3 de septiembre (Amaia)

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Querido diario:

Hoy el día a sido diferente, me he levantado como todos los días para ir al colegio, estaba súper nerviosa y entre eso y que no había dormido nada y tenía unas ojeras que se veían a kilómetros estuve a punto de no ir pero mi hermano me acabo convenciendo para ir.
- Venga Amaia, que nos vamos ya - Ya voy Javi
Nos fuimos hacia el colegio en coche, cuando llegamos allí el se despidió de mi y se fue, dejándome ahí solo con lo tímida que soy ¿como me voy a hacer algún amigo aquí?
Como estaba tan perdida le fui a preguntar a un chico.
- Perdón, ¿donde está la clase de 4B
- Hola preciosa ¿eres nueva?- dijo acercándose a mi
- Em si ¿me puedes decir donde está la clase?- dije alejándome
- ¿Que pasa no quieres nada?
Yo ya no aguantaba más y me fui corriendo de allí y por suerte encontré la clase, ente y me senté en una mesa y me puse a investigar a la gente para ver con quién juntarme. La primera chica en la que fije tenía el pelo moreno y llevaba un flequillo la verdad es que era bastante guapa la chica, a su lado había un chico que parece más mayor, era fuerte y tenía el pelo moreno al parecer eran novios porque se estaban liando en medio de clase sin importarles nada. Después de estar un poco más investigando a mis compañeros entro la profesora y me presento cosa que me puse mucho más nerviosa de lo que ya estaba.
- Hola a todos, este año tenemos una nueva alumna que se llama- Justo en ese momento llaman a la puerta y entro un señor mayor con un chico que le tenía cogido de la camiseta, pobre chico además era muy guapo.
- Yo ya no aguanto más a este chico
- Si yo no he hecho nada- Se quejó el chico - Alfred tio ¿para que haces algo? ya veras la bronca de papá y mamá- dijo la chica del flequillo
- Pase señor Garcia va a estar castigado todo el día con ellos a ver si aprendes un poquito
El chico se sentó a mi lado, no había podido quitar la mirada de él en todo el tiempo era guapísimo con esos ricitos hasta que caía, era el chico de mi sueño no me lo podía creer.
- Hola- Me dijo saludando
- Hola- dije tímida - ¿Eres nueva no?
- Si
- Vamos a empezar la clase, callaros- interrumpió la profesora.
- Vamos a empezar la clase, callaros- interrumpió la profesora.
Cuando me quise dar cuenta ya íbamos a salir al recreo y de un momento a otro Alfred tenía a todas las chicas encima suya así que yo me fui yendo al patio y la verdad es un poco triste, la verdad es que ese chico me ha hecho sentir algo extraño. Estaba hundida en mis pensamientos cuando de repente me choco con alguien con quien menos me apetecía en ese momento.
- Lo siento- dije
- No pasa nada preciosa, puedes chocarte conmigo todas las veces que tu quieres- dijo el volviéndose a acercar a mi - Me tengo que ir- dije muy nerviosa - No me vas a dar tu número guapa.                                      En ese momento sentí mucho miedo, sentí como que el mundo se me iba a caer encima, el estaba pegado a mi manoseándome y me estaba dando demasiado asco pero, como en todas las películas de princesas apareció mi príncipe azul.
- ¡La quieres dejar de molestar Ricky!                          - No nos molestes más, estamos pasando un buen rato juntos- dije mientras bajaba las manos a mi culo.
- Das muchísimo asco, o la dejas ya e molestar o te pego un puñetazo.
- No si te lo pego yo antes- amenazo Ricky.
Y le pego un puñetazo, me quede helada no sabía que hacer. Ricky se fue corriendo para que no le pillaran. Él estaba ahí tirado en el suelo, completamente sangrando y casi inconsciente, todo por mi culpa. Yo me tire desesperada al suelo para ver si mi príncipe azul estaba bien.
- Alfred ¿estas bien?- dije muy preocupada
- Si, no te preocupes, estoy bien- dije susurrando sin apenas tener fuerza.
- Como no me voy a preocupar, ven conmigo que nos vamos a ir al hospital.
Le ayuda a levantarse y seguidamente llame a mi hermano para viniera a buscarnos.
Alfred y yo estuvimos hablando un rato hasta que llego mi hermano.
- Hola, Amaia ¿nos vamos?
- Si vamos rápido
Nos metimos al coche y en el camino le explicamos a mi hermano todo lo que paso.
Cuando llegamos al hospital fuimos corriendo a urgencias y toda la gente se asustó al ver así a Alfred.
- Dios mío, pasa ya a la sal chico- dije el recepcionista asustado al ver tanta sangre.
Yo insisto mucho en poder entrar con él pero no dejaron así que me fui a sentar con mi hermano.
- Veo que el primer día bien ¿no?
- Si genial, al único chico que se ha preocupado por mí en toda la vida casi le matan- dije mientras me empiezan a salir lágrimas por los ojos.
- Amaia, pequeña, no te preocupes, seguro que está bien.
- Javi, es el, el de mi sueño.
- ¿Que dices Amaia?
- Es el, te lo prometo, es el chico de mis sueños.
- Ves, te dije que los sueños se hacían realidad.
- No te emociones, es el chico más popular del colegio y todas van por el, seguro que tiene novia.
- Amaia, ellas por el, pero y ¿el por ellas? Se acaba de llevar un puñetazo por ti no por ellas.
- No me conoce de nada.
- No tú a él y ya te gusta.
- Es distinto yo he soñado con el, pero el seguro que no ha soñado conmigo.
- Pregúntaselo
- ¿¡ Pero como se lo voy a preguntar, tú estás loco!? Mejor dejamos hablar.
Empece a pensar en lo que pasaba con Alfred y fui a hacer una cosa que nunca había hecho. Cojo un papel y un boli y empece a escribir sobre lo que había sentido según le había visto:
Alfred, siempre recordare ese nombre.
El chico que me salvo la vida.
El chico que según le vi me enamoró.
Esos rizos que tiene que me encantan.
Esos ojos que sueño con poder despartirme viéndolos cada mañana.
Esas sonrisa, con esas palas que es una de las 7 maravillas del mundo.
Si algún día les esto, te quiero Alfred.
Cuando lo acabe de escribir, me di cuenta de que me estaba declarando ante él así que lo guardé para que no lo viera, pero como no mi hermano el cotilla me pregunto.
- ¿Que has escrito ahí?
- Nada Javi, una cosa mía.
- ¿Desde cuando no me cuentas las cosas? Soy tu mejor amigo.
- Ya lo se, pero me da vergüenza.
- Venga Amaia enséñamelo, te puedo dar consejos si los necesitas.
- Esta bien- dije sacando el papel para dárselo.
El empezó a leerlo, mientras me miraba. Me estaba empezando a morir de vergüenza.
- Resumen, te gusta Alfred por esto es una declaración en todo regla.
- Si, me gusta, es que jo Javi no se, tengo miedo.
- Es normal tener miedo, pero estoy segura de que a él también le gustas, me vas a hacer un favor.
- Lo primero, no le gustó a Alfred y lo segundo ¿cuál es el favor?
- Quiero que describas ¿quien es el Ricky ese porfavor?
- ¿Para que?
- Tu hazme caso y cuando lo descubras me lo dices, rápido.
- Lo usted diga señor- los dos nos reímos
- Búa, necesito ir al baño
- Anda corre
Me fui al baño e hice mis necesidades y salí del baño. Cuando salí vi a mi hermano y a Alfred hablando así que corrí hacia el ultimo y lo abrazó como nunca lo había hecho.
- Amaia, estoy bien
- No sabes lo preocupada que estaba, Alfred- dije mientras me empezaban a caer lágrimas por mis mejillas.
- Hay pero Amaia no llores, porfi
- No lo puedo evitar
Alfred no dijo nada simplemente se separó del abrazo y pasó sus dedos pulgares por mis mejillas para quitarme las lágrimas.
- Siento interrumpir este momento, ¿que te ha dicho el médico Alfred?
- Me ha dicho que este aquí una hora más para que me pueden hacer una radiografía y después llamarán a mis padres.
- Yo me tengo que ir al trabajo ¿no te importa no?
- No tranquilo no te preocupes, os podéis ir
- Yo no me voy a ir, te voy a esperar hasta que acabes.
- No hace falta, Amaix.
- Me voy tortolitos, Alfred cuídamela.
- Adios- dijimos los dos a la vez.
- ¿Como me acabas de llamar?- pregunté un poco confusa
- Amaix, no te gusta
- Me encanta
Alfred y yo nos sonreímos mutuamente. Estuvimos hablando un rato y la verdad es que teníamos gustos muy parecidos. En un momento Alfred me empezó a acariciar la mano y yo me empece a poner nerviosa.
- Lo siento- Me dijo él viendo mi nerviosismo
No dije nada y le entrelazo nuestras manos y me apoye en su hombro.
- ¿Te molesta?- pregunte
- Que va, estoy super bien.
Nos pasamos así un rato hasta que llamaron a Alfred para hacer la radiografía y después llamaron a sus padres, al principio no contestaban pero después de llamarles 20 veces contestaron. Me resultó raro que no le dieran mucha importancia a Alfred, pobrecito mí niño. Salimos del hospital.
- Alfred ¿estas bien?
- Si, tranquila.
- Muchas gracias, Alfred.
- No hace falta que me les des.
- Pues claro que si, no seas tonto
- No ha sido nada
- Enserio, muchas gracias, no sabes lo que lo agradezco
- Amaia, me vas a dejar de agradecerlo
- Nunca, todos los días te lo recordaré
- Anda ven aquí- dijo acercándose a mi
Nos fundimos en un abrazo muy tierno. Lo que sentí en ese abrazo era indescriptible. Sentí mariposas en el estomago. En un momento noté como mis pies se elevaban de suelo y empece a dar vueltas, yo solamente disfruté de eso, era una sensación indescriptible. Me bajo y yo le di un beso en la mejilla.
- ¿Nos vamos?- me pregunto dándome su mano.
- Claro.
Durante todo el camino estuvimos hablando, me encantaba poder hablar con el. Llegamos a mi casa y me no como fui capaz de hacer eso pero me despedí de una manera que jamás hubiera hecho.
- Adiós, mi príncipe.- me puso roja al instante.
- ¿Soy tú príncipe?
- Me tengo que ir - dije dándome la vuelta.
- Tu no te vas a ir a ningún lado- dijo cogiéndome del brazo.
Quedamos muy juntos, demasiado juntos. Me estaba poniendo muy nerviosa. Alfred me dio un beso en la frente y se separó.
- Adiós, mi pequeña.
- Adiós.
Ente en casa y como mi hermano, que ya había vuelto de trabajar, estaba en la ventana mirándonos.
- ¿Que tal con Alfred?- dijo riéndose
- Cállate pesado, jo Javi es tan mono, espérate que te tengo que contar más cosas.
- Cuenta, cuenta- dijo emocionado.
Le conté todo lo que paso, desde que me acarició la mano, lo del abrazo y lo de la despedida.
- Por favor y ahora me dirás que no le gustas.
- Es que no le gustó Javi, aunque ha sido todo muy bonito.
- - Yo sigo diciendo que le gustas.
- A veces eres muy pesado
- Pero soy tu hermano mayor, esa es mi labor.
- Menudo hermano, me voy a mi habitación.
Me pase el resto del día escribiendo o intentándolo, quería darle una carta a Alfred pero es que no me salía nada.
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Este capítulo es largo, espero que os guste❤️

Junto a ti|AlmaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora