《¿Quién Eres Ahora?》
Si algo que siempre odie en el pasado, era ir a algún velatorio o funeral de alguna persona cercana a la familia. Odiaba no saber que decirle a las personas, odiaba dar palabras de aliento que realmente no sentía. No me nacía aquello de "mi más sentido pésame" porque lo repito, no lo sentía. Mucho menos me gustaba eso de "ayudándote a sentir" porque venga, realmente ¿cómo demonios se supone que estoy ayudando a sentir su pérdida cuando ni siquiera conocía a la persona? Fue realmente difícil, casi imposible para mi, comprender por qué las personas más importantes en mi vida me habían dejado. Así que, ¿cómo se supone que los demás lo harían? Era imposible.
Cada persona vivía su duelo a su manera, y no había forma en el mundo que ninguna palabra de aliento te ayude a superar esa pérdida jamás. Ni si quiera el tiempo era capaz de aquello. Porque la verdad, era que perder a un ser querido jamás se superaba, no, simplemente se aprende a vivir con ello. Rápidamente hay que comenzar a acostumbrarse a su ausencia, hay que aprender a vivir sin su voz, aprender a vivir sin ver su rostro o a simplemente verlo caminar de un lado a otro desde mi ventana en Alexandria.
Perder a mi hermano, me dejó un vacío gigante en el corazón. Lo sentía todos los días, corriendo fuerte por mis venas, la desolación, la tristeza de saber que no volvería a verlo jamás. El vacío de su presencia era algo que siempre iba a acompañarme. Tener a papá cerca ayudaba, nos conteníamos el uno al otro, intentábamos siempre que ese vacío no se sintiera entre nosotros, era algo imposible, pero ambos intentábamos hacerlo lo más llevadero posible. El problema, había perdido a papá también, y eso simplemente destrozo mi mundo por completo.
Perder a ambos, probablemente, fue una de las pruebas más duras que me puso la vida. O ¿injusta? Si, creo que esa seria una mejor palabras. Porque ya saben, la vida nunca a sido justa, sólo tenía que mi alrededor para saberlo.
Recordarlos siempre me dejaban un sabor agridulce el alma. Era alentador y doloroso mantenerlos siempre en mi mente, en mi corazón o en cada cosa que hiciéramos que de alguna forma honrara su memoria. Siempre estarían aquí, presentes, junto a nosotros.
Con el tiempo comprendí que aveces era necesario pasar por perdidas muy grandes, para ganar cosas invaluables. Nos hace madurar de forma rápida y abrupta, nos hace mirar la vida de una forma completamente diferente. La gente fuerte no nace así, tiene que pasar por estos desafíos complicados para aprender a valorar todo lo que la vida podía dar.
Oportunidades que no deje pasar, y que me hicieron la persona que era hoy en día. Eso era lo que Carl y Rick me habían dejado, fortaleza y ganas de seguir.
— ¿Mami? —sonreí ante la voz de mi pequeño y salí de la cocina siguiendo su llamado. Sus ojos azules y esa sonrisa que me enamoraba todos los días me recibieron desde el sofá — ¿Estas lista?
— ¿Por qué no fuiste con tus hermanos si estás tan desesperado? —pregunte tomando terminando de secar mis manos. Se encogió de hombros.
—Solo quería esperarte —me guarde el suspiro que quería salir. Este niño era todo un algodón de azúcar, completamente diferente a su hermano.
—Bien cariño, vamos a jugar un poco —con una sonrisa saltó del sofá y camino hasta mi tomando mi mano.
Sin poder borrar la sonrisa de mi rostro, salí de casa acompañada de mi gran hombre.
Kilian había llegado a nuestras vidas hace cuatro años, era una tarde lluviosa cuando este pequeñín quiso salir a conocer el mundo. Para ese entonces ya había olvidado lo que se sentía dar a luz a un niño, pero como la primera vez, fue una experiencia completamente formidable. Que si lo pudiera hacer otra vez, lo haría sin ningún problema. No bromeó, ver nacer a ese par de hombres que me llenaban la vida de amor -y de rabietas también- había sido lo más valiente que había hecho en toda mi vida y sólo Dios sabia que de aquello yo no conocía mucho.
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The Walking Dead || Daryl Dixon || P2
FanfictionPARTE DOS. "Nunca pensé en llegar a volverme tan loco por una mujer y como ya dije, espero que siga siendo de esa forma por el resto de mis días. Iba a querer para siempre sus ojos y su grande sonrisa junto a mi. Ella era mía para siempre. Ella. La...