Octubre de TodoMomo

Uranai Baba

«No puedo creer que esto esté pasando» murmuraba Yaoyorozu Momo para sí misma cuando vio el edificio que tenía enfrente.

—En un momento saldrán sus acompañantes así que por favor espérenlos— Hablo Uwabami mientras les daba una palmada en la espalda a sus pupilas.

La morena no entendía que hacían allí si la rubia claramente prefería los comerciales y el modelaje ... incluso patrullaje ligero de vez en cuando pero en definitiva visitar la empresa de Endeavor no estaba para nada en un día habitual con esa mujer.

Abrió grandes los ojos cuando vio salir a su compañero Todoroki junto a otro chico de cabellera castaña, ambos se dirigieron a ellas y se detuvieron cuando estaban frente a frente.

—Por favor cuiden de mis chicas— hablo sensualmente Uwabami colocando una mano en el hombro de cada chico. —Iré con el héroe Endeavor para apoyarlo con un comercial, ahora que es el número uno estas cosas pasarán más y más seguido—  explicó conduciéndose adentro del edificio.

La morena se quedó pasmada sin decir palabra mientras que Kendo se presentaba con una reverencia ante el castaño y saludaba animadamente al bicolor.

—¿Estas bien?— la peli naranja trató de llamar la atención de la chica pero esta parecía despistada.

—¿Yaoyorozu?— esta vez le llamó Todoroki a lo que la chica solo se giró a verlo por reflejo. —¿Estas enferma?— el muchacho parpadeo un par de veces cuando vio que el rostro de la morena palideció.

—E-estoy bien— afirmó aunque a ninguno de los presentes aquello les había convencido del todo.

—Vayan ustedes, yo iré despacio con ella— hablo el bicolor mientas que los otros dos aceitan y se retiraban a realizar el patrullaje.

Momo empezó a caminar hacia el lado contrario al que se habían marchado, preguntándose porque se había tenido que comportar de esa manera, ahora todo se volvía más difícil porque estaban juntos, solos... estaba nerviosa y todo le daba vueltas en la cabeza desde hacía una semana cuando por accidente se resbaló en la sala y fue a dar encima de Todoroki estampándole los pechos en la cara. 

—¿Pueden ayudarme?— les llamo un niño que venía corriendo y se detuvo al verlos.

—Si— contestó el bicolor.

—Vengan— apuntó en dirección de donde había salido y los tres corrieron hacia allá —Mi amiga necesita ayuda— explicó.

Llegaron a un parque cercano donde solían jugar los niños observando una pequeña niña de vestido verde que miraba hacia la cima de un árbol.

—Traje ayuda Marina-chan— el niño parecía satisfecho y los héroes esbozaron una sonrisa al ver que los pequeños sonreían de alivio y luego le gritaban a un pequeño gato que estaría bien.

—Lo bajaremos— La morena sonrió utilizando su singularidad para crear una escalera. Rápidamente subió y tomó al pequeño gatito entre sus manos y lo llevó abajo.

Todoroki lo observó con los mismos ojos que los niños.

—¿Te gustan los gatitos onii-chan?— le cuestiono la pequeña con una gran sonrisa. El muchacho asintió y Momo casi se muere de amor al ver la interacción que tenía con los niños.

La pequeña tomó el gatito y se lo ofreció a Todoroki para que este lo acariciara, lo sostuvo entre sus manos y el pequeño animal le lanzó una lamida en la nariz.

—Le agradas onii-chan— explicó el niño —Nee-san. Tú también puedes acariciarlo— le invitó esta vez a Momo. Ella lo tomo dulcemente dedicándole una sonrisa y hablando sobre lo feliz que estaba de que estuviera bien.

A los pocos minutos el felino regreso a su dueña y está se despidió diciendo la frase que abrió sin ninguna duda su día.

—¡Gracias! Espero que algún día Yada-kun y yo podamos también ser héroes y novios como ustedes— sonrió amplio y el niño a su lado se ruborizó escandalizándose.

Todoroki se despidió con la mano dando una sonrisa. Ella lo imitó pero se preguntaba porque no había desmentido aquello.

.
.

Siguieron caminando, patrullaban en tranquilidad pues no parecía que realmente algo fuera de lo normal sucedería.

—Has estado extraña Yaoyorozu— habló el muchacho con la vista puesta en el camino.

—¿Yo? Bueno... no pasa nada— sonrió un poco pero Todoroki la detuvo con su brazo pues frente a ellos un anciano se había caído al suelo y su bastón había salido volando.

Yaoyorozu se aproximó rápido a el y Todoroki corrió por el bastón, ambos lo revisaron y al ver que se encontraba en condiciones la ayudaron a levantarse. El hombre sonrió agradecido tomando su bastón y retomando el camino a su hogar.

Yaoyorozu y Todoroki se observaron mutuamente dándose una sonrisa. Se sentían contentos por poder ayudar aunque fueran pequeños gestos.

—Yo, yo, yo Uranai Baba la hermosa hermosa, Uranai Baba Uranai Baba, lo que quieras que adivine — una anciana de cabellera rosa salió de un callejón posicionándose frente a ellos llevando una esfera de cristal —Tendrá que ver con amor.

—¿He?— se preguntó Momo ante la canción que la mujer entonaba.

—Ustedes han hecho cosas realmente amables el día de hoy— la anciana sonrió sentándose encima de la gran esfera.

—Somos héroes— trató de explicar el muchacho.

—No, no... eso no es por ser héroes... ustedes tienen un corazón amable. Por eso les adivinaré el futuro, pero solo si tiene que ver con amor.

Ambos la miraron incrédulos con una gota resbalando por la nuca.

—N-No gracias— la morena sonrió nerviosa.

—Silencio niña, no desprecies los regalos de tus mayores.

—E-está bien— acepto entrecerrando los ojos pensando que quizá estaba algo demente.

El muchacho solo observaba levantando una ceja pues no entendía nada de lo que estaba pasando.

La mujer empezó a ver en su esfera de cristal sin decir una palabra.

—Señora— le llamo Momo al ver que esta se estaba quedando dormida.

—No te dire como me he mantenido hermosa por más de 200 años— la anciana parecía ruborizarse.

Todoroki sonrió dulcemente viendo a la morena y la peli rosa hablando cosas que no parecían tener sentido.

—Lo encontré— exclamó la mujer llevando ambas manos a sus mejillas y girando su cabeza de emoción. —Su boda será en noviembre y a los 8 años de casados tendrán gemelos.

—¡¿Qué?!— Momo no supo dónde meter la cabeza y se fue de espaldas haciendo que Todoroki la atrapara recargándola a su cuerpo.

—¿Exactamente cuando le debo pedir matrimonio para que ella acepte y suceda eso?—  Todoroki parpadeo un par de veces y sintió como Yaoyorozu  se desvanecía más en sus brazos.

—En su cumpleaños 20 y se casarán a los 22, el 11 de noviembre muchacho— la anciana sonrió mostrando en la esfera un par de niños con el cabello rojo y blanco. —También tendrán una pequeña— en la esfera apareció una niña idéntica a Momo.

Todoroki sonrió complacido —No puedo esperar.
.

.

.

.

Awww que boneto. Este es un tributo a dragón ball, mi novio lo estaba viendo y escuché la canción de Uranai Baba, esta muy pegajosa xD me encanto! En fin espero que les gustara el capítulo 7! Ahora me pondré a trabajar en los capítulos de mis otras historias! Gracias por leer!

Atentos al 8!