Excepto a Ti

Capítulo 9: Nadie nunca me vio.

Advertencia: Divergencia de canon notoria.

Beteado por la preciosa Sthefynice <3

Capítulo 9: Nadie nunca me vio.

A medida que pasaban los meses en Marmora, Keith pudo ver los frutos de su entrenamiento intensivo y sus misiones de reconocimiento. Kolivan favoreció sus habilidades entrenándolo en batalla cuerpo a cuerpo, espada y exploración furtiva. Con Prouz, avanzaban a un ritmo notablemente favorecedor, así que Keith podía decir que en realidad las cosas estaban yendo muy bien.

Pero no todo podía ir tan bien en Marmora como iba con Keith. El imperio era inestable ahora que diversas facciones se encontraban peleando por el control en contra de Lotor, los espías de Marmora estaban dispersos y vulnerables, así que tuvieron que abortar misiones que ahora se hacían imposibles de ejecutar y re-direccionar sus fuerzas en rescatar a sus espías menos favorecidos.

La base estaba solitaria debido a la demanda que el actual conflicto imponía sobre ellos, Keith apenas se encontró uno que otro de las "Espadas" en su camino desde las oficinas de Prouz hasta el centro de comunicaciones a donde Kolivan lo había llamado.

—Está listo—Keith aun no llegaba a la sala, pero podía escuchar la voz distorsionada de Alleha a través de un holocomunicador—. Es más fuerte de lo que crees, Kolivan.

—Es aún un cachorro— Kolivan se escuchaba consternado. Keith paró instintivamente antes de llegar a la puerta abierta, ¿de quién hablaban?

—Es perfectamente capaz, ha peguntado tanto por Krolia... está preparado.

—Es imprudente, irrisible... no tardará en morir si no se centra en su misión.

Temeroso de descubrir quién era el acreedor de tales apelativos, Keith se hizo notar—Kolivan, me llamaste.

Fue gracioso como Alleha, en la pantalla, y Kolivan, frente a ella, saltaron alarmados. Casi como si hubiesen sido descubiertos haciendo algo a escondidas.

—Keith— Kolivan suspiró, siendo sincero Keith nunca lo había visto tan alterado—, pasa. Alleha, me entregarás tu reporte del viaje luego. Espero que rescaten a Frieg y Holde.

—Conocimiento o muerte—ella cantó. La expresión de circunstancias en su rostro hubiese sido suficiente para tomarla con seriedad, pero decidió regalarle una suave sonrisa a Keith mientras se desvanecía junto a la pantalla.

—¿Su misión va bien?—Keith tanteó el terreno, Kolivan aún lucía tenso.

—Si todo va según lo planificado, regresarán en cinco quintantes.

El silencio en la sala era terrible.

—Bien, ¿me llamaste para....?

Keith nunca había visto a Kolivan dudar en toda su estadía en Marmora. El gran galra se tensó, pero luego pareció resignarse a su deber.

—Como sabes, la misión de tu escuadrón ha sido abortada debido a la inestabilidad de la situación actual, pero nuestra espía sigue allí. Nuestro último informe nos dice que Ranvieg, el comandante que manejaba las líneas de contrabando de quintaescencia y esclavos más allá del sistema Ullipa, efectivamente ha muerto durante el Kral Zera. Nuestra espía era la segunda al mando y ahora se defiende de un ataque activo de las comandantes, Trugg y Ladnok, en la antigua base de operaciones centrales de Ranvieg. No resistirá mucho tiempo...

—¿Por qué no escapa por su cuenta? Es la segunda al mando, ahora tiene toda la base bajo su control...

Al rostro de Kolivan volvió la expresión de consternación.