Sexy Drunk Encounter

1.5K 72 20
                                    

Una típica noche,aunque no tanto. Kobayashi había tomado alcohol más de la cuenta,tomando el tren pero no bajándose a su parada indicada por estar muy embelesada en su borrachera. Hasta que le tocó bajar en el bosque nacional de Oboruzuka. La cagó,pensaba.

Pero no contaba con que no era la única que estaba en ese claro del bosque,¡estaba un enorme dragón verde ocupando casi todo el campo de visión! Tras notar su hostilidad y una larga espada incrustada en su espalda haciéndole sangrar por montones,escaló hasta ahí y con una fuerza sobrehumana,la sacó. Le había salvado la vida a la bestia. Casi como agradecimiento y obligación tomó la forma de una bella doncella rubia que no estaba usando nada puesto a excepción de una túnica vieja marrón oscuro y le invito unos tragos.

Se habían emborrachado considerablemente. Hicieron payasada y media,para luego confesar su soledad la una a la otra,eso fue el gatillante a que Kobayashi tuviera la loca idea de contratarla cómo su sirvienta,que dio éxito,supo que la doncella se llamaba Tohru. Aquí,el alcohol haría su magia de nuevo pero no de la misma manera que antes.

Súbitamente y cómo si algo en su interior se hubiera activado y dictado que hacer,la pelirroja se fue acercando a la rubia y la besó justo en los labios. La otra quedó sorprendida por el hecho,pero no hizo nada para impedirlo,es más,incluso se podría decir que Tohru se había enamorado de Kobayashi cuando conversaron de forma normal. Era un beso de pico y se transformó en uno de lengua,una le comía la boca a la otra tan indecentemente en busca de más placer,poco les importaba ya todo,sólo necesitaban vaciarse en un acto carnal.

Se iban quedando sin aire,obligándolas a separarse dejando un hilo plateado muy delgado que conectaba sus labios. Kobayashi pestañeó dos veces justo antes de acercarse más a Tohru y pasar su rodilla por su entrepierna aprovechando su túnica que no le cubría realmente nada de eso. La rozó una,dos,tres,seis veces. Tohru gemía y gemía con cada roce que estaba recibiendo,sin hacer nada,sólo dejándose llevar por la contraria quién obviamente llevaría toda la batuta, simplemente saltaba sobre su muslo para sentirse mejor ahí abajo.

- Vamos a hacer algo mejor. - propuso la de anteojos, separándose y sentándose de nuevo. - Recuéstate aquí boca abajo - señalando sus piernas. Por el libido que estaba aumentando dentro de ella como nunca,la dragona obedeció,poniéndose como se le pedía en el regazo de su nueva ama. Kobayashi probó a darse gusto con el cuerpo de Tohru,subiendo la túnica hasta sus hombros para ver por completo su espalda desnuda. Le paso la mano varias veces acariciándola. Ahora estaba más que a su disposición de esa forma. Movió su mano derecha más abajo y siguió con las caricias,sólo que éstas estaban ahora en su trasero. - Cielos,tienes una piel tan suave,me dan ganas de marcarla para que nadie más la reclame. Pasó las yemas de sus dedos ligeramente también por su cola de dragón,arrancándole un suspiro a la sumisa.

En uno de los tantos tratos sexuales que le estaba ofreciendo,intoxicada,la hizo abrir por completo sus piernas metiendo su mano entre ellas,tocando lo que intuyó cómo su abertura. La dragona sólo jadeaba tal cuál estaba,se retiró la túnica para quedar totalmente expuesta y temblaba cada vez que sentía algo. La de anteojos luego procedió a mover su dedo índice por sobre sus mojados y calientes pliegues,haciendo gritar a su contraria porque le diera más y más.

Movía a placer su dedo,de arriba a abajo,cómo queriéndolo hundir. Pero no sólo en esos suaves pliegues,fue colocando también la yema de su dedo por sobre su pequeño y rosado botón.
- M-más... - chillaba la dragona sacudiéndose. Ciertamente no se conocían pero ya estaba amando el modo en cómo la masturbaba,tanto que prefirió seguir siendo dominada de esa forma.

- Ah,parece que te está gustando...wow,luces muy inquieta,quizás te gustaría... ¿algo que chupar?
En menos de un abrir y cerrar de ojos,Kobayashi le tendió una mano al rostro de Tohru, apuntándole con sus dedos índice y medio. La rubia no entendió hasta que los dedos se fueron acercando a sus labios,a lo que respondió chupándolos de un tajo. Su cola se movía para todos lados debido al trato al que estaba siendo sometida,ya no gritaba puesto que su lengua estaba muy ocupada en lamer los dedos de Kobayashi, quién todavía la estaba tocando. Pronto su mano se estaba mojando por el exceso de fluidos que salían de su sexo pero no se detuvo.

- E-estar así mucho tiempo me está incomodando,p-por favor cambiemos de posición...
Por la diferencia de tamaños,el hecho de que Tohru fuera más alta le estaba doliendo seguir tal cuál, dio un último respingo,saltó y cambió lugares,poniendo a una Kobayashi en shock en el suelo y ella arriba,tomó su mano y la acercó a su vagina tan abruptamente que enterró dos de sus dedos en su interior. Sin poder contenerse,la besó de nuevo en los labios y movía sus caderas sintiendo los dedos salir y entrar en ella cada segundo.

Fue un buen cambio de posiciones,aunque no del todo ya que Tohru estaba recibiendo todo lo que Kobayashi le daba. Extendió su mano relajadamente con los dedos bien puestos hacia arriba y la dragona prácticamente estaba montando sus dedos con saltitos constantes,haciendo casi todo el trabajo.

- Kobayashi-san! Kobayashi-san~

Era todo lo que decía en forma de gemidos,tenía la cara roja,los ojos con pequeñas lágrimas y la frente empapada por el sudor. La pelirroja completamente excitada subió su otra mano por su cuerpo voluminoso para masajear uno de sus pechos. Como casi agradecimiento,la dragona estiró también uno de sus brazos y metió al menos un dedo en la boca de su amante,que gustosa lo lamía y chupaba,ambas se daban placer mutuamente en cierta forma.

Continuaron así por espacio de algunos minutos,quizás horas,habían perdido la noción del tiempo pero eso no les importaba,nada que no fuera el placer les importaba tan siquiera,ellas sólo querían demostrarse su temprano afecto la una con la otra de forma tal cómo lo hacían ahora,en el claro del bosque sin nada ni nadie que pudiera interrumpirlas. Tohru,la complaciente dominada subía y baja su cintura montando la mano de Kobayashi y esta última,masajeaba sus pechos con la que tenía libre mientras saboreaba el dedo que le fue dado a sus labios. Era tan dulce,se decía a si misma. Pero no era suficiente,no,ellas querían hacerlo aún más.

La pelirroja se desvistió por completo,desde el abrigo hasta la ropa interior,revelando su húmeda carne.

- Yo también quiero que me sientas. - le susurró.

La rubia dragona actuó impulsivamente por esta erótica visión,que se tumbaron en el piso,haciendo la posición del 69.

Era tan adictivo el placer que juraba a pies juntillas que se desmayaría ahí mismo. La rubia lamía ansiosamente la vagina de Kobayashi a la vez que podía sentir la suya en la misma situación. Ambas estaban más que mojadas,interminables líquidos salían de ahí y manchaban parte de sus muslos,escurriendo hasta la tierra. Había puro silencio total en el bosque y lo único que lo rompía eran los constantes jadeos de ambas chicas,con la mente demasiado nublada por el deseo que las envolvía. Podían saborear la calidez la una con la otra,se daban placer salvajemente en una danza sucia e impura de lenguas.

El límite y las barreras se iban rompiendo. Por cada lamida que se daban,querían otras cinco más. Una felicidad casi inacabable.

- Kobayashi-san...

- Tohru~

Se llamaban constantemente la una a la otra. En un ataque de impureza,decidieron culminar de forma sensual el acto. Cambiaron posiciones una vez más,ahora con otra más atrevida que las anteriores,abriendo las piernas,juntaron sus intimidades dura y estrechamente,saltando para crear más contacto húmedo entre ambas zonas privadas.

- Esto es el cielo...

Había encontrado a la persona,o más bien,a la dragona indicada. No sólo sería su sirvienta,sino igualmente su amante,su sumisa. También sus corazones estaban conectados. En verdad se amaban. Dieron un último gemido antes de llegar al orgasmo final,juntas y salpicarse.



Escena bonus

Al día siguiente,Kobayashi fue a trabajar con un inmenso dolor de cabeza y cadera. No podía moverse mucho en su silla o sufriría.

- ¿Qué pasó Kobayashi? - comenzó a bromear Takiya,su mejor amigo que estaba tomando agua. - ¿Tan duro te dieron anoche?

- ¡No lo digas tan alto,maldita sea! - contestó Kobayashi con molestia,para después guiñar un ojo y susurrar - No,yo fui la que dio,esa chica si que tiene un buen trasero.

Ese último comentario,tan inesperado,provocó que el pelinegro casi se ahogara con el trago de agua. ¿Qué demonios había pasado con su personalidad?.

El Nacer Del Amor [ KobaTohru - One-shot ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora