The Malik's Dolls || z.m. єѕραñσℓ

ᴛʀᴇɪɴᴛᴀ ʏ ᴛʀᴇs

Ver a las chicas irse de la mansión fue muy conmovedor. No sabía cuando las vería o me reuniría con ellas, pero definitivamente prometimos mantenernos en contacto. Y para mí, dos días pasaron y aún estaba en la mansión, quedándome con Zayn porque no tenía motivo para regresar al Paraíso Seguro ahora.

Nuestra relación regresó a como era antes, de hecho ahora estábamos en un mejor lugar. Me di cuenta que desde que acepté a Zayn y le dije que también lo amaba, siempre estaba sonriendo y lucía feliz. También estaba muy feliz con mi vida y como las cosas estaban yendo. El cielo parecía mucho más azul ahora y el sol brillaba más.

Hablando de que el sol brillaba intensamente, ahora sus rayos se filtraban a través de las inmensas ventanas de dormitorio principal de Zayn causando que mis ojos se cerraran fuertemente y hundí mi rostro en la cómoda almohada blanca. Definitivamente ambos olvidamos cerrar las cortinas ayer en la noche antes de ir a la cama, porque estábamos muy cansados y sedados por el prolongado sexo que tuvimos.

El recuerdo de eso causó que plasmara una sonrisa en mis labios porque recordé el afecto que Zayn me demostró lo mucho que me extrañaba al hacer esa cosas tan placenteras y pecaminosas con sus labios, dedos, y todo lo demás de él que hacía en mi cuerpo.

Abrí mis ojos para encontrar a Zayn para ver si estaba despierto, y lo hice, pero aún tenia los ojos cerrados y respiraba profundamente mientras dormía. Un leve gemido salió de sus labios mientras se recostaba sobre su espalda y después cubrió sus ojos con un brazo. Supuse que también el sol lo molestaba y despertaba.

—Buenos días. —susurré, mientras me apoyaba sobre mi hombro y repostaba a un lado mi cabeza en mi mano.

Zayn apartó su brazo de sus ojos y me guiñó un ojo para mirarme. Después de verme, su boca plasmó una sonrisa y corrió a su costado y me observó apropiadamente, aún entrecerrando un poco sus ojos porque el sol de verdad le lastimaba los ojos—. Buen día, —replicó, reposando su mejilla sobre la almohada.

Me estiré y pasé mis dedos entre su cabello mientras colocaba algunas hebras detrás de su oreja—. Tú cabello esta creciendo... me gusta.

—¿Sí? —Levantó la cabeza de la almohada y arqueó una de sus cejas.

—Sí. —asentí, sonriendo. Pero mi sonrisa de pronto desapareció mientras soltaba un grito y en lugar de eso fui tomada desprevenida cuando Zayn colocó su brazo alrededor de mi cintura y me puso encima de él, causando que el edredón que cubría mi pecho desnudo se deslizaba, dejándome ahora expuesta y presionada contra su piel—. ¿Qué haces? —exhalé.

—Me gusta... cuando estás encima de mi, —sonrió, con su voz saliendo profunda debido a que recién despertó—. Me da una linda vista. —agregó, bajando la mirada que seguí y vi que ambos de mis senos estaban aplastados contra su pecho bronceado.

La manera que lucía ahora en frente de mí con su cabello despeinado, su cuerpo desnudo y tatuado, la ligera barba que crecía por su mandíbula, y después esa voz ronca, era suficiente para que soltara un gemido. Pero preferí no hacerlo, así que en lugar de eso, mordí mi labio inferior para suprimirlo. Me sentí un poco desafiante, le respondí diciendo—, creí que dijiste que te gustaba cuando estabas entre mis piernas... si recuerdo correctamente ayer por la noche. —Arqueé una ceja hacia él y empecé a trazar con mi dedo sus tatuajes de alas de su pecho.

—Estás algo osada ahora, ¿no? —preguntó, metiendo sus manos por debajo los cobertores y dirigiéndolas a mi trasero, para sujetar cada una de mis nalgas y darles un firme apretón.

Me quedé boquiabierta mientras soltaba un jadeo. La forma en la que él me tocaba con sus manos y eso causaba que oprimiera mi palpitante sexo por encima de su erección, no me detuve para evitar soltar un gemido sin aliento esta vez. Mi cabeza cayó sobre su pecho y hundí mi rostro en el hueco de su cuello—. Mierda... por favor. —jadeé, sin ser capaz de lidiar con este juego tan temprano en la mañana. Cuando sentí la punta de su pene rozar levemente mis pliegues sensitivos causando una fricción deliciosa, en reacción mordí la piel del cuello de Zayn.