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"Sé que intentar olvidarte no puedo, pues tú corazón no es a
mí a quien pertenece, pero aun así me perdí apenas te vi.
Te aposté mi vida porque al pronunciar tu nombre se me va la
cabeza. Y aunque eres alérgica al amor con esa carita tan linda
que tienes llegaste donde nadie había llegado en mi corazón.
Me gustas como eres sincera y alocada.
                                      Te quiero mucho.
Al terminar de leer la carta arreglo todo como había llegado y
lo puso sobre la mesa para esperar el momento indicado para
regresarlo.
Luego decidió ponerlo en su habitación mientras, pues si su
madre o hermana lo veían le insistirían para que se lo quedé.
Se sentó sobre su cama y al momento se quedó dormida. Es-
taba cansada y estresada. Tenía la mente muy ocupada.
Al amanecer eran uno de esos días que no le gustaban a She-
razade, aunque admitía que su mirada le gustaba mucho, ese
muchacho que solo con sonreír le cautivaba, pero lo ignoraba
no quería volver a abrir esa herida, la cual ya estaba sanando
a mucha dificultad.
¿Que? No saben de quien habló ?.... Pues de Bayrón de quien
más.

Adaptarse no era fácil, pero tampoco imposible, besar es tan
sencillo como desear un dulce, pero amar siempre será lo difí-
cil y complicado que pueda existir.
Después de caídas descubrí que el amor no es perfecto, senci-
llo o eterno, es más felicidad porque lo bueno siempre trae
algo malo en ello.
Estar enamorado es perderte en su mirada, es desear rozar sus
labios sin haberlos probado, es perderte en la fantasía de to-
carlo por un segundo eterno.
Eran las 6:45am
Sherazade esperaba a su padre para marcharse.
El celular de ella se enciende, supuso que era un mensaje.
- ¿Quieres salir conmigo?
- no sé si pueda.
- no seas agua fiestas si quieres le digo a tus padres.
- Nooo, como se te ocurre, yo le diré.
- y entonces?
- está bien pero no más de una hora, le advirtió la chica.

Esta apagó su móvil y salió, su padre ya la estaba esperando.
Salieron muy rápido, Sherazade se quedó en la escuela y su
padre siguió a su trabajo.
Iba hacer un día de desesperación, solo podía mirarlo, ni una
palabra.
Pues en vez de una mirada ella prefería un "hola".
Paso el día distraída en clases hasta la hora de salida, estaba
hambrienta y tenía que salir.
Se fue a casa en cuanto el moto concho llegó a recogerla.
Al llegar a casa entra rápido pues si no se apuraba le cogería la
hora, aunque era exactamente lo que deseaba.
Se da un baño y abre el clóset para buscar algo que le acomo-
dará.
Termina de cambiarse y se mira al espejo.
Llevaba puesto un vestido rosa tono pastel, estampado con las
mangas hasta las muñecas y un pequeño abierto encima de sus
pechos.

Tenía unos tacos finos del color del vestido y una cartera de
mano color crema.
Se le definía su pequeña cintura ya que el vestido iba trazando
su cuerpo.
Se había recogido el cabello de lado con el resto suelto, se
maquillo de manera sencilla resaltando increíblemente sus
ojos y sus labios pintados de rojo.
Sherazade estaba hermosa al mirarse al espejo quedó impre-
sionada.
Por último mirándose al espejo se colocó un collar y unos are-
tes color plata.
Salió de la habitación pidió un taxi y se dirigió al lugar que
Esteban le había dicho, ya estaba retrasada.
Sin embargo Esteban no había notado su tardanza, porque es-
taba concentrado en que todo quedará perfecto.
Pues el chico había montado una fiesta en el balcón de la ca-
sa de un amigo donde le tenía una sorpresa.
Todo estaba quedando bien sus amigos lo estaban ayudando
en todo.

Esteban ya se había cambiado tenía un traje negro y el cabello
recogido hacia atrás, estaba guapísimo.
Cuando todo estaba listo el chico se decidió a esperar a Shera-
zade, estaba muy ansioso.
Ahí mismo entra la chica todas las luces enfocaron así ella, se
veía divina, Esteban apenas podía pestañar, ella empezó a
buscarlo con la mirada y cuando menos lo esperaba alguien la
tocó por los hombros ella voltea y era él.
Ella tenía una sonrisa hermosa dibujada en sus labios.
Esteban la abrazo mientras le decía al oído "estás hermosa"
- gracias, respondió mientras lo miraba.
Después la condujo a la fiesta, pasaron a sentarse en la mesa
del centro, tenía la decoración más bonita y llamativa.
- muchas gracias por todo,- le dijo ella.
- no hay de que, te mereces mucho más,- le responde.
Comenzaron a cenar, pues sus amigos jugaban el papel de me-
seros.
Después de la cena bailaron, y empezaron a divertirse pero de
repente se detiene la música.

Amores ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora