Me arrastre a través de las sábanas pegajosas con el mareo infinito y el palpitante dolor de cabeza. Me sumergí bajo el chorro de agua, me moría de frío. Salte hasta la habitación y me puse la ropa más abrigada que tenía.
Busque aspirinas en la estantería del baño, fui a la cocina por un poco de agua y me tire en el sofá.
―¿Que tal estas? ―Cris estaba al filo del sofá al frente del televisor.
―Bien ―Me eche las pastillas en la boca y le di un trago al vaso de agua―. Supongo.
―Supongo ―repitió―. ¿Vas a algún sitio?
―Si. Mi amiga Sam, quedamos en el café Canela para un chocolate caliente ―Busque la hora en reloj de la repisa de la cocina, en realidad ya era muy tarde para llegar.
―¿Quieres las llaves del auto? ―me pregunto. Se estiró por detrás y las tomó del buro de la lámpara de un lado.
Deje el auto justo en la esquina. Metí mis dedos congelados en los bolsillos de mi chaqueta, a pesar de la bufanda y el gorro me estaba muriendo de frío.
Empuje la puerta de cristal para ingresar. Dentro, reinaba la calma. Había varias personas que lucían demasiado normales con lo del frio, me observaron de manera diferente, pero es que ellos parecían que solo era un simple viento. Yo me congelaba.
Eche un vistazo en todas direcciones, ya era muy tarde y seguramente Sam se había ido ya.Camine hacía las mesa más grandes y revise hasta que las carcajadas brotaron en el aire. Mi amiga Sam se enredada con un chico en el asiento doble de una mesa en el muro.
―¡Dani! ―grito al mirarme.
Salto de la mesa y me rodeó con los brazos bien apretados a mi cuello, incluso se colgó dando una vuelta.
―Me da tanto gusto verte otra vez ―Beso mi mejilla―. Estas muy bien, muy guapo...
Se alejo de mi de una y me arrastro hasta la mesa.
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Consume Me With Your Fire© ✅
Novela JuvenilA pesar de que no quería seguir cayendo en su juego. Caí. Tan profundo, como en caída libre en un precipicio sin fondo. Y cuando quise salir, era imposible. A, llegó para seducirme en un juego. Se quedó para consumirme. Y se fue para destrozarme...