• VACACIONES DEMENTES • [G!P] TEMPORADA 1 Y 2 |

Capitulo 9 : "Corre que te alcanzan"

El capitán le hizo una señal a Hwasa para decirle algo y comunícarle el mensaje a las chicas.

—Hey , chicas .—

Todas voltearon.— Les tengo que decir algo.—

—¿Que pasa?.—

—El capitán me acaba de decir que lo mejor que debemos de hacer ahora es regresar a la cueva. Habrá una fuerte lluvia  dentro de 1 hora más o menos.

Nayeon y Tzuyu ya llevaban rato caminando.

Sin embargo Tzuyu no podía decirle nada a su mayor ya que temía por su seguridad. Ella sabía perfectamente que si alguien le quiere corregir nadie la puede parar.

Se descontrola por así decirlo.

Solo la seguía y observaba meticulosamente sus movimientos. De alguna manera sentía que la estaba llevando a su propia muerte.

Ya iba a volver a preguntar si ya estaban cerca cuando de repente Nayeon paró su andar.

Apuntó a un árbol.

—Ahí está Dahyun....

Y efectivamente ahí estaba. Estaba en una jaula que se encontraba en lo alto de un árbol.

Al parecer estaba dormida.

Y no traía nada de ropa encima.

Tzuyu se tapó los ojos rápidamente.

—Hay que asco....— Se dio la vuelta.
Ver a su compañera así era traumante.—¿Que hice para merecer esto?...

En cambio Nayeon solo reía al ver el cuerpo desnudo de Dahyun.

—Dios...— Tocaba su estómago con fuerza.—Agh...Hubiera traído mi celular para tomarle una foto de recuerdo a esto...Sabía que Dahyun estaba loca. Ah , espera , tengo mi cámara aquí.

Clic.

Clic. Clic. Clic. Clic. Clic.

—Esto me servirá en un futuro.—

—¡No es divertido Nayeon!.— Tzuyu reprendió.— Puede estar lastimada o algo peor.

—Nah...no creo que esté muerta.— Contestó sin importancia la mayor de todas.—Es Dahyun , puede que incluso esté jugando a la secuestrada.

—Tenemos que ayudarla a bajar de ahí.—
Tzuyu no quería ver a su compañera así , ni mucho menos tocarla.

Dahyun era como su hermana y todo eso la estaba haciendo sentir incómoda.

—Eso está difícil.— Comentó Nayeon.

Tzuyu solo le miró extrañada.—¿Que quieres decir? Solo bajémosla de ahí.

Nayeon solo sonreía y negaba con la cabeza.— Creo que no has observado bien pequeña Tzuyu.

—¡Nayeon déjate de juegos y solo ayúdame!

—¡Observa Tzuyu!.— Le apuntó.— Observa abajo del árbol.

La mirada de Tzuyu se posó lentamente hacia el inicio del árbol.

Era la tribu que habían visto el otro día.

Dahyun estaba en gran peligro.

—¡Debemos de volver con las demás!.— Tzuyu estaba segura de que si tenían la ayuda de los demás había una gran posibilidad de salvar a Dahyun.

Entre todos ellos salvarían a la menor.

Pero Nayeon tenía otros planes en mente.

—No, creo que más bien nosotras podemos sacarla de ahí.— Sonrió y jugueteó con un mechón de cabello.— Somos capaces..algo me lo dice.

Tzuyu rodó los ojos.— Tú intuición está muerta desde hace años Nayeon.— Nayeon solo la ignoró.— Aparte hacer eso  es imposible, y lo sabes.

—Para mi nada es imposible Tzuyu, nada....

—No me gusta para nada la mirada que me estás dando Nayeon.

—¡No lo haré , Estas demente!

A la mayor se le había ocurrido una idea.

Un tanto suicida por cierto.

Pero que se le podía hacer , así era la mayor.

—No seas una exagerada, velo de la buena forma , tal vez sea la única manera en que muestres tus atributos y presumas de ellos.

—No creo que podramos engañarlos tan fácilmente.—

—No creo que sean tan inteligentes Chewy~ solo se ven salvajes.—Nayeon sonría satisfecha ante esa lógica.— Ven, quítate las prendas y pongámoslas aquí bebe.

—No estoy segura de esto.— Le miro incomoda.— ¿Qué tal si esto se sale de control? ¿No has pensado en eso?

Nayeon negó.

—Confía en mi solo por esta vez, vas a ver que todo saldrá bien.— Le guiño el ojo y a Tzuyu le provoco náuseas.

Que linda es Tzuyu con Nayeon.

—¡Alto ahí pequeñín!.— Sana había estado siguiendo al pequeño por varios minutos. Sin percatarse se fue alejando de la isla poco a poco. Estaba tan concentrada en el pequeño que so daba cuenta que una fuerte tormenta se acercaba cada vez más a la isla.

Sana logró acorralar al pequeño. Y con determinación estiro sus manos para atraparlo.

Y así lo hizo.

Sonrió victoriosa.

—¡Que precioso estas!.— Lo abrazo con fuerza.—¡Están tan peludito!

Tocó sus cachetes y apachurro dulcemente.

Nunca en la vida tendría tanta suerte para encontrase con uno así.

Suerte...creo que eso era lo menos que tenía Sana en estos momentos.

—¡Ahora irás conmigo , para que las chicas te conozcan!

Un horrible estruendo causó que el pequeño chillara de miedo.

Al parecer la tormenta ya estaba cerca.

—No tengas miedo, es solo agua, pronto se irá.— Sana comenzó a arrullarlo para calmar su llanto. por un buen rato , hasta que en su hombro derecho sintió un pequeño aire caliente.

Como si alguien le estuviera soplando.

Ignoró eso y siguió con el pequeñito.

—¿Quien es el más lindo? Obvio tú ...

Volvió a sentirlo y solo movió su hombro en señal de molestia.

Una vez más lo sintió y esta vez si dio la vuelta para averiguar que era lo que le estaba provocando.

Se encontró con su peor pesadilla.

Un orangután de al menos 150 kilos. La estaba viendo con mucho odio.

Sana en un reflejo soltó el pequeño y salió corriendo. Pero no lo hizo sola , la mamá del orangután salió a perseguirla.

Aplastando lo que sea que se encontraba en su camino.

Creo que a alguien no le gustó que estuvieran en su territorio.