Hoy me he mirado,
y no ha sido en el espejo.No ha sido mi reflejo engañándome otra vez.
No.
Hoy, no me he levantado de la cama para admirarme,
he aprendido a levantarme la ropa,
y divisar cada centímetro de piel que me cubre.He acriciado las líneas con una sonrisa,
mientras admiraba cada pedacito de un cuerpo esculpido.Él mío. Por mí. Mi cuerpo.
Tengo satélites llamados lunares
y orbitan alrededor de mí.
De la Luna.Es precioso,
aún sin saber admirarlo
hasta hoy.Dicen que la belleza está en el interior,
y no se equivocan,
pero hoy lo de fuera brilla más que el Sol.Y seguirá brillando
como una estrella en la oscuridad,
hasta la eternidad.