CONFESIONES (pasado)

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Después de lo sucedido con Max él y yo no hablábamos, para ser sincera, parecía que nos estábamos evitando, incluso Ana empezó a preguntarnos si todo estaba bien, por su puesto yo la calme solo confesándole que habíamos tenido un par de diferencias pero que se podían arreglar, creo que ella quedo más a gusto pues ya no hizo más preguntas al respecto.

En verdad creí que era una estúpida, así que decidí confrontarlo, le mande mensaje de texto diciéndole que lo quería ver, que era urgente, pero el solo respondió que por el momento era imposible, pues estaba muy ocupado con el trabajo. Estaba cansada de tanta negativa, pero decidí concentrarme en la escuela, pues los últimos parciales eran importantes para poder entrar a la universidad.

Por otra parte, Alan había dejado de hablarme, pues el mensaje que él había recibido era lo bastante claro, parecía que no quería tener ninguna relación con él. Estaba a gusto con su decisión, pues no quería agregar más problemas emocionales a mi vida. Aunque por otro lado estaba triste, pues en verdad me gustaba su compañía.

Cierto día Sam estaba organizando una maratón de películas en su casa, insistió tanto que fuera qué al final no pude negarme. Sin embargo, Fatima no estaba segura de ir, pues su madre quería que fueran a un concierto de rock.

-¡Vamos Fatima!, será divertido, te lo prometo.- estaba casi rogándole a Fatima, pero ella parecía inflexible.

-Sam se trata de un estúpido maratón, eso es todo.- Fatima en verdad se estaba haciendo del rogar, le encantaba eso.

-Conseguí que la casa se quedara sola y además la nueva novia de Max se ofreció a llevar cerveza.- dijo ilusionado. Mientras mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho, sin embargo, espere a saber más, pues a lo mejor se trataba de alguna equivocación, o de alguna estúpida broma.

-Espera, ¿la dulzura tiene novia?- a Fatima le gustaba llamarlo así, pues decía que estaba dulcemente atractivo.

-Primero que nada, déjalo de llamero así, es asqueroso.- dijo una mueca que me hubiera parecido graciosa si no estuviera con los nervios de punta.- segundo, así es, el muy idiota esta saliendo con una doctora, tú la has de conocer Yuli, es la encargada del área de oncóloga infantil, en el mismo hospital en donde hacías tu voluntariado.- dijo mirándome como esperando alguna confirmación para su afirmación. Mi cabeza me daba vueltas, pues conocía a la mujer.

-Tan seriecito que se veía.- Fatima estaba encantada con la noticia.

-Ya se, se lo tenía muy guardado, tiene como tres semanas saliendo con ella.- el tiempo que había pasado después de lo nuestro, era un maldito desgraciado.

De inmediato me pare de mi lugar y me excuse afirmando que tenía algo muy importante que hacer y que lo había olvidado. Había escuchado lo suficiente y tenía que salir de ahí de inmediato. Todo me daba vueltas, pues mi mundo se estaba colapsando.

Tome un autobús y me dirigí a la estación de policías. En el camino le mande un mensaje más a Max y le exigí que nos viéramos de inmediato el solo escribió:

"Lo siento, hoy no puedo será otro día. En verdad tengo mucho trabajo"

Después de eso le llame un par de beses pero el no contesto ninguna de ellas. Sé que parecía una lunática, pero en verdad necesitaba las respuestas a mis preguntas, aunque estas dolieran.

Al bajar del autobús no fue necesario llegar a la estación de policías, había una cafetería gusto enfrente y ahí estaban ellos, la parejita del año. Ella se veía muy cariñosa con él, mientras Max solo sonreía, eso dolió demasiado. Trate de alejarme lo más rápido de ahí, para no ser vista, sin embargo él me vio y su rostro solo reflejo vergüenza y eso me acabo. No hizo nada por detenerme.

Sentimientos bajo el aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora