—Dulces sueños Zara. —dijo Zayn con un susurro débil mientras se agachaba para depositar un corto beso en mi mejilla. Mi aliento se atoró en mi garganta, mi mente divagó con el pensamiento de que regresaría a mi habitación sola esta noche y él probablemente encontraría otra muñeca para llevar a su habitación y entretenerse. Y una vez más, sería la estúpida chica modesta que se queda atrás. No quería perderlo porque no podía complacerlo de la misma forma que las demás lo hacían, no podía evitar que eso ocurriera.
Cuando se volteó, sujeté su mano fuertemente, lo cual causó que se girara por completo y me observara confuso.
—Espera. —supliqué, mi voz salía un poco temblorosa—. ¿Te... eh, quedarías esta noche conmigo por favor?
Claramente, se quedó pasmado por lo que acababa de decir. Sus cejas se fruncieron, con confusión, su agarré en mi mano se tensó—. ¿Qué?
—Dije, ¿puedes quedarte conmigo esta noche? —repetí, dando un paso hacia él.
Esta vez, fue el quien contuvo el aliento.
—No estoy seguro...
—Zayn, —dije tranquila, mirándolo con un brillo de esperanza en mis ojos, esperando que él confiara en que lo deseaba en todas las formas que una mujer puede desear a un hombre que es tan apuesto y seductor como él—. Por favor, te deseo.
Negó con la cabeza, sosteniendo mi rostro entre sus manos con firmeza y me forzó a mirarlo directamente a los ojos, como si estuviera tratando de recordarme al hombre que elegía para este momento. Este hombre frente a mí nunca había estado en una relación sentimental, y mientras yo pensaba que mi virginidad sería algo que solo le daría al hombre que estuviera segura de que se quedaría conmigo por siempre, no podía lidiar con el hecho de pensar en perderla con nadie más que Zayn. Incluso si él estaba inseguro, sabía que lo deseaba, en una forma que nunca deseé a nadie más antes.
—Mírame Zara. —exhaló, su cálido aliento golpeó mis labios—. No voy a presionarte para que hagas algo, ¿lo entiendes? No sientas que me debes esto solo porque... estamos juntos, porque no tienes que hacerlo.
Coloqué mis manos por encima de las suyas que estaban en mis mejillas, segura de que esta era la única forma de probárselo.
—Quiero que te quedes conmigo esta noche. —Repetí, con mi voz ahora firme—. Por favor no digas que no.
Sus hombros cedieron, había nerviosismo en sus ojos. Él nunca había sido el primero de nadie, sabía eso y podía verlo imaginar todas las formas en que esto saldría mal, pero no sería así –no lo permitiría. Estaba muy segura de que podríamos hacer que esto funcionara que ni siquiera quería pensar en algo que podría interrumpirnos.
—Voy a preguntártelo una vez más, —me dijo, mirándome a los ojos—. ¿Estás segura?
—Estoy segura. —Solté, besando la palma de su mano.
Con eso, apartó sus manos de mi rostro y asintió. Sonriendo nerviosa, me volteé y abrí la puerta de mi habitación, Zayn me siguió. Una vez que estuvimos dentro, me aseguré de colocarle seguro a la puerta. Zayn exhaló profundamente, mientras pasaba una mano entre su cabello nervioso, como si fuera él quien iba a perder su virginidad.
—Está bien. —Le prometí, acercándome y sentándome en la cama—. Estoy segura de esto.
Disipando lo que sea que tenía en su menta, se acercó y se sentó junto a mí en la cama, asintiendo para sí.
Mientras me encargaba en quitarme los tacones, llegó a mí la realización de que no tenía una idea en absoluto sobre como empezar esto. ¿Habían precauciones? ¿Tenía que usar algo? ¿Tenía que quitarme la ropa para él? ¿Pasaría de manera casual o tenía que iniciarlo? Oh dios, exactamente no sabía como pensar esto.
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The Malik's Dolls || z.m. єѕραñσℓ
Fanfic¿Qué tan lejos llegarías para ganar un millón de dólares? ¿Dirías algunas mentiras? ¿Arriesgarías la vida y seguridad de tu hermana menor? ¿O te expondrías por completo a un total extraño y a muchos otros ojos voraces? ¿Qué hay de tres? Es por eso q...