29 ☄ Ausencia.

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29 ☄ Ausencia.

De la misma manera que uno no es capaz de saber cómo esto terminará, yo no sé cómo es que comenzó. Solo comprendí que lo hizo en algún momento y lo acepté. O intenté aceptarlo, porque no era algo que quería exactamente. Al aceptar que algo empieza, aceptas al mismo tiempo que concluirá algún día…, y exactamente aquello es lo que yo no deseaba. Aun así, lo aceptase o no lo aceptara, de todos modos ocurrió. Ocurrió y no logro comprender cómo. Terminó, acabando conmigo también, y eso sí lo acepto. Estoy devastada. Me pregunto cuándo es que empezaré a remediarlo; cuándo es que empezaré a recomponerme, a buscar las piezas que me faltan. A buscar ese algo que todos creemos necesitar. Qué irónico que lo que yo necesite sea aquello que ha terminado y se ha ido, dejándome con la carga.

Bueno, de seguro no sabes de qué estoy hablando. Lo cierto es que estoy escribiendo sobre ella. Lo sé, lo sé; pudiste haber llegado a malinterpretar algunas cosas llegados a este punto, pero antes te lo explicaré: no estoy reclamándole nada. Ni que se haya ido, ni que nos dejara, ni que me dejara con la carga. Estoy reclamándome todo a mí misma, por no querer aceptarlo de una vez para poder continuar. Me sujeto todo el tiempo a lo que ha sido, sin notar que es momento de soltarme de una maldita vez. Si no lo hago, no nos ayudará a ninguna de los dos. Una cosa es quererla conmigo, y la otra es retenerla. No quiero forzarle a nada, porque mientras estuvo no lo hizo conmigo. Me ha convertido en lo que hoy soy, ¿acaso eso no es algo de lo que debería sujetarme ahora; de mí misma? Si caigo, no arrastraré a nadie conmigo. De la misma manera que ella.

Yo sé que ahora es feliz. O bueno... tal vez no lo sepa. No, lo admito, no lo sé. No sé si Tahnee es feliz, pero puedo asegurarte que es lo que deseo. Dios, son tantas las cosas que deseo. Demasiadas, que no sé si todas puedan hacerse realidad. Sin embargo, más que nadie tienes que saber que desahogarme con ella fue lo que siempre he anhelado y necesitado. Me gustaba conversar con mi hermana todo el tiempo. Me gustaría hacerlo ahora, así que… ¡hey, Tahnee! ¡¿Ya estamos hablando?! Creo que sí, entonces escucha. Es cierto: si yo lo permito, todo aquello que yo sea capaz de desear sí puede hacerse realidad.

¿Sabes qué, hermana? He comenzado un nuevo... proyecto. Sí, creo que debería llamarse así. Estamos cerca de los tres años. Qué nervios, aun no sé cómo te hablaré de todas las cosas que vayan a pasar, porque tendré que ponerte al tanto. Me imagino que serán muchas, aunque como la cuenta regresiva ya comenzó, me gustaría empezar yo en este mismísimo momento también: lo acepto.

Letras silenciosas. © [LP 1.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora