Capitulo 9

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Y pensar que todo era perfecto, nuestra relación mejoraba cada día más.  No les voy a negar que peleamos,  lo hacíamos,  y mucho. Era tan divertido verlo enojado, yo sabia que el no duraba mucho tiempo enojado así que me aprovechaba de eso. Pero todo cambio el día que me dijo que se iba a unir al ejército.

-A que universidad piensas ir - le pregunte apoyada en su pecho, sentí como su cuerpo se tenso y eso me extraño. Levante mi mirada y lo vi a los ojos, pero el me esquivaba la mirada.

-No iré a la universidad - susurro.

-Que? - me senté y lo mire seriamente - ¿y que piensas hacer?

-Entraré al ejército.

Sentí como me ponía pálida, tenia un nudo en el estómago y no podía hablar, cerraba y abría la boca como un pez afuera del agua.

-No puede ser - susurre, sentí una lágrima que bajaba por mi mejilla.

-Emma - me llamo pero lo escuchaba lejano - nena, mírame - lo mire a los ojos y no pude contener más las lágrimas.

-Dime que no es cierto - dije desesperada.

-Lo lamento mi amor, pero es la verdad.

-¿Cómo puedes hacerme esto? ¿Hacernos esto? - grite.

-Es algo que tengo que hacer.

-Pero ¿porque? - dije en un hilo de voz.

-Por mi papá - susurro, en ese entonces recordé que su padre había muerto en la guerra y el quería ir en honor a él.

-Quieres morir - le grite - me vas a dejar sola. No puedes hacerme esto - le golpeaba el pecho una y otra vez mientras lloraba.

-Lo haré,  no importa lo que pase.

-Me prometiste vivir por siempre a mi lado.

-De una forma u otra lo haré.

-Yo solo quiero de una forma - lo mire a los ojos - contigo, físicamente, a mi lado. ¿Es mucho pedir?

-No, no lo es. Y te prometo que así será.

-No prometas si no sabes si podrás cumplirlas.

-Lo prometo - me dijo a centímetros de mi rostro.

-Te amo - lo bese - no quiero perderte.

-Emma, tranquila no lo harás, soy tuyo. Para siempre.

Yo no tenía idea que Alex no iba a cumplir sus promesas, fueron tantas cosas que no cumplió.

Las personas no siempre cumplen lo que prometen, no tenemos que creer en todo porque en algún momento el que sale lastimado es uno mismo.

Diez años sin Alex han sido una total tortura. Pero mi hija, mi pequeña Kathia esta cada vez más grande y hermosa...

Todo cambia al pasar el tiempo. A veces es bueno y otras no tanto. Tuvimos suerte que nuestro cambio fue para mejor, ahora vivimos juntos en un pequeño departamento que el se encargó de buscar, después de muchas peleas decidimos que lo íbamos a pagar los dos, bueno ni tan decisión de ambos. El quería pagar todo sólo pero peleamos tanto y después de todo lo que le dije no tuvo de otra que aceptar.

Me encanta mirar por la pequeña ventana que teníamos, la vista era hermosa y el atardecer aún más hermoso.

- En que tanto piensas - susurro en mi oído.

No te OlvidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora