[Ilustración: https://twitter.com/dzydar/status/978691693980672001]
Estáis sentadas en una cafetería tranquila y fresca desde donde podéis ver las carreteras que surcan Hollywood así como las famosas letras blancas que caracterizan la ciudad.
Hana mantiene los brazos cruzados.
—Me recuerda al videojuego L. A. Noire —observas.
—¡Es verdad! —dice ella. Acerca su rostro al cristal y sonríe—. En su momento pensé que el modo en que podías conducir durante esas noches lluviosas bajo el cielo gris mientras escuchabas la radio y recibías avisos para resolver casos secundarios era como una versión apacible del GTA...
—Ah, el GTA... En realidad cuando tenía la playstation jugaba más a juegos de pelea. Ya sabes: Tekken, Street Fighter, DoA...
—Por favor, ¡dime que no machacabas los botones al azar!
—¿Jugando a DoA? Imposible, así no podrías hacer las llaves ni las contrallaves ni todas esas cosas —te ríes—. Me gustaba porque requería técnica.
—¿Qué personaje manejabas?
—Ah... el hombre que llevaba el pelo y la perilla teñidos de verde —no recuerdas el nombre—. ¿Tú?
—Mila, la española... Siempre pensé que el acento español era precioso. Me gustaba escuchar sus diálogos. Y lo mismo con Vega en Street Fighter o con King en el Tekken. ¡Y Foxy, del King of Fighter! Ya sé que King es mexicano, Foxy Venezolana y Mila de España... y que son países distintos, claro... ¡Pero no sabes cuánto me agrada oír vuestra lengua y sus muchos acentos!
—¿Tanto te gusta? —le preguntas en tu lengua natal. Hasta ahora siempre habéis hablado en inglés—. Puedo enseñarte algunas palabras.
Dejas escapar una risilla por pura simpatía.
—No vuelvas a hacer eso —te espeta de un modo tajante y borde.
—Se acabó.
Te has hartado. Te incorporas dispuesta a marcharte... ¿por qué se empeña en actuar así? ¡Has intentado ser agradable, comprensiva y buena con ella! ¿Qué la ofende tanto? ¿¡Qué la incomoda tanto de ti!?
Antes de que llegues a la puerta, una mano se cierra en torno a tu antebrazo.
El aroma de las cerezas frescas llega hasta tu nariz.
—Lo siento... Créeme: me agradas muchísimo. Eres la clase de persona que siempre quise tener entre mis amigos. Eres buena, divertida... y... y y-yo...
Te giras para encararla y escuchar por fin la explicación. Hana tiene las mejillas encendidas, sus ojos parecen húmedos... la percibes incómoda, afligida... triste. Hasta cierto punto parece enfadada consigo misma. Su boca se debate por hablar o seguir mostrando la mueca de frustración que se ha apoderado de ella. Le tiemblan los labios.
No puedes evitarlo: la abrazas. Te da mucha lástima ver que lo está pasando tan mal, y se te ocurre que quizá no necesites ninguna explicación si dártela va a ocasionarle tanto dolor a la pobre coreana.
—Lamento haberte intentado forzar a hablar —le dices con toda la sinceridad del mundo. Notas su respiración acelerada, unas entrañables sacudidas hacen que su pecho golpee el tuyo mientras se esfuerza por calmarse—. No sabía que atravesabas un momento tan malo... He sido insensible e infantil contigo.
—Yo... —Su voz se ha agudizado. ¡Verla así es terrible! ¡Ella siempre parece capaz de todo, tan decidida...! y ahora está hecha polvo.
—Hay un arcade llamado Old School a unas calles de aquí —se te ocurre—. Si vamos allí nos relajaremos y probablemente logres sentirte mejor, más relajada... y eso será bueno de cara a nuestro trabajo mañana. Nos olvidaremos de los problemas, ¿vale?
—M-me encantaría... —te dice ella con un susurro.
D.Va sonríe, y eso hace que tu corazón se acelere... hacía mucho que no te pasaba.
* * * * *
No puedes explicar en qué momento se ha hecho de noche, pero la oscuridad surcada de estrellas se cierne sobre Hana y sobre ti. Habéis salido de Old School y habéis terminado recorriendo el parking trasero hasta perderos en una de las laderas hollywoodienses... desde la cual tenéis una vista perfecta de las mansiones aisladas y sus respectivas fiestas. El rumor de varias músicas entremezcladas se armoniza con el canto de los grillos.
Te sientas en el césped. Hana te imita.
—¿Eres fan de Star Wars? —te pregunta mientras mira el firmamento. Sorprendida por lo repentino de la pregunta, respondes. Notas que a Hana le apetece hablar de cine, porque después de que argumentes tu opinión añade—: ¿Y de El señor de los anillos?
Tras conversar durante un rato, decides cambiar de tema. El cine está bien, pero quieres saber qué más tenéis en común (fuera de los videojuegos, vaya).
—¿Qué series te gustan?
—No sigo muchas... Steven Universe es muy tierna, pero me desengancho por los parones en la emisión —explica la coreana—. Hm... ¿A ti te gustaría hacer cosplay? Es algo que siempre he querido, pero nunca he tenido ocasión.
—¿De qué te disfrazarías? —Tu tono es de curiosidad.
—Creo que de Kerrigan, de Starcraft. ¡Oh, no, no...! ¡De Harley Quinn! Pero necesitaría que alguien fuese conmigo de Poison Ivy...
Te sonríe... casi parece una invitación.
—La verdad es que suena divertido... —comentas.
—Nunca me gustó cómo maltrataba el Joker a Harley Quinn —prosigue. Se inclina ligeramente hacia delante. Lleva un colgante que se balancea en su pecho, y su cabello revolotea mecido por la brisa nocturna—. Cuando Harley se alió con Poison Ivy —(¡la mirada de Hana es angelical!)— hicieron muchas cosas bien... Aterrorizaban Gotham... juntas... ¿sabes?
Guiada por un impulso muy tierno, acercas tu mano a la de D.Va. Ella tiene un suave rubor en las mejillas; tú sospechas que te sucede lo mismo a juzgar por el ardor que sientes extenderse por tu rostro.
—¿Juntas...?
En cuanto tu piel roza la suya... se activan unos aspersores. Entre chillidos, Hana y tú os incorporáis abruptamente. Notas frío por todas partes, un chorro de agua te asalta por la cadera y toda tu pierna chorrea (¡esa desagradable sensación de que un zapato se te ha llenado de agua...! ¡Aggh!) y lo mismo te ocurre con el cuello. Parte de tu cabello ha quedado empapado.
Entre los grititos, Hana suelta una risa... y a ti se te contagia.
Ambas reís mientras el aspersor termina de cebarse con la bonita melena castaña de la coreana y el agua escurre por toda su piel dándole un efecto reluciente al mezclarse con algún bodymilk (¿el responsable del aroma a cerezas, tal vez?). Os dais la mano y echáis a correr entre los aspersores buscando el camino de vuelta hacia el hotel.
* * * * *
Antes de dormir, revisas el teléfono. Has tenido un día que sólo puedes definir como mágico... y la última sorpresa es que Hana te ha dejado un mensaje dándote las buenas noches y deseándote dulces sueños con una carita sonriente. Respondes, pero el mensaje no le llega porque ha debido de apagar ya el móvil. A ti no te gusta apagarlo porque a veces te despiertas por la noche y consultas la hora, pero sí que deberías ponerlo a cargar. Cierras una por una todas las aplicaciones... Todavía tenías Instagram abierto y descubres que ahora el nombre de D.Va aparece con nuevos iconos: un rombo y una hoja de árbol. ¿Podría ser por Harley Quinn (los rombos de su ropa de arlequín) y Poison Ivy (las plantas por las que lucha)...?
Pinchas en su perfil y ves que ha subido una imagen donde ambos personajes están huyendo en un descapotable cargadas de un botín impresionante y la policía las persigue.
Sonríes... y añades los iconos del hada y la malabarista a tu nombre de usuario. La primera viste de verde y lleva flores en el pelo, y la segunda... bueno, se sobreentiende que es un pelín «payasa».
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Hana Song y tú [D.VaxLectora]
FanfictionHas ganado un concurso gamer cuyo premio es protagonizar una película basada en tu videojuego favorito junto a D.Va... no obstante, parece que a cada paso que das durante el rodaje surgen mil dificultades. Es una suerte tener a Hana a tu lado para...