But It's Better If You Do [Ryden]

Capítulo 24

—¡Bien! Ahora una donde avientan sus birret-

— ¡Mamá! -dijo Patrick exasperado-debemos ir a nuestros asientos.

—Ay cielo, qué te preocupa, los asignaron por orden alfabético, relájate.

— ¡Pero comienzan en 5 minutos!

Patricia Stumph rodó los ojos mientras baja la cámara: —¿Puedes creerlo Dale? Mi hijo hablándome de ese modo, ¡imagínate cuando se gradúe de la universidad! Espero que no te cause muchos problemas Pete.

El ya nombrado soltó una ligera risa mientras se alzaba de hombros, en el día que las dos familias se conocieron por fin en la relación de Patrick y Pete, las respectivas madres se volvieron inseparables. Y ahora que el rubio había sido aceptado en la misma Universidad que su novio, decidieron mudarse juntos desde la semana pasada, para que el menor se acoplase más rápido:

— Imagine la vez que olvidé secar el agua después de salir de bañarme.

— ¡Pete!

El rubio fulminó con la mirada a su novio mientras este alzaba las manos en son de paz. Brendon y Ryan soltaron una ligera risa.

La ceremonia de egreso comenzó con unas palabras del director, felicitando a todos los estudiantes que lograron concluir con sus estudios, y continuo con la profesora Pipper, que irónicamente terminó siendo la madrina de generación.

— Vaya, debo decir que me parece gracioso ser la madrina de generación de ustedes. Debo admitir que mi papel como su profesora en primer año no fue nada fácil, sin embargo, los extrañe bastante en mis dos años como la jefa de materia. Conviví con la gran mayoría de ustedes tres largos años, y otros que se acoplaron a partir del siguiente ciclo escolar. Honestamente, creo que la etapa de la preparatoria es una de las más bonitas: quizá te peleaste con alguno que otro profesor, puede que alguno haya hecho que la materia que más odiabas se convirtiese en tu favorita. A muchos les costó llegar hasta aquí, y quiero decir que me siento orgullosa de que lo hayan logrado, también conocieron a sus respectivos amores, porque vamos, los de la secundaria no cuentan -algunos rieron -pero sobretodo, creo que el hacer amigos en esta etapa, es algo maravilloso, quizá algunos se vayan, pero eso significa que solo conservaste a los necesarios. Dudo que alguno de ustedes quiera regresar para visitar a antiguos docentes, pero si en algún momento quisieran regresar a ver como están las cosas...les puedo decir que nunca van a olvidar cada uno de los momentos vividos en esta escuela: su primer día; su primer clase; su primer decepción amorosa, que quizá tomen con gracia o ironía en algún futuro; sus amistades; incluso su primer pelea si es que la tuvieron. Creo que se van a ir con un buen sabor de boca, porque muchos de ustedes se superaron así mismos, y creo que en su próxima etapa van a desear nunca haber salido. Y no lo digo por la dificultad de lo que les espere allá afuera, porque sé que ustedes pueden con eso y mucho más, sino, porque van a extrañar estar aquí. Muchachos, muchas felicidades, que todas sus mentas se cumplan.

Aplausos se hicieron escuchar mientras los estudiantes se paraban, unos con una gran sonrisa, otros, con lagrimas en sus ojos.

— Bien, a continuación procederemos con la entrega de diplomas...

Poco después de unas dos horas. -porque eran bastantes alumnos - la ceremonia por fin concluyó, para sorpresa de Ryan, su padre llegó a mitad de la ceremonia, justo cuando estaba recibiendo su diploma, al final, dándole un fuerte abrazo a su hijo:

— Me alegra que lo hayas logrado Ryan, estoy orgulloso de ti.

— Gracias papá, mira, te presento a Brendon, él es el chico con el que estoy saliendo.

El azabache, -que estaba detrás del castaño -se asomó tímidamente con una sonrisa y agitó su mano. Por el otro lado, el padre,alzó una ceja, sin embargo, a pesar de su semblante serio, le dio ligeras palmadas al hombro de Brendon.