Amores Imposibles

***

- ohhh Dios y que es esto?
Tras unas horas, Esteban inesperadamente citó a Sherazade
por mensaje de texto a desayunar juntos, pero le advirtió que
esta vez sí que la abrazaría.
Ella le respondió:
- no tengo cosas que hacer.
- vamos linda no seas mentirosa, - le escribe Esteban.
- no puedo de verdad.
- por favor prometo que saldremos como amigos por favor, -
le recalca el chico.
Ella aceptó, pues no estaba muy convencida pero......
Llegó la hora acordada Esteban la estaba esperando fuera de la
casa de ella, salió al cabo de unos minutos y se subió al coche
de Esteban y se alejaron.
Se realizaron los Saludos de lugar y no dijeron nada más.
Después de unos minutos Esteban se detiene y se aproxima a
ella, detuvo un momento su mirada en la de ella, abrió sus
brazos y rodeo los hombros de Sherazade, ella también co-
rrespondió el gesto presionando sus cuerpos uno contra el otro
y se fundieron en un intenso abrazo.
Una explosión de sensaciones recorrieron sus cuerpos, así es-
tuvieron unos minutos, callados abrazados el uno al otro sin-
tiendo su respiración entrecortada.
Así terminó su supuesto desayuno.
Ella le pidió que la llevase a su casa.
El asiente y se pone en marcha hacia la casa de la chica.
Cuando llegan ella antes bajarse le da las gracias y de inme-
diato se marcha.
Entra a su casa y se sentía mal y confusa.
Ahora me pregunto, esto será una casualidad?
Algo del destino ?......
No lo sé, pero si es así es la casualidad más bonita y difícil
que me pudo haber pasado en la vida.
Donde puedo ser yo misma. Siempre sonrió ante los demás
mostrándoles amor y agrado, pero cuando llegó a la soledad
de mi habitación esa sonrisa se desvanece y comienzan las
lágrimas, el dolor, los recuerdos y las pesadillas.

Le pedí a Dios que me ayude a recuperar lo que perdí, que me
dé una nueva oportunidad de hacer las cosas bien y su res-
puesta fue:
“En la vida todo vuelve".
Entonces entendí que no aprendes todo. Me enamoré de una
persona equivocada, quien me enseñó a amar, pero no me en-
señó a olvidar y a dejar ir.

Suena el timbre de la casa lo cual al escucharlo la trajo de
nuevo al planeta tierra.
Se levanta y va abrirla, al hacerlo ve que es Esteban y de una u
otra manera no le agradaba la idea.
- ¿qué haces aquí? - le dice ella.
- solo vine a darte esto, - le responde él.
- ¿qué es? - curioseando le pregunta.
- pues un regalo,- le dice el chico.
- ¡un regalo! - no yo no puedo aceptarlo le dice Sherazade.
- vamos por favor no seas así, le dice el al momento de soltar-
lo e irse.
- pero..... Ay maldita sea, - dice la chica muy enojada.
Pensó mil veces echarlo al zafacón pero después decidió abrir-
lo.
Era un peluche, dentro tenía una carta.