SEGUNDA OPORTUNIDAD - HYUNSAENG 😘😊

CAPÍTULO 4 / CORREGIDO

cuando escribo que se estaba bañando 

así me lo imagino

como en el video

solo que sin la sangre jajaja 😁😘❤

********************************************************+

Han pasado seis meses desde que Jun se mudó a mi apartamento. En ese tiempo, algo cambió de manera fundamental. Aquella noche con Jun lo transformó todo. Comprendimos que habíamos estado desprovistos de algo crucial: pasión. Esa intensidad que compartimos esa noche llenó un vacío que sentíamos desde que fuimos heridos por aquellos que amábamos.

Mi aprecio por Jun continuaba, pero nuestra relación ahora tenía una dimensión más allá de la amistad. La pasión carnal que experimentamos cada noche nos unía en una forma que trascendía la simple amistad. Durante las noches, nuestras almas ardían en la oscuridad de la habitación, y durante los días seguíamos siendo los grandes amigos que siempre habíamos sido.

A lo que estábamos entregados no tenía un nombre definido, pero eso no importaba. Nuestra amistad seguía siendo la misma, solo que ahora estaba entrelazada con un elemento adicional que ambos apreciábamos. Había descubierto una faceta de Jun que nunca había imaginado, un ardor en la cama que me dejaba sin palabras. Me hacía sentir mejor tenerlo a mi lado, compartiendo nuestro espacio.

Nuestras carreras estaban en ascenso. Jun estaba emocionado por los contratos que estaba firmando con diversas editoriales, y mi reputación como uno de los mejores médicos en el hospital también crecía. A pesar del agotamiento que mi trabajo me causaba, era un consuelo saber que alguien me esperaba en casa. Jun se estaba convirtiendo en una persona invaluables en mi vida.

Finalmente, terminé una larga jornada de trabajo, exhausto pero aliviado de saber que alguien estaría esperándome en casa. Saludé a Jun cuando entré a la sala. Estaba en el sofá, disfrutando de helado mientras miraba un drama. Su sonrisa me llenó de calidez.

"Hola", lo saludé, incapaz de resistir la tentación. Mis labios se encontraron con los suyos en un beso fugaz, saboreando el helado de vainilla que él estaba disfrutando.

"¿Cómo fue tu día?", pregunté mientras me sentaba a su lado y probaba otro bocado del helado. Era una escena que, si alguien nos viera, podría pensar que éramos pareja.

"Hoy era mi día libre, así que aproveché viendo este drama. Estoy por terminarlo", sonrió, y sentí su ternura a través de su mirada.

"¿Quieres que te acompañe?" preguntó Jun de manera seductora.

"Si lo hiciéramos ahora, terminaría durmiéndome del cansancio", respondí con una sonrisa. "Prefiero esperar hasta la noche".

"De acuerdo. ¿Quieres pedir comida?", sugirió, sacando su celular. No pude evitar reír, sabía que cocinar no era precisamente su fuerte. La cocina era un territorio que yo manejaba mejor.

"Comida china", dije antes de entrar a nuestra habitación para tomar una toalla y un pantalón de pijama. Sabía que la ropa no duraría mucho en mi cuerpo esa noche.

Tomé una ducha relajante, dejando que el agua caliente calmará mi cuerpo cansado. Mientras me lavaba, liberé las tensiones acumuladas durante el día. Salí de la ducha sintiéndome renovado y más relajado.

Cuando regresé a la sala, Jun ya había preparado la comida y todo lo necesario, incluido el vino que ambos disfrutábamos. Su sentido de organización siempre me sorprendía, especialmente sabiendo que en la cocina su destreza dejaba mucho que desear.

"Pensé que te habías ido por el desagüe", bromeó Jun mientras me pasaba una copa. Tomé un sorbo del vino, disfrutando su sabor mientras me relajaba aún más.

"Estaba agotado", expliqué, agradeciendo su atención mientras probaba la deliciosa comida.

"Deja que te sirva, y esta noche te ayudaré a liberar todo ese estrés", sonrió coquetamente mientras llenaba mi plato con generosidad.

"Estoy esperando con ansias eso", respondí, sabiendo que esta noche sería intensa, como lo eran todas nuestras noches juntos.

La conversación cambió de tono cuando Jun mencionó a alguien que lo había contactado ese día. La mención de Kyu, su tono apagado y tristeza en su mirada, me hicieron fruncir el ceño. Sabía que Kyu era un amigo importante para Jun, pero parecía que algo había sucedido entre ellos.

"¿Qué te dijo?", pregunté con curiosidad, no me gustaba ver a Jun así.

"Kyuhun solo me saludó", comenzó Jun con un tono melancólico. "Fue extraño. Su voz sonaba apagada, triste."

"Quizás se arrepintió de cómo te trató", sugerí, sintiendo que había más detrás de esa llamada.

"No lo sé", suspiró Jun. "Simplemente fue extraño."

"No dejes que te afecte tanto", dije, abrazándolo y acariciando su cabello en un intento por consolarlo.

"Eso es difícil", respondió Jun, su tristeza palpable en sus palabras.

"Hey, no te sientas así", dije suavemente, acercando mis labios a los suyos en un beso tierno. Pero ese beso se volvió apasionado rápidamente, impulsados por el deseo que siempre había estado entre nosotros.

"Sí, yo también te deseo", murmuró Jun, subiendo sobre mí. La intensidad entre nosotros aumentó mientras nuestros cuerpos se movían en una danza de pasión y deseo. Nuestros labios se buscaron, nuestros cuerpos se apretaron y nuestras manos exploraban cada centímetro de piel.

Sin embargo, el momento fue interrumpido por su teléfono, y mi frustración por la interrupción era evidente. Jun contestó la llamada, y pude sentir su tensión mientras hablaba. No fue hasta que colgó que noté las lágrimas en sus ojos.

"¿Qué pasó?", pregunté, preocupado por su reacción.

"Murió", susurró en medio de sollozos.

"¿Quién?" pregunté, temiendo la respuesta.

"Tu hermana, Hyun. Ella murió", sollozó Jun, abrazándome con fuerza.

La noticia me golpeó como un puñetazo en el estómago.