Capitulo 11

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Las charlas ridículas que tengo con Kathia me hacen tanto recuerdo a las que tenia con mi madre. Es chistoso como en algunas ocasiones pasa lo mismo pero en distintos años.

Estaba en mi biblioteca personal, hay algo que no les e dicho sobre mi. Adoro leer, es el mejor placer de la vida, leo desde que tengo conciencia. Cuando era chica leía desde los anuncios a cualquier libro que me pusieran delante mío, me río,  un día me compre libros y, no fueron pocos, me acuerdo la sensación de poder hacer todo con esos libros, pero después sentí miedo.

Pasado.

Estaba caminando por la calle tranquilamente. Estaba feliz, que digo feliz, estaba extasiada, me acabo de comprar 10 libros para añadir a mi pequeña biblioteca y no podía estar mas apurada de llegar a mi casa para comenzar a leer, pero, primero tenía que ir a una pequeña plaza que queda cerca de mi casa para encontrarme con una amiga, de repente se me vino a la cabeza una cosa y decidí enviarle un Whatsapp a mi madre.

Yo: Mamá, me acabo de dar cuenta que caminar me priva del mayor placer de la vida.

Llegue al parque y me senté en una banca esperando a mi amiga, sonó mi teléfono avisando que tenia un nuevo mensaje.

Mama: De que hablas. Yo creo que leer, te está volviendo loca.

Me reí y le conteste.

Yo: Que caminar me quita el mayor placer, que es la lectura. Porque si leo mientras camino... en el mejor de los casos, me choco contra un poste y en el peor me atropellan.

Mama: Quitó lo dicho. Leer no te está volviendo, ya estas loca.

Yo: MAMÁ, como vas a decir eso.

Mama: Creo que soy la única que puede decir eso.

Yo: Qué mala QUÉ ME ESTAS QUERIENDO DECIR.

Mi mamá no me contesto más, seguro estaba trabajando. Saque un libro de los nuevo que acabo de comprar y me dispuse a leer. Estaba leyendo "Bajo la misma estrella" estaba completamente loca y enamorada de Augustus Waters, yo quiero uno así. Miró al cielo.

-Dios, porque no puedes mandarme a un Augustus Waters, claro sin cáncer y que no se muera. ¿Es mucho pedir?

Suspire ya estaba comenzando a oscurecer y mi amiga no llegaba, me estaba comenzando a desesperar, a veces tardaba demasiado, que digo a veces. Ella siempre tardaba para todo.

A los lejos veo una sombra chica correr y me río,  mi amiga no era de hacer ejercicio. Era bajita de pelo crespo y ojos pardo. Se que dije que no tenia muchas amigas aparte de Lucía y es verdad. Rose es mi amiga de la infancia, hace mucho que no la veía, se cambio de ciudad por el trabajo de su papá y hace poco volvieron.

Cuando llegó a mi lado se tiró a mis brazos para abrazarme, después de un intenso abrazo se separo de mi y comenzó a jadear buscando aire.

-Dios, cuanto odio correr - dijo.

-Y porque corrías - pregunté.

-Porque estaba llegando tarde - exclamó.

Me reí -Para en otra no tardes en venir.

Me miró con cara de pocos amigos y después comenzó a reír.

-Tienes razón - dijo entre risas.

Nos sentamos a un lado de la bolsa de mis libros y ella lo miro con curiosidad.

-¿Que es eso? - dijo apuntando a la bolsa.

-Son mis nuevos libros - dije con orgullo, ella me miró extrañada.

No te OlvidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora