Los rayos de sol se asomaron por la ventana, la pareja de estudiantes seguía dormida, al menos hasta que la estrepitosa alarma suena de repente despertando así a un rubio ceniza, que de forma inmediata la apaga.
—Ugh... —se quejó despeinando un poco su propio cabello, estaba durmiendo tan plácidamente en su cama que le molestaba tener que levantarse, aún con algo de sueño mira a su lado a un mitad albino— ¿Eh?
Se sorprende un poco por eso y no recuerda el hecho de haberlo dejado dormir con él.
Frunce el ceño, y estaba apunto de tirarlo de la cama cuando de la nada el bicolor habla.—¿Bakugō?... —se escuchó un pequeño murmullo, el rubio ceniza se paraliza un poco.
Como el ajeno estaba dándole la espalda era imposible que lo haya visto con las intenciones de tirarlo. Se había quedado quieto para oír que más decía, cosa que efectivamente pasó.
—...Katsuki... —esa simple palabra hizo que un leve sonrojo apareciera en las mejillas del rubio.
Le gustó que el más alto lo haya llamado por su nombre, era muy inusual. Gracias a eso se asoma un poco para ver si el ajeno estaba dormido y estaba en lo correcto.
—Tsk... maldición... ¿Por qué es tan adorable? Lo odio... —susurra para sí mismo para luego proseguir a tirarlo haciendo que el menor cayera al futon y diera un salto del susto.
—¡Oh!... ah, Bakugō... ¿qué pasó?... —dice de forma algo agitada al inicio para luego bostezar cuando se dio cuenta de que no era nada grave.
El rubio se pone de pie sin decir nada, toma una cosa de un cajón del escritorio y sin esperar nada coloca un termómetro en la boca del recién levantado volviendo a sorprenderlo.
—¡Mph!... ¿Qué-?
—¡Cálmate, te estoy tomando la temperatura! —interrumpió el oji rubí, no escucharía sus quejas, no tenía el día entero.
Todoroki se quedó callado, se sintió algo incómodo al tener al rubio frente a él con su mirada fija en su boca, él haría lo mismo, estaría observando los labios de Katsuki, se veían cuidados... cosa que lo tentaba a querer probarlos.
Después de unos pocos segundos el más bajo le quita el termómetro y lo observa, al parecer el mitad albino se encontraba en perfectas condiciones, no tendrían problemas en ir a clases.
—Qué bueno, ahora levántate o llegaremos tarde —se limitó a decir, tenía curiosidad de saber con qué estaba soñando el ajeno pero no preguntó nada...
—Eh... Sí —obedeció.
Horas después en su primer recreo Kirishima se le acerca a Bakugō como siempre y empieza a hablarle sobre qué pasó ayer con Kaminari.
Todoroki al ver lo cerca que estaba el pelirrojo de Bakugō se sintió algo celoso, aunque no quería pensarlo de más, ellos eran amigos, no iban a pasar a más... ¿verdad?
Estaba pensando es eso mientras comía únicamente algo corto y ligero para el desayuno, sabía que Bakugō era de comer bastante rápido por lo que no quería atrasarlo en lo que vaya a hacer después del primer receso.
—Después de terminar con el trabajo Kaminari me dijo, "Hey, vamos a comer algo para compensar el trabajo", yo acepté y nos fuimos a comer, te llamé pero no me contestaste, ¿Qué estabas haciendo?
—Tuve unos inconvenientes, es probable que lo esté el resto de la semana, así que seguiré sin contestar mucho—contesta de forma fría, pero Kirishima estaba acostumbrado a eso, lo único que le dio curiosidad era el hecho de qué es lo que podría mantenerlo así de ocupado.
—Ay bro, siempre dejando con intriga ¿no? —bromearía un poco abrazándose un poco a él.
Todoroki no pudo evitar fruncir un poco el ceño, tenía que hacer algo y no se le ocurrió mejor cosa que sacar a Bakugō de aquella situación.
Terminó de comer bastante rápido y se levantó de una manera algo brusca de su asiento haciendo que Midoriya e Iida se queden viéndolo un poco extrañados, desde hace rato se habían percatado de su comportamiento extraño pero no le habían dicho nada.
El mitad albino se acerca y toma del hombro al ajeno haciendo una pequeña señal de que quería algo de él. Bakugō únicamente alzó una ceja y luego observa a Kirishima quien lo soltó apenas notó la vibra rara del bicolor.
—Ya vuelvo.
Le diría al pelirrojo para levantarse y dejar que Todoroki lo dirigiera, pensó que tal vez quería ir al baño por lo que no le quedaría más opción que solo aceptar, después de todo tenía que estar pegado a él toda la semana.
Cuando se estaban encaminando al baño se quedaría algo confundido el que menor no dijera nada, apenas le dirigía una mirada neutra quizá algo molesta, no lo sabía, no era como si pudiera distinguir bien sus emociones teniendo casi las mismas expresiones.
Al llegar a los baños Todoroki mete de un pequeño empujón a un cubículo a Bakugō quien se tropieza un poco, bastante confundido empezaría a reclamar pero el más alto lo acorrala. No parecía haber nadie más en los baños por lo que podrían hablar con un poco más de tranquilidad.
—¿Pero qué-
—No quiero —fue directo pero no especifico, Katsuki aún sin saber de que se trataba ladearía la cabeza mientras que fruncía el ceño.
—¿A qué mierda te refieres? —cuestiona el chico explosivo sin saber que estaba ocurriendo.
—No quiero que te toquen... —diría observándolo aún estando cerca de su rostro, realmente le molestaba que alguien lo hiciera con tanta confianza.
—¿Hah?
—No lo sé...
—No te entiendo ni un carajo, bastardo de dos colores.
—E-Es que no me gusta que te toquen... le hace daño a mi pecho.
—¿Esto es por lo de Kirishima hace rato? Acaso eres idiota? Kirishima sólo es un amigo... además yo no tengo porqué hacerte caso, nosotros no estamos saliendo ni nada por el estilo.
—Lo sé pero- mm... lo odio...
—Eso es solo efecto del quirk, se te pasará en una semana así que deja de joderme con estupideces como esas.
—No son estupideces... realmente me molesta...
—De acuerdo... —suspiró con cansancio para luego apartar al ajeno y poder estar mejor parado— nada de contacto físico por una semana, ¿mejor, maldito bastardo mitad y mitad?
—Sí...
Respondería bajando un poco la mirada y avergonzándose un poco por su actitud incontrolable, no era posible poder estar tranquilo si estaba bajo un quirk que lo hacía exagerar todo.
Continuará...
NarikoHN
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Enamorado por una semana © [TodoBaku]
FanficTodoroki cae bajo el efecto de un extraño kosei que hace que se apegue a Bakugō por una larga semana. Durante esos largos y duros días nuestro rubio explosivo lo rechaza e ignora, era difícil saber en qué pensaba cada uno, pero al menos hacen...