Dragón Ario

Corazones rotos

Los dos llegaron a las puertas del local. Les abrieron las puertas y pasaron al interior, aún no había ningún clientes. Las strippers se preparaba e las zonas de la barras, siendo la sintética que la conocía Kurt la que le guiña el ojo y con un todo picaron le hace señas para que se acerque, le sonríe y niega con la cabeza, ella se muerde el labio y arquea una ceja

— Lo siento reina, otro día será, así que espera sentada

Ella salta del escenario y se acerca Kurt

— Sabes que estoy aquí para cuando tú quieras y si la chica te rompe el corazón... Puedo consolarte toda las noches y cumplir todos tus deseos

Lo abraza y le besa en la mejilla

— ¿Estás segura de que eres una sintética?

— Parezco real ¿Verdad...?

— Gracias por la oferta, pero tengo a Alice y no la cambiaría por nada de este mundo

Hace un juego de caderas mientras se pone las manos sobre el tanga

— Eres tan adorable cuando hablas así...

Kurt se queda con cara de póker

— Volveré a la barra antes de que me pongas más caliente con esa mirada...

Se va dando saltitos, moviendo a la vez todo el cuerpo de forma provocativa

— ¿Kurt cómo haces para que la sintética sienta deseos por ti?

— Déjate de mierdas y vámonos

Siguieron caminando hasta el pasillo de detrás de la barra de los camareros y bajaron las escaleras.

Abajo, Lucius les saludo extendiendo el brazo y alzando la voz

— ¡Sieg heil!

— ¡Sieg heil!

Kurt le estrecho la mano

— Kurt, hoy es un día importante, habrás visto que ni el jefe ni nadie te ha molestado en estos días, te reíste en la cara de la muerte

— Gracias a Dios sigo aquí

Lucius le da una calada al puro y echa el humo

— ¿Hans te ha contado algo de la misión?

Se gira y mira a su compañero

— No la verdad es que no, de lo poco que de es que esto huele a mierda

Hans le réplica

— ¡Eh! A mierda olerá el coño de tu abuela, esto es una oportunidad única

Lucius levanta la trampilla de la barra y se quita las gafas de sol redondas con los cristales tintados de rojos

— Mirad, esto es importante, la información que "Padre" me dio fue simple, hoy íbamos a estar a pocos pasos de echar del en medio a los rojos por dos o tres años por no decir que si sale excelente incluso no asomarían el plumero en cinco años

Hans daría un par de vueltas sonriendo por la sala

— ¿Te lo imaginas Kurt? Ya lo más fácil estaría quitado de enmedio y solo nos quedaría los sionistas y todos los degenerados

Lucius se recoge el pelo y se prepara un puro

— Ambos tenéis razón, sería un gran golpe, pero como dice Kurt, esto es un tanto raro

Suspira profundamente y de pone el puro en la boca

— Pero las órdenes son las órdenes, y hay que cumplirlas. "Padre" ha estado hablando mucho con los demás líderes de las hermandades, están hablando de unirse de nuevo bajo una sola

Kurt se sorprende reposa su cuerpo contra la barra

— Seríamos muchísimos ¿Tres mil? ¿Cuatro mil? ¿Cinco mil?

— Algo así, y añádele más con todos los reclutas nuevos que vendrían, y además va a venir la treinta y cinco aba ola de soldados de Marte.

Dice Hans mientras le quita un puro a Lucius de su pequeña caja fuerte improvisada

— Yo vine en la treinta y tres aba ola, solo se que la guerra de esta siendo sangrienta y los rebeldes han conseguido mantener un 35% de la superficie del planeta bajo su control

Lucius mira a Kurt de reojo y le da una calada al puro

— Yo vine en la 23° ola y aquí estoy, me quedé como cuatro-cinco años ahí en Marte, la terraformaron al igual que la antigua Europa

— Yo estuve seis años, fui siendo un jovencito de 18 años, no tenía a nadie aquí así qué... Me aliste y bueno he acabado aquí

— No hables mucho Kurt, yo estuve 6 años también, me fui un año antes que tú

— Hans mejor no hables que me acuerdo de los desastres que hacías cuando te daban alguna orden

Lucius apoya el puro en la mesa, con la parte incandescente sobre el cenicero

— Mirad chicos tengo casi treinta y dos años y ya me está empezando a doler la cabeza, dejaros las batallitas para cuando acabemos el trabajo de esta noche, porque por suerte o desgracia tengo que ir con vosotros y necesito tiempo para preparar mi brazo biónico de mierda. Así que moved el culo porque padre ya me está enviando mensajes preguntando si estamos listos

Kurt mira a todos lados buscando a Bernard

—¿Donde está el chavalín?

— Está dentro de la armería practicando el su punterías

— Pues no sé le escucha

— Porque está la sala insonorizada Einstein

Entran a la pequeña galería de tiro. Bernard está mejorando su puntería usando un rifle de pruebas, al verlos reposa el rifle sobre la mesa y alza el brazo seguido de un Sieg Heil.

Kurt de acerca a ver los muñecos y dianas de prácticas y observa los resultados

— Tranquilo Bernard... Supongo que cuando tengas un rojo delante, tu odio hará que le des

— Pero yo creo que está bien

— Has fallado....

Kurt empieza a contar los impactos

— Nueve disparos fallados, casi la mitad de los cargadores de los rifles de prácticas

Hans intenta ayudar a Bernard

— No te preocupes, un poco de drogas de combate y tú pulso será estable

Kurt coge el rifle y dispara una ráfaga más, de los doce disparos hay solamente 2 fallos, saca el cargador del arma y lo deja sobre la mesa

— Yo aún mantengo mi buena destreza con estos rifles de prueba