Sentimientos bajo el agua

BUENOS RECUERDOS (pasado)

Amaba dormir en la casa de Sam. Todo olía delicioso, el olor de la cocina se esparcía por toda la casa. Ana era chef y amaba cocinar para su familia. Yo era invitada todas las tardes a cenar, pues las cenas se llevaban a cabo a las seis de la tarde y siempre eran un manjar. Recuerdo esos tiempos llenos de amor.

Era un miembro más de la familia gracias a la amistad que había entre Sam y yo. Pero Ana me había tomado un cariño partículas, ella siempre deseo tener una niña, sin embargo el destino se la negó y a cambio le dio dos varones. Creo que veía la hija que no hay tenido en mí.

Mientras que Erick, el padre de Sam, no hay tenido obsesión alguna, pues parecía como si no le molestara en lo más mínimo que su mujer me hubiera incluido en su familia, al contrario, parecía feliz con este hecho.

Esta noche en particular, la noche de 2007 fue un momento crucial en mi vía. Pues el hijo mayor de los Fuenmayor regresaba después de varios años de ausencia. Era detective policiaco y le habían ofrecido un buen empleo muy bien remunerado inmediatamente que se gradúa, sin embargo el empleo era en una ciudad demasiado lejos de su casa, solo en avión quedaba a un par de hojas de su residencia.

Los padres de Max y Sam iban seguidos a visitarlo, sin embargo él no había pisado nuestra ciudad en cinco años. Por lo mismo, todos estaban un poco nerviosos esperando que Max se sintiera a gusto y cómodo en su estancia.

Me día a la tarea de ayudar a Ana con la cena mientras terminaba de acomodar la habitación de Max. El chico había avisado de su llegada hacía apenas unas horas, por lo tanto, no hubo tiempo de ordenar las cosas con calma. La habitación había pasado a ser la de huéspedes y era algo impersonal, yo misma me día a la tarea de ponerle un toque algo hogareño, pues era yo la que dormía más en esa habitación que nadie, he incluso Ana afirmaba que esa era mi habitación.

De un momento a otro la puerta de la entrada se abrió y en el umbral apareció un chico desconocido. Podría decir que era guapísimo, y amaba como se le veía la barba, a pocos hombres le queda bien, pero pensarían que estoy exagerando. En ese preciso momento entendí lo que eran las hormonas, pues algo entro de mí se había vuelto totalmente loco.

Mientras yo estaba por poner la mesa para la cena, él cerró la puerta y me miro un poco confundido, y yo trataba de no parecer torpe o nerviosa.

-Disculpa, pero creo que me he equivocado de casa.- dio media vuelta y camino algunos pasos, pero al ver una fotografía en la paren de la familia Fuenmayor, regreso en sus propios paso y me miro de nuevo.- Espera, creo que estoy en el lugar correcto. Pero la duda es ¿quién eres tú?

Supe enseguida que era Max, sin embargo jamás lo había visto, bueno solo en fotografías, ya que mi familia se había mudado al pueblo un par de meses después de que se fue a su nuevo trabajo. Me apresure a dejar todo lo que tenía entre mis manos en la mesa y le tendí una mano en señal de saludo y presentación a la vez.

-Me supongo que eres Max, yo soy Yulisa amiga de Sam.- Él acepto mi mano y la apretó con sutileza.

-Mucho gusto Yuls.- nadie me había llamado así en mi vida, sin embargo se escuchaba muy bien así que no dije nada al respecto.

Después de eso Ana bajo enseguida de la segunda planta y empolvo a su hijo en un abrazo lleno de amor. Un par de minutos después Sam y Erick entraron a la casa con las compras que les pidió Ana que hicieran antes de que llegara su hijo amado. Todos se abrazaban y se contaban las proezas que pasaron para llegar hasta este preciso momento.

De un momento a otro, Ana recordó que yo estaba parada en medio del comedor como una espectadora. Se secó sus lágrimas y camino hacia mí.

-Por Dios, de tanta emoción se me olvido presentarte al nuevo miembro de la familia, Yulisa.- Se colocó a lado mío y paso su mano derecha sobre mis hombros.- Es una niña preciosa, te aseguro que se llevaran muy bien y la querrás de inmediato como todos en esta casa.- sus palabras hicieron que un par de lágrimas salieran de mis ojos.