Pasé unos cuantos lustros buscándote.
Sin saber cómo o quién eras, cuál sería tu nombre.
Pensando si tu corazón palpitaría en mi oído, ó si tu voz sonaría más ronca.
Imaginaba si compartiríamos gustos, ó me enseñarías alguna pasión nueva.Dibujaba tu silueta en los espejos empañados y en las gotas de lluvia, incluso cuando no llovía.
Superaste mis expectativas. Y parece una tradición que rompas todos mis esquemas y sobrepases mis ilusiones.
Aún sin saber mucho de religión, cuando te encontré supe que eras un ángel. Y que eras mío. Me hiciste sentir segura desde el primer suspiro.
Podría pasar horas mirándote, madrugadas meditándote. Incluso cuando cierro los ojos te veo.
Eres mi sueño. Y eres mi karma. Había sido tan buena que te merecía y por fin te tenía.
En mi mente. En mi alma. En mi cuerpo. En mi vida.Nuestros planetas chocaron y entre todo mi caos, surgiste como la estrella más reluciente deslumbrándome de todo el dolor, de todo el mundo.
Encontré en tus pupilas la salvación que necesitaba, ahora me encuentro perdida en tu mirada, y en tus ojos encuentro refugio cuando todo es más obscuro y sombrío que estos mismos.
Amarte es gratis, pero el precio a tu lado es alto, y estoy dispuesta a entregarte todo para pagarlo.
Llévate mis noches, no necesito dormir pues descanso en tu regazo.
Llévate el sol, tus cuerpo es lo suficientemente cálido para el mío.
Y llévate la luna, que tu sonrisa brilla más que cualquier astro.
Llévate el tiempo, que todos los relojes se detengan para no envejecer nunca, para permanecer jóvenes y enamorados para siempre.
Seca los océanos, pues solo quiero nadar entre tus labios.Roba cada grano de arena, y cuéntalos todos, cariño.
Solo entonces sabrás que eterna espera tuve.
Mide todos los cuerpos celestes de todos los universos, y cuando termines...¡Oh, cuando termines, cariño! Una idea tendrás de la magnitud de mi enamoramiento por ti.