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Esta lo mira:
- cuando horita me escribas no te voy a responder – le
dice de manera desafiante.
Sherazade vuelve a voltear su cara un poco enojada,
pues antes ella lo había llamado y este le respondió que
hacia sol, ella quería cortarlo en pedacitos en ese mo-
mento.
- ven acá, la llama Bayrón de nuevo.
- ¿qué valla?
- sí, - le dice él.
Ella se baja del muro va y se le pone delante.
- dime.
- yo quiero pasar algunas palabras contigo, pero tú
siempre estas nerviosa.
- Mmmm, me miraste mal cuando estaba hablando con
Kerin, - le dice ella.
- mal, no yo te mire normal.
- mmm, ok.
- ¿y qué te dijo? – le pregunta el.
nada, me lo dirá mañana.
- Hahhh mañana, responde él.
Sherazade noto que él no estaba conformé, pero no le
dijo nada pues no estaban solos.
Él se voltio y empezó a despedirse de todos, por último,
le dio la mano a ella y se marchó.
Eso puso a la chica con los vellos de punta.
Al rato, llega el moto concho.

Se montó, y pensó que vería a Bayrón por ahí, pero este
camina más rápido de lo que ella pensaba.
No lo vio en ningún lado.
Cuando llega a casa, va a la cocina a ver que habían co-
cinado, había arroz y carne.
Tenía muchas cosas que hacer, pero se fue a bañar para
luego comer.
También quería adelantar su libro.
Había empezado a escribir un libro sobre todo lo que le pasaba con ese chico.
Cuando sale del baño enciende su celular y ve que dice:
- mensaje de mi corazón, ese era Bayrón.
Se habían cambiado los nombres del chat mutuamente.
Aunque ella sabía que de parte de él no duraría mucho.
Sherazade desbloquea el celular lee el mensaje.
- te voy a decir algo mañana, - decía.
- está bien, respondió ella.
- y no es para que te lo cojas a mal, - le rectificó Bay-
rón.
Ya con esas palabras ella se imaginaba lo que le diría,
no tenía que pensarlo tanto.
Pero esta no quería decirle lo que ya sabía pues no valía la
pena si ya él se lo diría.
- porque lo dices, - decidió escribirle ella.
- te lo voy a decir en persona mejor.
- me vas a decir algo malo, no es cierto.
- creo.
- Mmmm, antes de, mide tus palabras por favor.
- Ok, hablamos mañana.
Ok, como desees.
- tu permaneces a un lado y yo a otro, - le dice él.
- ¿y tú que me quieres decir con eso?
Bayrón yo lo sé, pero no puedo buscarte si no se si quieres que
lo haga.
- te lo diré mañana.
-ok, le respondió - ella.
Sherazade apago el celular para no seguir hablando.
Ya estaba tarde así que se acostó.
Y tenía que prepararse para las malas noticias, aunque ya es-
taba un tanto acostumbrada.
Cuando llega la hora de levantarse no quería hacerlo, quería
quedarse en casa, pero se obligó a ir de todas formas él se lo
diría, mejor temprano que tarde, pensó ella.
Duro más que nunca en el baño, estaba llorando parecía una
niña pequeña.
Se sentía muy mal y presentía que todo estaba mal.
La moto llego temprano, ella salió rápido y termino de pei-
narse y se fue.

Amores ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora