Nuestra Lucha - Chriserick (Segunda Parte)

Capítulo 28

Sentí adolorido mi cuello, podría haberle dado el gusto de matarme frente a él pero no le dejaría cargo de conciencia.

Mientras conducía recordé cada momento bueno que pasé con él, eran poco ya que de eso me encargué yo.

Era imposible contener las lágrimas, estaba destrozado aunque lo quiera negar, de todas formas no iba a poder cargar con esto, terminaría por matarme de todas maneras.

Al entrar a la casa ni siquiera me di el tiempo de cerrar nada, quería acabar con esto lo antes posible.

Recordé que aún guardaba el arma que era de Christopher, era la única que tenía desde que estuve detenido y requisaron todas mis cosas.

Fui por ella que para mi mala suerte no estaba cargada.

Me acerqué al botequín buscando algo, algunas pastillas o lo que hubiera, pero tampoco encontré nada - QUE MIERDA.

No me quedó de otra que ir a la cocina y tomar un cuchillo, con lo que odiaba marcar mi piel.

Tenía que hacerlo, tenía que lograr armarme de valor. Él ya no me quería y no quería seguir amargar su vida.

Saqué mi celular para ver la foto que le había mando a Zabdiel cuando estaba besando a Christopher. Lágrimas salieron por montón junto con una sonrisa.

- Te voy a cumplir tu deseo - levanté la manga de mi camisa para subirla, debía ser rápido así que tomé el cuchillo cerrando los ojos, esto dolería.

- ERICK - escuché un grito - ¡ERICK NO LO HAGAS! - sentí que alguien se tiró encima afirmando el cuchillo - no le hagas esto a Christopher, te necesita.

- Él no me quiere.

- Claro que sí lo hace, no puedes dejarlo.

- Me quiere ver muerto Zabdiel, MUERTO - comencé a llorar.

- Suelta el cuchillo - pidió - sueltalo.

Le hice caso y lo dejé caer al suelo - ¿Por qué viniste? Tú deberías estar contento.

- No nos engañemos ese chico te quiere, quiso olvidarte y no pudo - sus palabras estaban siendo sinceras - lo quise ayudar, sí, pero los sentimientos no se mandan.

- Le hice bastante daño.

- Y aún así te quiso.

- PORQUÉ NO ME DI CUENTA ANTES.

- ¿Lo quieres verdad?

- Sí - dije en medio del llanto.

- Entonces lucha - su mano se posó en mi brazo.

- No.

- ¿No que muy valiente? - me levantó a la fuerza - no seas cobarde.

- NO SOY COBARDE.

- SÍ LO ERES - respondió - ibas a tomar el camino fácil cobarde de mierda.

- SUÉLTAME - intenté quitarme.

- DEMUESTRA QUE ERES UN HOMBRE, LUCHA MALDITA SEA, LUCHA POR CHRISTOPHER POR UNA PUTA VEZ EN TU VIDA - me dió un fuerte empujón.

Lo miré impresionado, no sabía que hacer, jamás esperé que me diga esas cosas o que venga a tratar de solucionar esto, eso debería hacerlo yo.

- No me quiere ni ver...QUE QUIERES QUE HAGA.

- Lo que él haría por ti - lo miré confundido - ese hombre dejaría todo por ti, mataría por ti, incluso más que eso, ese hombre moriría por ti. Piensa por un momento no te pido mucho, se está dejando morir.

Comencé a llorar nuevamente - yo lo quiero, de verdad lo quiero.

- Entonces vamos, díselo a él.

- ¿Qué?

- No eres santo de mi devoción y no es que me caigas bien, pero es mi amigo y no quiero verlo mal.