El fin de la calma

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Kurt estaba echado sobre la cama cuando golpearon con fuerza a su puerta un par de veces

-¿Quien es el estúpido que viene a tocarme la moral? Espero que no sea otra vez el encargado

Kurt se incorporó y se puso unas calzonas para atender rápido a quien estuviera detrás de la puerta, cuando estaba al lado otra vez la aporrearon con fuerza

-¡Que voy que voy joder...!

Abrió torpemente la puerta y con el pestillo puesto miro a ver quien había detrás de la puerta

-Kurt preparare que dentro de 3 horas tenemos que irnos al casino
-Hans, ¿que cojones te pasa en la puta cabeza llamando a la puerta de mi apartamento a las cinco de la mañana?
- te recuerdo que el casino esta a dos horas de aquí en el metro, además ¡Soy tu compañero! Tengo que acompañarte hasta que subas de rango
-No tío.. ¿En serio? Bueno no me jodas entra me preparo, no tardare mucho.

Hans se quedo sentado delante del ordenador mirando cosa en Neochan, mientras el gato callejero que vive con Kurt le mira desde la cama con desconfianza, de mientras tanto kurt se tomaba una ducha fría para despertase, cuando salio se afeito la barba de dos semana que tenia
-Joder llevo dos semana metido en mi cueva
Kurt se puso encima lo primero que vio y salio del baño
-Pues venga levanta tu culo de la silla y piremonos ya
-has tardado 20 minutos, has sido rápido, yo me ducho en 4 minutos
-bueno tampoco me interesa Hans
-vámonos
-si vámonos
Hans se levanto y se dirigió a la puerta para abrirla, kurt se acerco al gato
-llevamos tres semanas juntos y no te he puesto nombre, ya se me ocurrirá algo
Le abrió una de las cajas de pizzas que había en el suelo donde habían 3 trozos
-no se cuando volveré pero espero que aguantes con esto
Kurt acaricio al gato y se fue por la puerta

Hans y Kurt bajaron los las escaleras mientras charlaban
-Hans ¿que ha estado pasando fuera mientras me estaba mudando? He estado aislado todo este tiempo
-Pues que quieres que te diga, los judíos siguen con el control económico y político de la mega urbe, los comunistas siguen formando peleas y escándalos en los barrios bajos, vamos de donde siempre sacan a mas jóvenes para comerles la cabeza con sus promesas, hay un desgraciado que esta grafiteando las paredes de nuestros puntos claves como puntos de reuniones, vamos "nuestros" edificios, gente como tu y yo no tiene ni idea de lo que pasa dentro, hubo un tiroteo entre uno de las camionetas de nuestros aliados y una cuadrilla de motoristas de esos anarquistas de mierda que solo saben romper cosas drogarse y vivir la vida
-vaya panda de inútiles, y ¿sabes porque les atacaron?
-No lo se, estarían hasta el culo de LSD u opio
-como siempre...
Kurt y Hans llegaron a la recepción donde había un encargado viejete y con arrugas y unos ojos caídos pero tenía una cara alegre, vestía una gorra vieja de béisbol, una camisa de color marrón y unos vaqueros azules oscuros trasteando con una radio vieja. Kurt se acerco para dejar la tarjeta de su piso

— ¿Kurt?

La expresión facial del anciano daba a entender de que se alegraba de verle

— Pero kurt ¿Donde has estado?

— En mi piso

— ¿Dos semanas encerrado en el piso?

— Si, he estado pidiendo pizzas para alimentarme, viejo se cuidarme

El viejo soltó unas carcajadas tras unos minutos de conversación

— Sigues siendo igual de estúpido que yo cuando lo fui en tu época

— A saber que leches harías tu a los 22 en tu época

— Kurt antes de que te vayas, ¿Eres tu el retrasado mental que esta pintando esos grafitis edgys en la azotea y por los muros del bloque?

Dragón ArioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora