Octubre de TodoMomo

Pesadillas

—¿Soy hermosa?— Le preguntó una mujer de larga cabellera negra.

—Si— respondió con algo de duda tratando de no ser descortés.

—¿Y ahora?— la mujer lo miro con sus ojos negros como pozos sin fondo, la sonrisa estaba deformada y retorcida como si hubieran cortado las comisuras de sus labios abriéndolas con violencia hacia las orejas.

Por reflejo dio un paso atrás y un escalofrío le recorrió la espalda.
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—¿Todoroki?— la voz de Kaminari lo trajo de regreso del mundo de los sueños. Cuando abrió los ojos pudo ver que el muchacho ya se encontraba con el yukata puesto y se le vino a la mente el recuerdo de que esa noche irían al templo.

—Voy a prepararme— hablo encaminándose de prisa a su cuarto para colocarse su traje.

Al entrar a su recámara encontró su Yukata perfectamente acomodado sobre la cama, era un traje azul con algunas olas de color blanco en la parte inferior izquierda. Rápidamente se vistió y volvió a la sala donde Kaminari lo seguía esperando.

—Las chicas ya bajan— anunció el rubio, Todoroki observó hacia la escalera donde se topó con los ojos de Momo, ella junto Jirou descendían con gracia, parecía como si flotaran y no pudo evitar recorrer la silueta de Yaoyorozu en su bello yukata de color blanco con estampado de sakuras y líneas violetas; parecía una aparición hermosa y aunque no supo por qué no pudo evitar sentirse apenado.

—Estamos listas— anunció la morena abriéndose camino hacia afuera.

La noche era fresca y en el cielo deslumbraban las estrellas; Todoroki no lo noto, no noto que era una hermosa noche, solo podía ver a su compañera y sus ojos lo traicionaban tan vilmente que Momo ya había notado la mirada de su mejor amigo.

Yaoyorozu dejó que Kyoya y Denki se adelantaran un poco puesto que estaba preocupada por Shoto, supuso que quizá algo malo le estaba sucediendo e intentaba decírselo.

—¿Todoroki-san?— le llamó bajito casi como un susurro. —¿Estas enfermo?

El bicolor la miro parpadeando un par de veces ante la pregunta.

—Estoy bien, no te preocupes— el muchacho sonrió acercándose a Yaoyorozu . —Te ves hermosa.

Los ojos de Momo se abrieron grandes y luego se volvieron remolinos. Sintió como los dedos de Todoroki rozaban los suyos tomando su mano con delicadeza.

—¿Yaoyorozu?

—T-to- to- todo

—¿Estas bien?— pregunto angustiado cuando vio que la chica empezaba a sacar matrioshkas del cuerpo sin poder controlarse.

Momo no respondió solo se balanceaba de un lado a otro intentando no morir.

—Yaoyorozu— le llamó una vez más tomando el rostro de la chica. Se detuvo unos segundos observando con asombro como la nariz de la chica crecía y crecía para luego hacer «pop» y arrojar una matrioshka diferente pues esta tenía la imagen del muchacho. Esbozó una sonrisa y lo pudo evitar reír ante el acontecimiento. —Eres hermosa.
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Todo este tiempo estuve tan ocupada! Pero bueno intentaré retomar esto a ver cuando lo termino jeje.

Espero les gustara.

Atentos al 11!