Relatos cortos

Quédate

No puedo quedarme, me asfixio. Han sido muchas promesas sin cumplir, muchos te quiero sin demostrar, muchas palabras que se ha llevado el viento. Necesito ir a otro lugar y comenzar una nueva etapa en mi vida. Necesito aire, necesito verdad, necesito sentir, necesito ser yo.

—Quédate, empecemos de nuevo. No te vayas...

Sus ojos dicen la verdad por primera vez, pero ¿quién me puede asegurar que él no va a volver a hacer lo mismo?

De nuevo, me aferro a la maleta y sigo mis pasos.

—Por favor, quédate. Te quiero.

Quiero llorar y, al mismo tiempo, no quiero. Yo también le quiero y por eso me duele. Si me quedo puede que mi corazón se rompa más de lo que ya está... tal vez, no pueda volver a reponerlo.

—Mírame, por favor.

Siento sus manos en mis piernas. Tiemblan, como su voz, como sus lágrimas al caer bañando sus mejillas.

—Dame una oportunidad, déjame demostrarte que sí te quiero, pero por favor, no te vayas, no me dejes.

—Nunca te he reprochado nada, nunca te he dicho que cambies, pero no puedo seguir así. Una pareja consta de dos y no de uno. Te he dado mucho, demasiado, y no has sabiendo aprovecharlo... Tú has preferido las fiestas, el alcohol, los amigos... y yo he sido una tonta al callarme y dejar que esto pasara durante 3 años.

—Lo sé y no te quito razón, pero cuando he visto que te perdía todo ha venido a mi mente, todos los recuerdos, todos los momentos que hemos pasado y me he dado cuenta de que no quiero perderlo. Te quiero a ti, quiero estar junto a ti y, esta vez, todo será distinto. Será la primera promesa que cumpla, te lo juro, pero por favor, no te vayas.

Termino haciéndole caso a mi corazón. Huir, quizás, no era lo correcto y luchar por esto tal vez sí lo sea. Tengo miedo a que vuelva a romperme, sin embargo, le daré una última oportunidad. Le he visto distinto y sufriendo, cosa que antes no veía. Todos nos la merecemos.