentó Cake.
-¡Es que a mí no me hace demasiada gracia!- contesté histérica.
-Tranquila, soy pacífica-me dijo.- A parte, solo te daré unos consejos, nada más.
-Bueno-pensé.- Entonces no eres tan mala.
-Bueno-comentó Kai.- ¿Nos vas a contar que hacemos aquí?
-Por supuesto-contestó Gaslif.- Aquí es donde despertaréis el verdadero poder de las piedras, así que venga, poneros en el altar que hay delante de la diosa y rezar ante ella.
-Umm, ¿y que le rezamos, un Serbi nuestro o algo?-preguntó Kaneki.
-No seas tonto, Kaneki-le golpeó Fionna.- Seguro que hay que pensar en ella y decirle mentalmente que nos ayude a despertar las piedras, ¿no?
-Muy bien, Fionna-contestó Gaslif.- Me acabas de sorprender
-¿Y...?-pregunté.- ¿Laura y yo también tenemos que rezar?
-Claro-me respondió Serbi.- Así podréis recuperar vuestros recuerdos
Todos nos pusimos de rodillas en el altar y pensé en la figura de la diosa, al menos como estaba representada en la estatua; pelo largo y liso, ojos pequeños, de estatura mediana con un vestido parecido al que llevaban las romanas antiguas.
-Por favor-pensé.- Llévanos allí
Abrí los ojos y vi a los demás. Estábamos cayendo desde el cielo, pero de repente apareció una isla flotante. Había un edificio en el que en la parte superior se encontraban estatuas de, al parecer los cinco sabios, ya que estaba Gaslif. Entramos todos. El espíritu de la diosa apareció en la primera sala, después le siguieron los cinco sabios.
Todos pronunciaron a la vez:
-Vosotros, que habéis recogido todas las piedras, superado todo tipos de retos, enfrentado a numerosos enemigos y sobre todo, conseguido todas las piedras mágicas, os otorgamos el poder final. Cada uno, coger vuestra piedra correspondiente.
-Pero-intervino Jay.- No sabemos nuestras piedras correspondientes.
-Entonces, os lo diremos nosotros.
Fionna se preparó con su mochila, ya que las tenía guardadas ahí. Las elevaron y se las dieron a cada uno, éstas tenían un símbolo de un animal. También se iluminaron con su color.
-Cada animal representa una característica vuestra, las tendréis que descubrir vosotros. Ahora, partid, queridos héroes, derrotad a la maldad pura y traed la paz a nuestro universo.
Una vez dijeron esto, elevaron las manos al cielo, por lo que nos despertaron, pero antes, yo recordé todo, desde cuando nací, hasta cuando el maldito hijo de puta mató a mi padre.
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El Apocalipsis Del Litch
AdventureTras escaparse el Litch, un ser demoníaco que tiene un poder sobrenatural, ha colisionado el universo y abierto distintos portales hacia diferentes mundos. Solo un grupo de amigos que se encontraron por casualidad podrán detenerlo y volver a restaur...