Enamorado por una semana © [TodoBaku]

• Cap. 2 •

—¿¡Q-Qué!? ¿¡Una semana con el bastardo mitad, mitad!? —gritó enojado el rubio ceniza, toda la clase de aquella chica se los quedó mirando con curiosidad.

—Sí, no puedo quitarlo ni reducir el tiempo, lo siento —se disculpó, aunque sinceramente no parecía nada arrepentida.

—Demonios, da igual... ¡pero a ti bastardo, intentas algo y te mato! —amenazó.

—Entiendo —habló Todoroki con normalidad, aunque por dentro moría de la vergüenza—. Mejor vámonos.

     No le habían preguntado a la chica cuál era su kosei, lo cual dejó algo más tranquilo al bicolor, no creía que saberlo fuera bueno... al menos por ahora.

—Bakugō, tienes hambre ¿Verdad? —preguntó, sabía que antes de que todo eso pasara él se dirigía a la cafetería.

—En estos momentos estoy muy irritado así que no me hables...

—Lo siento.

     Bakugō desprendía un aura oscura que provocaba que cada persona que pasaba se le quedara mirando y retrocediera a su aterradora presencia...

     Aún así Todoroki lo seguía amando de forma intensa, su corazón no dejaba de latir por él, aquel kosei lo cambió bastante, bueno, cambió la forma en cómo interactuaba con Bakugō, quizá haciendo que todo sea un poco más complicado entre ellos.

     Al atardecer cada quien se fue a su cuarto o pasaba el rato en la sala a excepción de dos chicos se ponían de acuerdo en frente del cuarto del mitad albino.

—Si solo tienes un futon entonces tráelo para que estemos en mi habitación —decía el ajeno cruzado de brazos viendo de mala gana al menor.

—Ah, sí...

     Aceptó, no había otra opción, No es como si Katsuki pudiera desarmar su cama y llevarla a su habitación, menos mal el bicolor usaba futon, de lo contrario tendrían que dormir en el mismo lugar...

     Todoroki entra a su habitación y saca algunas cosas que veía necesaria, pero al cabo de los minutos se empezaba a sentir un poco mareado. Quizá era lo que dijo Recovery Girl de que su salud empezaba a decaer, apenas habían pasado cinco minutos...

     Sale de la habitación y casi cae por la falta de energía, Katsuki había estado apoyado en una pared al lado de la puerta, estaba pensando en unas cosas hasta que el ajeno sale, ahí al verlo casi caer se extraña.

—¿Qué te ocurre? —cuestiona sin acercársele.

—No me siento muy bien... —responde viéndolo de reojo, con escuchar su voz y ver sus pies fue suficiente para evitar que empeore.

     Respira hondo y se sienta mejor en el suelo, realmente no pensó que podría llegar a sentirse tan mal en unos cinco minutos de no verlo, si era así en un corto lapso de tiempo no se imaginaba que sería en una hora.

—¿Puedes caminar?

—Sí... eso creo...

     Katsuki suspira y toma las cosas que había sacado el ajeno para llevarlas y luego le ofrece una mano al más alto, podía ser muy explosivo y gruñón pero tampoco podía actuar como un villano sin sentimientos o corazón.

—Anda, levántate —ordena de manera tranquila.

     El heterocromático lo ve un par de segundos y luego se anima a sujetar su mano y ser jalado por el rubio ceniza. Estaba pensando que eso había sido muy lindo de su parte... quizá Katsuki si tenga un lado suave y amable después de todo...

     Después de eso ambos jóvenes fueron a la habitación del chico explosivo y acomodaron todo para poder descansar. Todoroki parecía tener un poco de fiebre a lo que Bakugō dio como idea ir a darse un baño ambos y luego ver si podrían tratar ese malestar, no dejaría que se acueste estando sucio.

     Toman las cosas necesarias para bañarse y proceden a hacerlo, no era nada fuera de lo común que los hombres se bañen juntos, por lo que cada quien hizo lo suyo.

     Después de la ducha regresan a la habitación de Bakugō, este se había traído un pequeño balde de agua fría, toma una toalla pequeña y la moja para mantenerla en la frente del ajeno y así bajarle la calentura. Se sentía como una madre cuidando de un niño.

     Y Todoroki parecía disfrutar de la atención d rubio ceniza, se quedaba quieto, observaba todo lo que hacía, obedecía a sus órdenes pero siempre con esa sensación de "mariposas en el estómago", su corazón únicamente se aceleraba cuando sus miradas se cruzaban o cuando el ajeno lo tocaba, lamentablemente no eran muchas veces pero se conformaba con tenerlo cerca.

—¿Todo listo? —cuestiona el chico explosivo acostándose en su cama observando unos momentos al menor en su futon.

—Supongo... —responde bajito.

—Entonces duérmete —ordena para luego tomar sus sábanas y cubrirse.

—Sí.

     Y todo quedaría ahí pero Todoroki estaba sintiendo una ligera incomodidad, deseaba dormir con Katsuki, no lo podía ver muy bien gracias a la altura de la cama, por lo que se sienta lentamente y lo observa, estaba de espaldas. No había mucho espacio para dormir dos personas —a menos de que estén muy pegadas—, pero aún así quería ver si el ajeno le dejaba dormir con él.

—Bakugō...

—¿Qué quieres?

—¿Puedo dormir contigo? —cuestionaría con cierta timidez.

—No. Ahora duérmete.

     El hererocromático aprieta ligeramente los labios y entrecierra los ojos. Realmente quería dormir con él, bueno, en realidad quería hacer muchas cosas con el más bajo pero tampoco es que lo vaya a hacer en contra de su voluntad, no quería perder su amistad...

     De la nada cuando seguía pensando, Katsuki voltea y lo observa, parecía saber que lo estaba viendo y que aún no se acostaba.

—¿Te quedarás sentado toda la noche?

—Ah... bueno...

—Duérmete de una vez, bastardo mitad y mitad —ordena frunciendo el ceño y luego se devuelve a como estaba antes.

     Todoroki se quedaría unos segundos más sentados y luego se acostaría nuevamente, quizá no tenga la oportunidad de dormir con él esa noche... o al menos no con su permiso.

     Lo estaba considerando ya que pasaban los minutos y el no lograba conciliar el sueño, se habrá sentado nuevamente, sentía como el corazón se le iba a salir del pecho pero no podía dormir si no era a su lado, sintiendo su calidez...

     Entre cerraría los ojos quitaría un poco la sábana que Katsuki tenía encima y se acomodaría a sus espaldas, acurrucarse a la altura de su cabello lo haría sentir el aroma de su perfume, era suave y olía bien. Pegará su frente a la nuca del ajeno y lo abrazaría un poco por la cintura para acercarlo un poco más a él, menos mal el mayor parecía tener el sueño pesado.

—Buenas noches... —murmuraría cerrando los ojos y ahora estando más cómodo para poder dormir.

Lunes

Continuará...

NarikoHN