Enamorado por una semana © [TodoBaku]

• Cap. 4 •

     Después de ese pequeño show que dio el bicolor, Katsuki caminaba ahora en dirección a la siguiente clase, no podría cree que todo aquello estuviera sucediendo, no es como si le molestara pero ahora no podía mantener ningún tipo de contacto físico con nadie debido a que eso dañaba el frágil y débil corazón de Todoroki. 

     En esos momentos, ambos estaban en el salón de clases, no había muchos estudiantes, únicamente estaba Aoyama comiendo finamente en su asiento, Tokoyami sentado con los brazos cruzados y lo ojos cerrados, y Ojiro quien parecía tomar una pequeña siesta. 

     Nada de lo que preocuparse en realidad, no había nadie prestándoles atención, cosa que Todoroki aprovechó para sentarse al lado de Katsuki y verlo con cierto cariño y aprecio a pesar de que este le hablara mal. 

—Deja de hacer eso...

—¿Hacer qué?

—De verme de esa forma, es desagradable.

     Dijo el oji rubí haciendo una mueca de disgusto mientras que fruncía el ceño, a pesar de que sabía que todo lo hacía gracias al efecto de un quirk y que no podía controlarlo, quería que al menos hiciera el intento de no molestarlo tanto. 

—Me gustaría pero mi cuerpo no responde a mis órdenes. 

—Sí, claro...

—Es la verdad —dijo neutro entrecerrando un poco los ojos.

     El rubio ceniza solo le dedica una última mirada de odio y vuelve a ver al frente, no podía creer que después de todo lo que ocurrió de verdad tenía que cuidar al que consideraba un rival más, aunque la verdad esa cercanía lo hacía sentirse nervioso, como si lo quisiera cerca pero a la vez no, era un sentimiento confuso. 

     Imaginar una vida en la que en verdad el bicolor estuviera enamorado de él seguro que sería una locura, a sus ojos lo veía imposible, él no estaba como para tener una relación, no tenía el tiempo y dedicación, además, era una distracción, un ligero desvío a su meta de héroe número uno.

     Tener una relación no lo beneficiaba, por eso no estaba interesado en tener alguna.

—Bakugō —lo llamó Kirishima quien estaba viendolo con curiosidad en el lugar en donde antes estaba sentado el bicolor, eso lo haría verlo unos momento para luego voltear atrás confirmando que ahora Todoroki estaba en su respectivo lugar— ¿Bakugō?

—¿Qué? 

     Responde apenas dándose cuenta de que se había quedado tan perdido en sus pensamientos que no se había percatado que la hora de refrigerio ya había terminado.

—Mm... Aizawa-sensei te está hablando...

     Escuchar eso lo haría ver hacia el frente y ver cómo es que el profesor estaba de brazos cruzados viendolo, no tardó en notar que, de hecho, todos estaban viéndolo, estaban con un libro en manos supuso que de historia, no entendía cómo es que había ocurrido eso, pero después de ver a todos lados y no saber que hacer se pondría de pie y saldría del salón, a lo que Todoroki no tardó en hacer lo mismo.

     Salió sin decir nada porque ya sentía que sus mejillas se habían puesto ligeramente coloradas, se había distraído demasiado y estaba por pasar un momento vergonzoso, por eso prefirió salir antes de que las cosas se pongan más incómodas para él.

—Bakugō, espera —habló Todoroki detrás de él.

—No me hables...

—¿Qué sucedió allá? Nunca estas distraído en clases ¿Hay algo que te inquiete?

—¡Tú me inquietas! —confesó gruñendo para luego seguir su camino con pasos más veloces.

—¿Yo? ¿Por qué? ¿Hice algo malo?

     Ante esas palabras el rubio ceniza voltearía a verlo con fastidio y caminaría hacia él con intenciones de lanzar alguna explosión pero sin hacer nada, el medio albino solo empezó a retroceder viendolo con curiosidad.

—¡Tenerte solo detrás de mí es molesto, pensar que tengo que soportarte toda una semana me hace estar inquieto porque lo único que vas a hacer es estorbarme!

     Empezó a alzar la voz, pero luego solo lo observará hará una mueca pero verlo neutro y seguiría su camino. Todoroki no parecía estar afectado en lo absoluto por todo lo que había dicho, aunque internamente si había sentido un punzón en su pecho, no era lindo escuchar que era nada más que una carga para el ajeno.

     Bakugō por su lado empezó a caminar un poco más rápido mientras que ponía sus manos en sus bolsillos, no sabía porque estaba molesto, no había lógica, solo no quiso pasar vergüenza en el salón por imaginarse algunas cosas con el bicolor y se terminó desahogando con él, no era justo pero tampoco estaba dispuesto a disculparse, al menos no ahora...

     Las cosas parecían ir de mal en peor, pero el amor que el ajeno sentía por él seguía siendo el mismo, no quería oír nada de lo que Todoroki decía sobre amarlo y querer una vida juntos porque para él solo era el tonto efecto de un quirk inútil que le metía cosas raras a la cabeza.

     Al final terminaron por caminar en silencio hasta el patio y ahí Bakugō se sentó, no había nadie a los alrededores, todos estaban en sus respectivas clases, y ellos eran los únicos que se habían escapado, Bakugō por salir de una situación incómoda y Todoroki porque no podía alejarse del rubio explosivo.

     Todo estaba en silencio, ambos miraban a la nada aunque el heterocromático también lo veía de reojo para no terminar nuevamente enfermo, no quería molestar o incomodar al ajeno pero no tenía opción, aunque tenía curiosidad de saber el porqué de su huida, normalmente Katsuki estaba atento a las clases, no importaba si se quedaba viendo ciertos puntos o jugaba con algo, siempre oía al maestro.

—Bak-

—Cállate... Estoy pensando... —silencia al instante sentando empezando a abrazar sus rodillas y ocultar su rostro entre ellas.

—¿En qué?

—En lo que diré después.

—¿Sobre haber salido de esa forma repentina? Bueno... Creo que no hay nada que decir... Y si te preguntan puedes decir que no es de su incumbencia, como siempre sueles hacer ¿No?

—Mm...  —sin decir nada se queda viendo el suelo, quizá tenía razón y no dar explicaciones— eso haré... —susurró.

Martes

Continuará...

NarikoHN