Kurt, un joven iniciado en la hermandad del "Dragón Ario" se ve metido en problemas entre su hermandad y las bandas nazis aliadas contra los grupos Comunistas y Anarquistas, tras muchos conflictos y peleas, Kurt empieza a ver cosas en la sociedad qu...
Kurt y Hans ya habían salido del metro y se perdieron entre la multitud, vieron a lo lejos varias luces de policía acercase a la boca del metro, huyeron a tiempo para evitarlos, Kurt se limpiaba la sabré de la nariz mientras que Hans se cirugía los puños
— ¿Que tal? ¿Te ha dado fuerte no? — No te preocupes, esto no es nada — No no, si no me preocupo, que sigas aquí con vida me demuestra que nada puede destrozarte — Bueno, si tú lo dices... — Vamos, estamos ya del "Nido" — Venga vamos, hace ya tiempo que no me pasó por ahi — ¿Para que ibas a ese antro? — Para beber, bueno venga andando que nos queda un trecho
Los dos compañeros anduvieron durante minutos entre la bulla de las gentes por la avenida, el cielo empezaba a anaranjarse, pasaron varias tiendas y locales, y empezaban a apartar a la gente, hasta llegar a un callejón, bajaron la velocidad del paso y se adentraron por varias trastienda de varios locales y un almacén siguiendo el estrecho camino saltando sobre cajas de metal y contenedores
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Todas estas callejuelas desembocaban en una calle sin salida, al final de esta había una puerta
—Vamos con tiempo Hans —Si queda una hora
Se acercaron a la puerta y Hans llamo a la puerta de forma rítmica, tras unos segundos la puerta se abrió y apareció un hombre alto corpulento y rapado, paro a Hans de golpe
—¿código? — Hans Körh, 3012, equipo de liquidación —Tranquilo Hans se que eres tú, venga pasad... ¿Este es el nuevo? —Se perdió por las colonias —Ey Hola... —¿Kurt verdad? — A si es —Yo soy Mark, Jefe se seguridad del "Nido", tu no la líes y recuerda, a las chicas no se las toca sin su permiso —Vale vale... Tranquilo no causare problemas —Eso espero, y ahora venga, entrad
Hans y Kurt entraron, Mark les cerro la puerta a sus espaldas, al lado de la entrada había otro miembro de seguridad, alto, fornido y rapado también, estaba manipulando una pistola mientras les observaba pasar, continuaron siguiendo el pasillo, girando a la derecha y después a la izquierda hasta dar con otra puerta y otros dos seguratas, estos últimos saludaron a Hans y los dejaron pasar, Kurt subió primero por los escalones y abrió la puerta, ante el había un gran salón dividido en varias partes, un escenario con bailarinas casi desnudas, una zona debajo del escenario lleno de sillas y asientos cómodos con mesas a sus lados lleno de gente, había otra zona de strippers bailandole a sus clientes en sus engrasadas barras de titáneo, otra zona era la barra, una gran barra donde se servían bebidas alcohólicas, a su lado había una zona de juegos de apuestas y juegos de Azar y otra parte estaba llena de sofases y sillones con mesas para poder beber, claro está, el amplio lugar tenía una luz tenue donde predominaban la oscuridad
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Hans paro con la mano a Kurt y le dijo que esperase, iría a ver si el jefe estaba libre para poder empezar la presentación, este se marchó atravesando el mar de ludópatas y morbosos que se encontraban en medio del gran salón. El joven iniciado se sentó sobre uno de los sofases libres que aún quedaban a la oscuridad, estuvo un par de minutos esperando hasta que una androide humanoide se le acercó moviendo sus caderas y guiñándole un ojo, se trataba de una bailarina, una estriper
— Hola guapeton, ¿que haces aquí solo? ¿Necesitás una acompañante?
Se sentó sobre las piernas de Kurt, poniendo sus pechos sobre su rostro
— ¿Se puede saber que haces? No soy uno de tus morbosos clientes
—¿Y que es ese bulto que siento entre mis piernas querido? ¿Tienes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?
Kurt aparta la mirada avergonzado, y aparta los pechos de la chica mecánica de su cara
— Oye, mira no.... No estoy aquí por esto y dudo que lo debas saber.
La Androide se queda perpleja, no había caído en su encanto femenino programado, se incorporó pero aún seguía encima del joven
— Se que te gusta lo que ves, pero... Siento que no eres de la misma pasta que todos aquellos que han tenido su miembro dentro de mi...
— ¿Una androide puede sentir?
Abofetea a Kurt cruzándole la cara
— Encima arrogante, no te hagas el duro chaval
Agarra a Kurt por los mofletes
— Vas a cometer uno de los mayores errores de tu vida, pero eres puro, tu corazón es noble... Nada lo podrá corromper, lo que necistas es amor
— ¿Pero que coj....?
La Androide besa a Kurt apasionadamente, se levanta y vuelve hacia donde había venido, Kurt se quedó pensativo hasta que Hans volvió a por el, teniendo que despertarle de su repentino estado de éxtasis
— El jefe ya está aquí, te está esperando, ¡Vamos!