Inmaduro [FugaNaru]

Capitulo 2

Fugaku llegó al hospital por lo cual una vez que aparco el auto bajó y abrió la puerta trasera tomando al joven en brazos.

Enseguida unos enfermeros al verle entrar le acercaron una camilla para que lo ponga allí y luego se lo llevaron.

«Bien, ya hice mi buena obra del día —se dijo mentalmente y se dió media vuelta para salir por donde entró.»

—¡Espere! —Le detuvo una mujer que al parecer era la que atendía en recepción.

—¿Qué sucede? —Decir que tenía mala cara era poco, ¿acaso no podían dejarlo marcharse en paz?

—No puede irse —al parecer no.

—¿Por qué no? —La enfermera se sintió cohibida ante el tono con el que el hombre le habló.

Para ser un hombre apuesto tenia muy mal carácter.

—Es lo que se hace en estos casos —le informó—, tiene que esperar.

—¿Señor Uchiha? —Un uniformado hizo acto de presencia— No me diga que usted es quién encontró al joven.

—Si, fui yo ¿ya me puedo retirar? —preguntó exasperado.

—Al parecer el joven ha sufrido abuso físico.

—¡Oh que horror! —dijo una enfermera chismosa tapándose la boca— ¡Abusaron de él sexualmente!

—Dije físico no sexual y si me disculpa con quien estoy hablando es con el señor Uchiha no con usted así que retírese y siga con su trabajo —le dijo el uniformado con expresión neutra.

—No me interesa que le haya pasado —le contestó Fugaku al policía—, yo solo le ayude y punto.

—Se ve que ya desde hace tiempo viene ocurriendo el maltrato —pero el policía lo ignoró.

—Hatake no me haga perder el tiempo, una cena familiar me espera.

—Aunque sospecho que también este siendo utilizado para peleas ilegales en lugares clandestinos.

—Bien, me marcho —empezó a caminar.

—¿Dónde lo encontraste? —preguntó más serio el Hatake.

—Cerca del supermercado a unas cuadras de aquí.

—Debes prestar declaración, el chico esta grave y aunque hayas hecho la "buena" obra del día también se te puede tomar como un posible sospechoso si le ocurre algo malo y sólo por haberte cruzado en su camino.

—¿Es una broma no? —Se dió vuelta para mirarle pero la expresión sería en el rostro del otro le hizo entender que no lo era.

—Además tu eres una figura pública por así decirlo —siguió el otro—, te comerán vivo si esta historia sale a la luz.

Fugaku maldijo mentalmente y sacó su teléfono celular.

—¿A donde vas? —Le preguntó el peligris pero Fugaku no le respondió sino que se alejó a pasos rápidos y firmes.

—¿Hola? —Se oyó la voz de una mujer— Amor te estas tardando ¿Va todo bien?

—Voy a llegar tarde ya que se presentó algo.

—Oh…  —respondió decepcionada la pelinegra— Supongo que tendré que guardar la comida para luego calentarla cuando llegues —no iba a preguntar qué es lo que había sucedido o cuál era el percance ya que sabía que aunque insistiese su esposo no le iba a contar.

—Compraré comida por algún lugar cerca de aquí así que no me guardes nada, adiós —dicho esto cortó sin esperar contestación.

—¿Qué sucede madre? —preguntó Itachi.