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Park Jimin coloco sus cosas en el departamento de Min Yoongi, estaba feliz, lo había convencido para que lo dejará quedarse en su departamento, pero claro que fue un largo convencimiento.

El pelinegro se encontraba en la cocina, no le agradaba la idea de tener a Park Jimin rondeando por su departamento, pero también no podía dejarlo en la calle, aunque la realidad era que si quería hacerlo.

Suspiro, tomo el vaso de agua que se había servido con anterioridad, y se dirigió hacia la pequeña estancia, se sentó en el sofá e hizo la cabeza hacia atrás, en verdad que no podía creer que en verdad le había dicho a Park Jimin que podía quedarse en su departamento, pero claro no sería fácil, definitivamente haría que Park cooperara con gastos si se planeaba quedar por mucho tiempo.

Unos pasos lograron sacarlo de sus pensamientos, dejo de recargar su cabeza en el respaldo del sofá y su mirada dio con la de Park Jimin quien le sonreía, claro que Min Yoongi no le correspondió ese gesto.

- Deberías quitar esa sonrisa -dijo Yoongi en un susurro lo suficientemente fuerte para que Park Jimin lo escuchará.

- No puedo hacerlo -Jimin se acerco a Yoongi y se sentó a su lado, claro que algo distanciado-. Estamos juntos de nuevo, eso me hace sentir feliz.

- Pues a mi no tanto, Park, insisto ¿no tienes algo mejor que hacer?

- No -respondió Jimin aún con la sonrisa dibujada en su rostro.

Yoongi sabía que iba a ser muy difícil librarse de ese idol, más bien lo supo en cuanto lo vio en la estación de trenes.

- ¿Cuánto tiempo planeas quedarte?

Park Jimin no lo había pensado, así que analizo el rostro de Min Yoongi, bueno, parte de su rostro, pues el pelinegro evitaba mirarlo a los ojos, Jimin estaba muy consciente de que ya no iba a ser lo mismo, sabía que sería mucho más laborioso todo, ahora Yoongi lo evitaba, y si antes fue difícil, ahora iba a ser peor.

- El tiempo que sea necesario.

Yoongi lo miro a los ojos, tenía el ceño fruncido, como si no estuviera comprendiendo la respuesta del idol.

- ¿A qué te refieres con eso?

- Me refiero a que me quedare el tiempo que sea necesario para que vuelvas a enamorarte de mi.

De nueva cuenta Yoongi aparto la mirada, de alguna manera sentía que las palabras de Park Jimin le afectaban, pero no quería admitirlo, no quería sentir de nuevo aquellos sentimientos por ese chico.

- No puedes hacer eso, ¿qué pasará con tu carrera de idol?

- Puedo dejarla si quieres -Jimin lo decía como si fuera la cosa más fácil del mundo.

- Será mejor que pienses bien las cosas antes de hablar, Park. 

- Las he pensado el tiempo suficiente Yoonie, no necesito fama y fortuna para ser feliz, lo único que necesito es una sonrisa tuya y sentiré que soy el chico más afortunado del mundo.

Yoongi se levanto del sofá siendo seguido por la mirada de Park Jimin, se dirigió de nueva cuenta a la cocina y dejo el vaso de agua en el fregadero, suspiro, ¿en verdad estaba dispuesto a tanto? ¡Por el amor de Dios! Park en serio estaba loco, Yoongi sabía que seguramente solo eran palabras vacías, pero por alguna razón las sentía tan cálidas que eso le estaba asustando, ¿acaso tenía aún sentimientos guardados por Park? ¡No! ¿Oh sí?

- ¡Maldición! Estoy comenzando a odiarme -dijo Yoongi con un tono de voz bajo para que no lo escuchará Jimin.

Mientras que Park Jimin estaba en la estancia, sus curiosos ojos no pudieron evitar echarle un vistaso a todo lo que estaba allí, lo primero que se percato fue que no había ninguna fotografía familiar, ni siquiera del pelinegro, pero si había un reloj de color negro que estaba colgado en la pared arriba de una repisa de libros, después Jimin se encargaría de revisar aquella repisa.

Su vista paso a la mesa de centro de madera que tenía un pequeño helecho, después vio el televisor de Yoongi, no era muy grande pero tampoco se podía decir que era pequeño, sonrío, se imaginaba a él y al pelinegro viendo alguna película mientras estaban muy juntos, claro que para que eso pasara sería un gran paso, Yoongi seguramente le diría que eso sería demasiado típico y que no le gustaría hacerlo.

Yoongi regreso a la estancia, en su mano derecha tenía una manzana roja, se acerco a Park Jimin y se la entrego, el pelirrubio le agradeció mientras le sonreía.

- Bien Park, si planeas quedarte aquí por un tiempo, te diré que tienes que conseguir un trabajo, ni creas que tu estancia aquí será gratis.

- ¡Sí mi capitán! -dijo Jimin muy animado, en realidad no le importaba conseguirse un empleo, mientras estuviera viviendo con Yoongi, todo le parecía bien.

Yoongi, se sorprendió un poco ante la respuesta del idol, en realidad pensaba que si le decía eso, se libraría del pelirrubio, no se esperaba que le respondiera de esa manera y con tanto entusiasmo.

- ¿Qué tengo que decir para que me dejes en paz?

- Me gustaría escuchar que me perdonas y que quieres estar conmigo para toda la vida -dijo Jimin en respuesta.

Los colores subieron al rostro de Yoongi, ¿por qué? Pues creyó que no lo había dicho en voz alta, pero lo dijo y ahora si se sentía avergonzado por eso.

- Te ves lindo sonrojado -Jimin lo elogio a lo que Yoongi aparto la mirada.

- ¡Cállate! -nunca creyó sentirse de esa manera, tan avergonzado y a la vez un tanto nervioso con la presencia de ese idol.

Park Jimin sonrío ante la reacción del chico pálido, se levanto del sofá y se acerco a Yoongi, sin que este lo viera lo abrazo por la espalda y apoyo su frente en la nuca del pelinegro, Yoongi se sorprendió ante ese abrazo.

- ¡Park, suéltame inmediatamente!

- No se ve que quieras que haga eso -respondió Jimin, el perfume de Yoongi inundaba sus fosas nasales, le encantaba era ligero, no picaba la nariz, era una esencia tan suave que lo hacia sentirse relajado.

- ¿Por qué lo dices? -Yoongi bajaba la mirada, quería alejarse de Jimin, quería empujarlo para que dejará de abrazarlo, pero por alguna razón era como si su cuerpo se estuviera negando a obedecerle.

- No haces nada para alejarme.

Yoongi trago grueso y bajo la mirada, era cierto, no hacia absolutamente ningún esfuerzo físico para que Park Jimin lo soltará, quería hacerlo, pero ¿por qué demonios no podía hacerlo? 

- Sí vas a golpearme hazlo ahora -dijo Jimin-. Quieres que deje de abrazarte, ¿no?

Yoongi no respondió, ni siquiera se movía, Jimin lo único que percibía era la relajada respiración de Yoongi, sonrió al ver que no hizo nada.

- Yoonie... no sé si logre que me perdones, pero al menos déjame intentar algo de nuevo, quiero entrar de nuevo en tu mente.

- Tengo a alguien más -dijo Yoongi, su voz salio algo ronca-. Deberías desistir.

- No lo haré.

- ¿Por qué? ¿Por qué sigues así de insistente? 

- Porque aunque digas que tienes a alguien más sé que no es cierto, no es amor.

- ¿Qué tal que si lo es?

- No lo amas Yoongi, lo sé porque ni siquiera has intentado echarme de tu departamento, lo sé porque no me insultaste cuando nos volvimos a ver, lo sé porque no me alejas para nada.

Yoongi de nuevo se quedo en silencio, sabía que Park Jimin tenía razón, pero aún así no lo admitiría en lo absoluto.

HOT World's   ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora