02:32 AM. A unos cuantos kilómetros de Hilltop.
DARYL.
Un jadeo escapo de mi boca en cuanto el ultimo caminante cayo el suelo con pesadez. Solté el cuchillo sintiendo mis dedos un poco adormecidos por la fuerza que había aplicado al sostenerlo. No mentiría, eso había asustado como la mierda. No había notado en que momento esos cinco bastardos se acercaban a mi lado, mierda, ella tenia razón. No podía salir a hacer estas guardias teniendo mi cabeza completamente metida en otras mierdas. No era la primera vez que aquello pasaba, ya había perdido un hombre por no estar con mis sentidos completamente alerta. Pero, ¿quién podría con todo lo que estaba pasando últimamente?
Mucha tranquilidad no era nunca algo bueno.
Esa estupidez que todo el mundo se repetía en casa, "después de cada tormenta viene la calma". Pff, no era mas que mierda. Es un maldito circulo vicioso en todo el mundo, así que si, vendrían mas tormentas, mucho mas grandes y desastrosas de las que ya habíamos pasado. Seguirían habiendo problemas, discusiones, roces, seguiríamos perdiendo gente. Esto no pararía, esa mierda muerta jamas se detendría.
Termine de limpiar la sangre nauseabunda en mis manos y me deje caer en el pavimento frío. Era una noche fría, si, no podía quejarme ahora cuando Jazmín me había rogado que me quedara en casa. Yo, como el cobarde que nunca fui, pero que había comenzado a ser desde que supe que estaba esperando un bebé, simplemente la ignore y corrí lejos.
Es que, joder, quería arrancarme las uñas cuando la veía con esa barriga gigante caminando descalza, relajada y escarbando en lo poco y nada que teníamos en aquella vieja nevera. No miento, me encantaba aquella imagen. De a poco la idea de formar una familia comenzó a verse menos descabellada y espantosa, seguía asustado como la mierda, pero dentro de mi, muy profundo en mi corazón, sabia que junto a ella todo estaría bien. Pero vamos, era una un mundo de mierda completamente diferentes fuera de esas cuatro paredes y ella parecía olvidarlo. Y yo también. Y no podía ser así, no podía bajar la guardia cuando la vida de mi mujer y nuestro bebé estaba en riesgo constante. Nunca se estaría seguro en este nuevo maldito mundo. Vaya, parecía ayer cuando me la quitaba del hombro como si fuera un maldito mosquito molesto, lo era en realidad, pero incluso ahí me encantaba. ¿Quién iba a pensar que todo terminaría así entre nosotros?
Si. Todo el maldito mundo que nos vio juntos. O eso decía Carol.
Cerré mis ojos con cansancio. Dormir no era algo que se me daba muy bien, desde el inicio nunca pude dormir una noche entera. Hasta Alexandria, supongo que esas paredes también me daban un poco de tranquilidad, eran las mejores noches con ella a mi lado. Los primeros días en Hilltop o en aquella nueva casa. Nuestro hogar. También habían sido buenas noches. Pero cuando su estomago comenzó a notarse, cuando sentía esos golpes en mi espalda, mierda, entraba en pánico. Y mierda, odiaba que un embarazo sacara todo mi lado marica que había tratado de esconder en este ultimo tiempo.
Ni siquiera quería imaginarme lo que seria sostener el bebé en mi brazos, si, había sostenido bebes antes pero este seria mi bebé, y mierda, de solo pensarlo mis manos temblaban.
La interferencia de la radio lleno el silencio en el que me encontraba. Fruncí el ceño, porque Rick no me hablaba hasta dentro de un par de horas mas, cuando el sol comenzaba a salir. Me puse de pie caminando hacia la motocicleta y del bolso que siempre cargaba saque el walkie buscando la señal.
— ¿Da... yl.. ryl? ¿Dar...?
— ¿Rick? —hable. Mas interferencia. Le di unos cuantos golpes con la palma de mi mano — ¿Me copias?
—Daryl, necesitas volver ahora
— ¿Paso algo? —pregunte acomodándome sobre la moto — ¿Rick? Mierda, responde.
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The Walking Dead || Daryl Dixon || P2
FanficPARTE DOS. "Nunca pensé en llegar a volverme tan loco por una mujer y como ya dije, espero que siga siendo de esa forma por el resto de mis días. Iba a querer para siempre sus ojos y su grande sonrisa junto a mi. Ella era mía para siempre. Ella. La...