cincuenta y ocho

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Hoy era el día que tanto habían anhelado. Se verían frente a frente.

Yoongi estaba sumamente nervioso y las manos le sudaban en demasía.

Hoseok estaba demasiado nervioso también pero la felicidad que sentía por finalmente conocer a la persona que le quitaba el sueño hacía que olvidase los nervios y sus inseguridades (un poco, al menos).

Yoongi llegó diez minutos antes y se sentó en el pasillo. Sacó el principito y leyó un poco para poder despejarse. Estaba con una capucha y con el libro en su rostro tratando de esconderse para cuando llegase Hoseok.

Hasta que lo vio al final del pasillo con una sonrisa enorme acercándose a el.

Yoongi se levantó y sus miradas se cruzaron. No hay cómo explicar todas las emociones que sintió en ese momento.

Hoseok corrió para abrazarlo.

Yoongi estaba a punto de echarse a llorar como un bebé.

Su abrazo era tan reconfortante que se le escaparon las lágrimas.

—Bebé—hoseok sonrió y le limpió las lágrimas con sus manos.—,¿por qué lloras?

—Porque creo que te decepcioné un poco. También lloro porque no te merezco, eres demasiado bueno.

Hoseok rió.— Eres un bobo.

—Soy más grande que tú, tenme respeto.

—Jamás.—dijo y comenzó a llenarle el rostro de pequeños besos. Había esperado demasiado para poder hacerlo.—Eres muy lindo cuando tratas de ser malo, Yoongi.

Sintió que la sangre le subió a sus mejillas al escuchar su nombre de los labios de Hoseok. Sonaba muy lindo.

—Nunca pensaste que yo podría ser el que te enviaba cartas ¿o si?—Yoongi le preguntó y el menor negó. Le sonrió y besó su mejilla—.Me hubiera gustado dejarte un tiempo más con la duda pero te necesitaba conmigo.

—Eres muy dulce y me dan ganas de llorar. También me dan ganas de golpearte por haberme hecho esperar tanto.

El mayor le miró miró y ya no quiso esperar más. Le besó y sintió que todo le daba vueltas. Era como estar en las nubes. Sus labios moviéndose con parsimonia tratando de con un beso quizá poder expresar lo mucho que se querían. Aunque no hay besos ni adjetivos para tratar de describir todo lo que sentían.

—Bebé—Yoongi musitó sobre los labios del menor mientras le miraba a los ojos y sonreía al verle sonrojado—, te amo.

Ahora Hoseok quería llorar. No se había esperado que Yoongi le dijera eso.

—Cebollín, te amo más. Mucho más.

Se sonrieron, abrazaron y besaron  mil veces y nunca sentían que era suficiente, como si no pudiesen saciarse el uno del otro.

Estaban muy felices.

Y aunque las cosas no duran para siempre, ellos disfrutarían cada momento juntos y crearían bonitos recuerdos. No pueden asegurar cuánto tiempo estarán juntos pero lo intentarían. Intentarían todo lo que fuese necesario para estar juntos mucho tiempo.

letters; yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora