Breathin'- Donghae

Capitulo 1

- ¿Señorita Villanueva? - caminaba con mi maleta en la mano cuando escuche a alguien llamarme. Volteé enseguida. - Hola, Señorita Villanueva. Soy Kim Tae Hi la asistente que mandaron a recoger por usted al aeropuerto.

-Mucho Gusto. Un placer conocerte, pero quitemos las formalidades. Dime Fernanda.

-Claro. - vi como ella me sonrió. - por aquí. Sígame. - Ella me guio hasta un mini van ahí esperaba un señor el cual nos ayudó con el equipaje. Para después seguir con el viaje. - La base militar donde se tendrá la reunión se encuentra cerca de Seúl. Corea es un país pequeño. Las distancias son cortas. - yo sonreí. ¡Vaya diferencia con México! Pensé.

Entremos un poco en contexto. Mi nombre: Fernanda Villanueva Terán . Edad: 28 años. Nacionalidad: mexicana. ¿Qué hago en Corea y por qué voy a una base militar? Simple, puros negocios. Pongamos todo un poco más explicado. Hace cerca de más o menos 5 años comencé a trabajar para la SEDENA para los que no conocen que es la SEDENA es la Secretaria De Defensa Nacional de México. No, no soy militar ni nada por el estilo. Creo podría considerarme todo lo contrario a eso. Estudie comercio internacional y simplemente comercializo las armas fabricadas dentro de esta institución . En los último 3 años la tecnología que se ha estado utilizando ha dado mucho de qué hablar en el extranjero de nuestro trabajo. Por los que algunos países tales como Brasil, Italia, Filipinas y ahora Corea del Sur nos han pedido ornamentar su ejército con nuestras armas. 

-Es una pena que el Capitán Fernández no venga con usted. – está claro que, si yo soy la experta en asuntos de negocios, leyes y a lo relacionado a cerrar el trato satisfactoriamente, pero en cuanto a armas aún falta por aprender aparte que por cuestiones de "etiquetas y formalidades" un oficial del ejército debe de ir conmigo. En este caso el Capitán Fernández.

-Tuvo unos asuntos pendientes antes de venir, pero el día de la reunión él estará presente de igual manera. No hay de qué preocuparse. - respondí segura.

-Menos mal. - solo asentí con una sonrisa.

.............

La Señorita Kim Tae Hi me llevo a un hotel en Seúl, cerca del Rio Han.

- ¿Alguna otra cosa que pueda hacer por usted?

- Estoy muy bien. Gracias.

-El Coronel Park Hyun So se comunicó con nosotros hace unos momentos. Nosotros estaremos al pendiente de la llegada del Capitán Fernández.

-Muchas gracias.

-A una cuadra del hotel se encuentra el Río Han. Tiene una vista hermosa por la noche y es un lugar muy seguro. Asegúrese de poder recorrer la ciudad. Le va a gustar mucho. – me saco de onda su comentario tan de repente, pero supongo que es lo que hace un anfitrión.

-Gracias. Lo tomaré en cuenta. - Después de que ella se fuera termine de instalarme por completo. Al fin de acabo estaremos cerca de un mes en este lugar. O bueno, tan lo menor yo.

-Hola. - contesté mi celular, al escucharlo sonar

- ¿Por qué no me llama y me dice que llego bien, señorita Terán?- él era el único que me llamaba por mi segundo apellido.

-No sabía que debía hacerlo Capitán Fernández. Una disculpa muy grande de mi parte.

-Espero no vuelva a pasar.  ¿Qué es lo que se encuentra haciendo?

-Mauro, no sé si sepas esto, pero aquí en Corea son cerca de la 1 de la mañana.

-Qué curioso, no lo sabía, aquí son las 9:43 de la mañana.

-Qué chistoso. Alguna otra cosa que se te ofrezca.

-Extrañaba tu voz, simplemente eso. - cuando escuché esas palabras sentía recorrer algo por todo mi cuerpo. Era indescriptible. Yo sabía que lo quería, lo quería como nunca había querido a alguien. Sé que tal vez sonará tonto y cursi, pero con él había planeado tantas cosas a su lado, cosas que no me atrevía ni a imaginar con alguien más. Pero sabía que nada de eso pasaría porque su corazón ya le correspondía a otra persona. Y esa persona no era yo y nunca lo sería.