Capitulo 2

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Mi mirada esta perdida en algun lugar del patio trasero de mi casa, mi bebe esta jugando con una pelota de futbol. Quien diria que prefiere jugar al futbol que con muñecas.

Es tan parecida a el y no solo en su caracter, si no tambien fisicamente.

Ya pasaron 5 años desde aquel dia que me visitaron los soldados. La vida siguio su curso sin el, ya las personas no me miraban con pena por que no se acordaban de el.

-Mama, mama - Kathia corria lo mas rapido que podia hacia mi.

-¿Que pasa amor? - le pregunte.

-Me olvide contarte que por fin conoci a mi papa - dijo emocionada.

-¿Tu papa?

-Si mama. Lo conoci cuando te esperaba afuera de la escuela.

No le dije nada y la bese en la cabeza, seguro se habia confundido de persona.

Ya habia acostado a Kathia, mañana cuando vaya al colegio hablaria con sus profesoras de ese hombre misterioso.

Me sente en el sillon y suspire, me estaba dando migraña. Recorde el momento que acepte la primera cita y sonreí.

-Vamos, se que quieres ir - no dejaba de repetir que queria una cita conmigo y ya me estaba acobardando.

-Cuantas veces quieres que diga que no.

-Hasta que digas que si - me agarro por el codo y me dio la vuelta e hizo que lo viera a los ojos.

-Nunca dire que si - dije enojada.

-Mientes - dijo con aire de suficiencia.

-No lo hago.

Me cruze de brazos para que soltara mi codo, su tacto me estaba dañando la cabeza. Tal vez el era un portador de un raro virus no descubierto, porque siento como si me pasara corriente electrica.

-Que tengo que hacer para que aceptes ir conmigo - pregunto.

Lo pense un rato. Tendria que decir algo que el no lo hiciera por nada del mundo. Para el era importante que las mujeres se interedaran en el ya que era un mujeriego. Sonrei.

-Tienes que darme un enorme ramo de flores cuando llegue a la secundaria y globos... artos globos, ponerte una camisa que diga "soy propiedad de Emma" con un corazon muy grande y en la hora del almuerzo subirte a una mesa de la cafeteria y que me pidas salir y decir que ni una chica se te puede acercar,  cantarme algo, eso lo dejo a tu imaginacion - le guiñe un ojo - Todo tiene que ser muy publico.

Y despues de eso me fui al ver la cara que puso Alex, eso fue tan facil. Apenas me aleje una distancia prudente y rompi en carcajadas.

Pero todo lo que pense que seria muy facil murio en el momento que vi a Alex apoyado en su auto con un enorme de rosas blancas y globos en forma de corazon que decia "di que si" o cosas por el estilo, tenia una enorme sonrisa en el rostro y cuando digo enorme es muuuuy grande. No, Dios. No puede ser, se suponia que el tenia que abandonar toda idea de tener una cita conmigo.

Me fui acercando hacia el con algo de miedo, intente irme sin que me viera pero en el momento en el que di media vuelta el me vio y grito mi nombre.

Todas las chicas lo miraban embobadas esperando que sean ellas a las que Alex les entregara eso. Si supieran que es para mi.

Cuando llegue a su lado dejo las flores a un lado y los globos amarrados en la puerta de su auto y me abrazó por la cintura levantandome del suelo, comenzo a dar vueltas conmigo y no pude contener la risa que salio de mi. Definitivamente el esta loco.

Me bajo y me sonrio.

-Toma - me entrego el ramo de flores blancas y los globos.

En ese momento me percate de su polera, senti como me ruborize salvajemente. El habia hecho mas que poner que era de mi propiedad.

Habia hecho imprimir mi rostro en su polera, abajo de mi rostro decia "soy propiedad de Emma" y una flecha roja apuntaba mi rostro. El se dio cuenta que miraba la polera, sonrió y se dio la vuelta para que mirara que en la parte de atras decia "Prohibido tocar" en letras grandes.

En ese momento quise desaparecer del planeta, todas las chicas de la secundaria me miraban enojadas.

Agarre las flores y los globos, sali corriendo en direccion a mi casillero. Ni siquiera le agradeci por nada solo queria irme de ahí lo más rapido posible.

Llegue algo agitada por mi pequeña carrera, no sabia que hacer con las flores y los globos los mire por un segundo y abri mi casillero saque mis libros y lanze mis flores dentro.

Sali al pequeño patio y solte los globos viendo como salian volando.

-Eran muy bonitos, al igual que las rosas - dijo Lucia a mis espaldas dandome un susto de muerte.

-¿Querias matarme? - dije tratando de tranquilizar mi respiracion.

-Si eso hubiera querido ya lo hubiera hecho hace mucho ¿no?

La mire seriamente y las dos comenzamos a reir sin poder contenernos, Lucia era una persona extraña a veces cuando se volvia loca amenzaba a todo el mundo con matarlos y se los explicaba muy detalladamente, algunos quedaban traumados y otros no le volvian a hablar por que pensaban que estaba loca. Bueno muy lejos de la verdad no estan.

Limpie las lagrimas que salian de mi rostro por tanto reir y me calme.

-¿Quien te los dio? - pregunto entusiasmada a lo que yo rode los ojos.

-El estupido de Alex - murmure entre dientes. En este momento solo queria matarlo.

-Aww que tierno. Vamos Emma dale una oportunidad al chico a    estado rogandote hace un mes.

Eso era verdad Alex no se rendia desde hace un mes que me pedia una cita.

-No me queda de otra Lucia. Le dije que si hacia todo esto le diria que si.

-Y ¿que rayos es "todo esto"?

Suspire, Dios lo que me esperaba en el almuerzo.

-Ya lo veras.

No te OlvidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora