Imagina, tú en Hogwarts

¿Evitar a tus amigos?

Pasaron unos cuantos días, en los que habías intentado evitar a los gemelos Weasley, ya que odiabas llorar enfrente de otras personas, te daba mucha vergüenza, por lo que temías lo incómodo que podría llegar a ser volver a hablarles.
Cuando terminaste de hacer los deberes con Hermione en la sala común, se quedaron hablando un rato frente al fuego. Era de noche, y ella se fue a dormir, ya que tú no tenías sueño. Cuando te paste, viste a los gemelos a unos dos metros de tí, rápidamente giraste la cabeza y caminaste lejos de ellos, aunque no te sirvió de nada, ya que tu largo cabello ondulado color caramelo era facil de reconocer.
-¡Emma!- te llamaron
Tú paraste, y volteaste lentamente, ya no podías escapar de ahí. Te quedaste parada en el centro de la sala común, y los chicos caminaron hacia tí.
-¿Qué pasa?- preguntó Fred -No creas que no nos dimos cuenta de que nos has estado evitando...-
-¿Evitando? ¿Cuándo? No les pude hablar porque tuve montañas de deberes.- mentiste en un intento fallido de convencerlos de que no te sucedía nada.
Los gemelos intercambiaron miradas de desconcierto, era obvio que habían notado que les ocultabas algo.
-Dinos la verdad- dijeron casi al mismo tiempo. -te hicimos algo malo?
-¿La verdad? Estoy diciendo la verdad... -revoleaste tus ojos cuando perdiste las esperanzas de que te creyeran- bueno... no, no hicieron nada malo.-
-¿Entonces?-
-Es que odio llorar en público, me da mucha vergüenza- admitiste -además, no me gusta molestar a la gente con problemas personales-
Los gemelos se rieron bajo, y mantuvieron las sonrisas
-No seas tonta- dijo Fred
-Vamos a estar para tí siempre, no nos molesta ayudarte.- Siguió George
-Gracias- dijiste después de unos segundos, con una pequeña sonrisa tímida que apareció en tu cara
-Bueno ahora que ya estamos bien... ¿Te da vergüenza llorar en público?- esto les causó gracia a ambos hermanos.