3 ☄ Tranquilidad.
Las voces no me dejan sola. Procuro callarlas, gritar sobre ellas, no prestarles atención. Procuro que me dejen tranquila aunque sea por cinco minutos. Deseo constantemente aquella tranquilidad en mi cabeza, donde el mar está calmo y ninguna tormenta me asecha; donde no soy capaz de convertirme tampoco en un huracán desesperado por desahogarse.
Las voces no me dejan sola, excepto cuando me acompaña. Tiene esa capacidad de disminuir su volumen con tan solo una risita. De darles un manotazo, como si se tratasen de moscas molestas que no dejan de zumbar en mis oídos, al momento de abrazarme. De dar un soplido y conseguir que se alejen unos cuantos metros cuando me da un beso. De conseguir mi completa atención siendo necesario solo cerrar sus ojitos.
De conseguir que, estando tan solo con los párpados caídos, se cierren las puertas y las manchas negras choquen contra ellas sin atravesarlas. De permitirme contemplar su rostro sin que me inquiete su mirada. De permitirme contemplar cuán pacífico y precioso se ve. De darme esa paz que tanto llego a necesitar.
Entonces me toma un tanto desprevenida abriendo los ojos y tengo miedo que esa tranquilidad se desvanezca..., aunque solo se esfuma para darle lugar a mi nerviosismo, el que rara vez desaparece, y el que más presente se hace mientras más me observa a los ojos y más me pregunta por qué llego a dejar de contemplarlo. No me sale decirle que, aunque le parezca irónico ante lo que acabo de mencionar, son de las cosas que más me gustan de él. Si los miro durante tanto tiempo pasa cierto límite, y asusta que lo note mientras pasa. Qué vergüenza si ya lo notó. Qué vergüenza, además, si notó lo tanto que me inquieta.
Qué vergüenza si notó que amo verlo también cuando él no lo hace porque es cuando más puedo pensar en lo tanto que me encanta y lo feliz que me hace sin delatarme.
Qué vergüenza si llegara a enterarse de esto. Qué vergüenza si llegara a enterarse que por mi cabeza suele pasar bastante a menudo la idea de que las estrellas deben sentir celos de sus ojos y lo tanto que brillan... De lo tanto que brilla él.
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Letras silenciosas. © [LP 1.5]
Conto★ EN CURSO ★ Frases sueltas, poemas, relatos e historias cortas extraídas de cuadernos, archivos y apuntes escritos por Savannah Hart. No es necesario leer "Letras perdidas" antes.